viernes, 31 de julio de 2009

Recordando al autor de El Principito

En mi caso, El principito de Antoine de Saint-Exupéry, no fue parte de los libros iniciales. No obstante, cuando lo leí, sí quedó en mí una grata sucesión de imágenes que estimularon a mi imaginación por muchos días. Todo se podía contar y, si estaba bien contado, podía parecer un hecho verdadero. Claro, no es que haya razonado así cuando lo leí. Solo mucho tiempo después logré racionalizar lo que en aquel entonces había sido un voraz presentimiento sobre las posibilidades de la ficción.
Encuentro en
la revista Abc una nota recordando la desaparición del escritor hace 65 años. Por lo pronto, en Marsella se inaugurará una exposición denominada "Saint-Exupéry. Invitatión au voyage". La ceremonia comenzará con un vuelo de aviones en homenaje al escritor y aviador inolvidable.

Hace 65 años los radares de la Resistencia perdieron el rastro de uno de sus aviones Lightning P38 en el Mediterráneo y la leyenda de su piloto, Antoine de Saint-Exupéry, comenzó a mezclarse en el imaginario colectivo con las páginas del más memorable de sus libros, «El principito».
Para recordar aquel momento, Marsella salpicará mañana su cielo de aviones e inaugurará una exposición titulada "Saint-Exupéry. Invitation au voyage" (Saint-Exupéry. Invitación al viaje), que será el primero de una serie de homenajes que se prolongarán hasta 2013 para rendir culto al autor del libro más difundido del mundo después de la Biblia y el Corán.
Francia recordará así a un hombre cuya desaparición se convirtió en una fantasía tan literaria como las aventuras de «El principito», aquel niño que abandonó su minúsculo planeta en el que deshollinaba volcanes y cuidaba de su rosa y que se encontró en el desierto del Sahara con un misterioso aviador que había caído del cielo.
Saint-Exupéry (1900-1944) se desvaneció en un tiempo en el que Europa estaba ocupada por los nazis y en el que los aviadores se cubrían la cara con aparatosas máscaras de cuero, dejando tras de sí un legado literario en el que se encuentran títulos como «El Aviador», «Tierra de Hombres» o «Piloto de Guerra».
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jueves, 30 de julio de 2009

¡AMPAY MUJER!

Luego del éxito en ventas que alcanzaron - Gustavo Rodríguez y Sandro Ventura - con la publicación de su libro Ampay Perú, ahora se animaron a editar un nuevo libro cuyo título ya genera las suficientes expectativas. Ampay Mujer. Libro que fue presentado en el 24 de julio en la Feria del Libro de Lima. Presentación a la que, lamentablemente, no pude llegar, pero que seguramente tuvo la merecida recepción por parte del público asistente. Con relación al libro, encuentro en el blog creado, a propósito del libro, la siguiente declaración: Escribimos Ampay Mujer porque no hay manera de comprender los cambios que estamos viviendo si no calibramos la disparada que las mujeres han tenido en estas últimas tres décadas. No solo se ha transformado la vida cotidiana, también la economía, la política y la vida civil. Las hijas han abandonado los modelos de las abuelas, y las madres están rompiendo con todo. Las mujeres están cambiando y, por eso, los hombres también. Todos nos sentimos movidos. Sin embargo, a pesar de estos avances, todavía subsiste una desigualdad jodida entre los sexos. Todavía hay mucho por cuestionar. Algunos datos interesantes con relación a la mujer peruana que recopilo de la revista Caretas.

