jueves, 31 de diciembre de 2009

los libros que más interesaron a Gabriel Ruiz Ortega

Gabriel Ruiz Ortega nació en Lima, en 1977. Es autor de la novela "La cacería" (2005) y compilador de la antología "Disidentes. Muestra de la nueva narrativa peruana" (2007). Escribe reseñas para el diario Siglo XXI. Entrevistas suyas aparecen en las concurridas webs literarias Proyecto Patrimonio de Chile y Literaturas.com de España. Administra el blog La fortaleza de la soledad y es editor adjunto de Revuelta Editores.


Con respecto a los libros que más le interesaron a Gabriel en 2009.

Soy un lector nada sistemático al momento de escoger un libro. En este sentido me considero un lector de instinto. En cuanto a las lecturas de este año, hice en mi blog un recuento de lo que considero ha sido lo más destacado en literatura peruana. Sin embargo, me gustaría ofrecer pequeñas semblanzas de algunos libros –no necesariamente del 2009- de literatura extranjera que he podido leer y releer. Los recomiendo con entusiasmo, con la esperanza de que los puedan disfrutar tanto o más que yo.

Incendios, de Richard Ford.
Todos conocemos la fama mundial de este visceral narrador norteamericano. Su prestigio a nivel mundial le debe mucho a sus novelas que componen La trilogía Frank Bascombe (El periodista deportivo, Día de la independencia y Acción de gracias). Incendios no tiene ligadura alguna con estas tres novelas. Es más, estamos ante un Ford de respiro carveriano, con el que nos relata el resquebrajamiento de una familia a causa de la infidelidad.

Crónica sentimental en rojo, de Francisco González Ledesma.
Ganadora en 1984 del Premio Planeta de Novela, es hoy en día considerada un clásico contemporáneo de la novela policial en castellano. El narrador barcelonés nos perfila al policía Ricardo Méndez, a quien sus superiores, en vista de su pronta jubilación, le designan cuidar un exclusivo balneario de Barcelona.

La trilogía Millennium, de Stieg Larsson
El sueco Larsson fue un digno hijo de Alejandro Dumas. No esperemos de él sorprendentes muestras de pirotecnia verbal, pero sí una estupenda destreza estructural digna de la mejor tradición de las novelas de aventuras, que tiene el único y noble objetivo de enganchar al lector. La trilogía está conformada por Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire. De las tres me quedo con la segunda novela.

El primo Pons, de Honoré de Balzac.
Se trata de la última novela de La comedia humana del glorioso escritor francés. Por mucho tiempo había permanecido catalogada como una novela menor, felizmente en estos últimos años se ha visto favorecida con ensayos y estudios críticos y nuevas ediciones que no dejan de agotarse.

Dietario voluble, de Enrique Vila Matas
Publicación que considero especial, me hizo regresar a la obra del narrador catalán. Gracias al libro terminé afianzando mi gusto por los diarios literarios. Recomiendo su lectura porque es una muestra de las infinitas posibilidades narrativas que pueden ejercerse en un género –porque lo es- que poco a poco va ganando más adeptos.

Crematorio, de Rafael Chirbes
El valenciano Chirbes es un escritor de perfil bajo, no es un concurrente de los salones literarios de su país. Sin embargo, cada vez que publica sus libros son comentados y favorecidos por los lectores. Para nadie fue una sorpresa que Crematorio haya sido elegida por la crítica y los lectores como la mejor novela en España del 2007.

Y una petición: leer todos, pero todos los libros de Philip Roth.

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