  • Las mujeres peruanas son más religiosas que los hombres.En el último censo, de las personas que declararon no profesar ninguna religión, 61.5% eran hombres y sólo 38.5% mujeres.
  • ¿Las mujeres leen más que los hombres?En realidad, no: el 32% de hombres peruanos ha leído un libro completo el último año versus un 30% de las mujeres. Esto puede explicarse porque, a nivel nacional, existe un 10.8% de mujeres sin ningún nivel de instrucción, frente a un 3.9% de hombres.
  • El 70% de las peruanas en edad fértil ha usado anticonceptivos alguna vez.
  • El 64,6% de las peruanas que ha tenido sexo el último mes lo hizo usando condón. La cifra demuestra lo popular que es este método entre las solteras.
  • En los Deportes¿Las mujeres son más deportistas que los hombres? No, los hombres lo son más: mientras que el 76% de ellos practica algún deporte, sólo el 41% de mujeres lo hace.¿En qué deporte ninguna peruana participa a nivel internacional?En ciclismo, al menos en 2006.
  • ¿En qué deporte hay más peruanas participando a nivel internacional?Obvio, en vóleibol.
  • La Mujer en la Colonia ¿Cuál era el trabajo doméstico mejor pagado durante la colonia?El de ama de leche, que consistía en dar de lactar a los bebés de las casas pudientes. Era un trabajo reservado para las mujeres indígenas, mestizas, mulatas y negras, porque se consideraba de bajo prestigio para una mujer blanca.
  • Los españoles que se casaban con indígenas, ¿lo hacían por amor? Nada de amor; lo hacían por dinero. Durante la conquista, muchos vieron una posibilidad de ascenso social y económico al desposar a las hermanas de Atahualpa y otras nobles incas, pues con ello conseguirían el respeto de los indios y reclamarían los bienes de sus consortes. Podría decirse, entonces, que con los españoles llegó también la institución del "braguetazo".
  • Hay Más Gorditas que Gorditos- En el Perú, el sobrepeso afecta a 31.1% de hombres. Y cuando se trata de mujeres, la cifra sube al 39.1%.
  • Algunos vicios-Los hombres (70% dice que bebe por lo menos una vez a la semana) toman más alcohol que las mujeres (30%).
  • De cada 100 personas que dijeron haber consumido tabaco, 79% era hombre y 21% mujer
  • Curvas Peligrosas ¿Es verdad que las mujeres manejan peor que los hombres?En lo absoluto: alrededor de 90% de los accidentes de tránsito es ocasionado por choferes hombres. Aun si se dijera que existen más hombres manejando que mujeres, la proporción no es de 9 a 1, ¿verdad?
  • Ficha clínica de la peruana: Talla promedio: 151.8 cm. Peso promedio: 57.9 kg. Primera menstruación (menarquia): 12 años. Promedio de vida: 74 años.

domingo, 26 de julio de 2009

ACERCA DE LOS BEST SELLERS

En wikipedia se denomina bestseller a aquellos libros, discos, películas y video juegos que, debido a la gran aceptación que generan entre el público, pasan a formar parte de las listas de los más vendidos.
La expresión también puede ser utilizada- aunque raras veces - para señalar el valor académico o artístico de la obra, o bien, para destacar la fama que ésta ha adquirido para el público general.
En realidad, hay que destacar que tildar a una obra de superventas o best seller principalmente implica un gran nivel de ventas y difusión, mas que una calidad excelente o un rigor académico impecable.
Por otro lado, las listas de superventas suelen funcionar, a nivel empresarial, como un indicador de rentabilidad para las editoriales y como un medio de publicidad, de cara a dar a conocer el producto entre potenciales compradores.
Con relación a ello, Jorge Eduardo Benavides, desde su blog literario en Boomerang, esboza algunas ideas interesantes que vale la pena rebotar en la Zona del Escribidor para los amigos que suelen leer esta libreta de notas virtual.

A menudo los escritores parecen moverse con dificultad en las ciénagas de la incertidumbre que provoca el hecho de querer vender y querer hacer bien las cosas; entre la necesidad de reconocimiento y la de enclaustramiento; entre la mercadotecnia y la maravilla de lo artesanal. Al menos en España e Hispanoamérica, que es lo que mejor conozco. Y todo esto motivado por el hecho de que de cuando en cuando aparecen libros que se convierten en éxitos de ventas instantáneos, sin que editores, agentes, críticos y lectores se pongan de acuerdo respecto a la calidad del libro en cuestión. Y ello, claro, sacude la tranquilidad del escritor que hasta ese momento ha vivido resignado a entender que sus libros registran ventas modestas o, peor aún, que lo que él creía grandes cifras de ventas son apenas una fruslería al lado de lo que venden los best sellers.
Pero más allá de este hecho anecdótico surge una cuestión de fondo y más interesante: ¿Qué convierte a un libro en un best seller? ¿Por qué ciertos libros son best sellers? ¿Es acaso este un género de excelencia narrativa? La verdad, formulo estas preguntas porque resultan difíciles de responder taxativamente. Aquí lanzo algunas mínimas consideraciones para que ustedes continúen el debate. Para empezar, el planteamiento del best seller suele ser ideológicamente conservador y magro, habitado por buenos buenos y malos malos, casi siempre enfrentados por una lucha más bien plana y monocorde. Los personajes son esquemáticos y apenas hay profundidad en sus motivaciones. Pero incluso hasta los mejores lectores suelen engancharse a la lectura de uno de ellos. ¿Por qué? Creo que esto se debe fundamentalmente a su fórmula argumental. Un best seller va sembrando pequeñas dudas y enigmas, suele desplegar al final de cada capítulo la insinuación de una nueva incógnita y, si se organiza bien, excita la curiosidad superficial y perentoria de cualquier lector pues opera con el clásico “continuará” de los seriales, los cliffhangers. Así, el lector, independientemente de su nivel intelectual, queda literalmente colgado de la trama, pendiente de averiguar qué es lo que va a ocurrir en la historia y en las sub - historias propuestas. Y uno se preguntará: Pero…¿eso no hace del best seller un maravillosa novela? ¿Eso no es lo que persigue la literatura? Sí y no.
Y es que una novela —la literatura en general— no sólo es cuantificable por sus ventas o por el impacto mediático que causa o, en último caso, por el grado de “entretenimiento” que proporciona a sus lectores. Una novela vale también por el riesgo que comporta su lectura, por la inquietud que genera, por la capacidad de remover en el lector miedos y esperanzas, por su profundidad (no necesariamente indigesta) y porque hace que el lector mismo se plantee preguntas. Pensar que una novela es buena sólo y exclusivamente por su amenidad es una insensatez.
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viernes, 24 de julio de 2009

EL PERIODISMO Y LO CULTURAL

¿El periodismo tiene la obligación de difundir los aspectos artísticos culturales de su tiempo? Bueno, este debate debe tener tanta edad como el propio periodismo. Dentro de un marco de análisis más amplio, la tesis que defiende el compromiso (al menos moral) para que los medios de comunicación asuman su responsabilidad en el diseño y pulimentación de lo "cultural" se confronta muy mal con el principio de la libertad de expresión.
Para algunos, el periodismo tiene, principalmente, la obligación de informar sobre aquello que se considere importante en quienes van a consumir el producto periodístico. Es decir, que el periodismo - como todo producto comercial - está sujeto a la demanda del mercado. El público siempre tendrá la razón. Por lo tanto, se le da lo que quiere. Finalmente, se ha dicho, más de una vez, que todo aquello que se constituya como valor de una sociedad es, precisamente, parte sustancial de su cultura. En ese sentido, el periodismo tan solo se remite a difundirlo, aun cuando a más de un idealista todo eso le cause una gran acidez .
No obstante, en estos tiempos de acelerada modernidad, y de propuestas de libertad irrestricta, muchas veces, cuando abrimos un periódico, una revista o nos enlazamos con un algún programa periodístico audiovisual, ¿no les queda la aciaga sensación de haber mal entendido todo? Julio Aguilar, escribe un artículo en la revista Letras Libres, cuyo título: El periodismo, ¿debe ser cultural? anticipa muy bien el contenido. Aun cuando sus postulados son casi afirmaciones conocidas, creo que su lectura es necesaria. Dejo algunos fragmentos y el enlace para seguir con la lectura en la revista Letras Libres.

EL PERIODISMO, ¿DEBE SER CULTURAL?
Julio Aguilar
En la batalla apremiante para no naufragar como industria, bajo la tormenta de las novedades y las ventajas de comunicación global e información inmediata que internet ofrece, la prensa escrita echa por la borda las pertenencias de toda una vida que hoy considera lastres. Y el periodismo cultural claramente está en la lista de esos fardos de los que hay que deshacerse cuanto antes para salvar objetivos financieros puros y duros.

Por ejemplo, en febrero pasado The Washington Post consumó el cierre de Book World, que junto con The New York Times Book Review era uno de los suplementos de libros más importantes de Estados Unidos. La escasez de publicidad y los costos de producción insostenibles fueron las razones para suprimir una publicación dominical, encartada desde 1967 en el diario editado en la capital estadounidense. Por sí mismo el suplemento contaba con 23,500 suscriptores, además de vender 4,200 ejemplares distribuidos en librerías, de acuerdo con datos de The New York Times. Pero esos números no significaron nada frente a las expectativas financieras de una compañía periodística que prefirió dar la espalda a una culta minoría de, por lo menos, 27,700 fieles lectores.

Por esos días ocurrió algo semejante en México. Después de once años de ofrecer un servicio cultural único en el país, Hoja por Hoja, suplemento mensual especializado en libros, dejó de ser distribuido por el diario Reforma. En una nación donde el hábito de la lectura es marginal y la cultura del libro es un terreno baldío, lo sucedido a Hoja por Hoja es un evento doloroso.

Pero este no es un hecho aislado en la prensa mexicana: desde hace aproximadamente una década los espacios para el periodismo cultural se han cerrado o reducido, casi siempre después de diagnosticarse que los ingresos por publicidad no justificaban más esa presencia.

Aquellas decisiones hicieron escuela entre los nuevos diarios aparecidos en años recientes, que ni siquiera consideraron incluir secciones culturales en sus contenidos, mientras que periódicos establecidos aprovecharon rediseños para jibarizar los espacios, fundir la información cultural con las de otras secciones y desaparecer suplementos.

La prensa escrita en general parece haber desistido de ofrecer una pluralidad de contenidos e información que satisfaga las exigencias de los lectores más educados. En cambio, ha puesto gran interés en ampliar espacios desmesurados a los deportes, la nota roja y los espectáculos, sin exigir a sus redactores calidad narrativa en las notas, crónicas y reportajes, rigor en la verificación minuciosa de los datos y precisión en el lenguaje.

El rigor no es necesario porque esos contenidos tienen menos sentido periodístico que económico. El sexo, la sangre y los éxitos e intimidades de los ídolos del momento han sido los ganchos de toda la vida para atraer no a los lectores sino a los ojos, los ojos para los que están pensados los nuevos diseños, que pretenden competir con las pantallas de televisión y los portales de internet; los ojos que interesan a la publicidad codiciada por los periódicos...
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miércoles, 22 de julio de 2009

DANIEL ALARCÓN EN LA FERIA

Me alegró mucho recibir la nota informativa que da cuenta de la presencia de Daniel Alarcón en la Feria del Libro de este año. El martes 28 de julio, en el auditorio Ricardo Palma, a las 7 de la noche, José Gabriel Chueca, del diario Perú 21, estará presentando el libro de Daniel titulado "El rey siempre está por encima del pueblo". Ya en algún post anterior anoté el respetable trabajo de Daniel Alarcón y su buena "onda" como persona. Será muy agradable vernos en la Feria. Dejo un fragmento que encuentro en internet y que apunta un perfil bastante efectivo sobre Daniel.

Pese a que nació en Lima, Perú, Daniel Alarcón ha escrito toda su obra en inglés (dos libros de cuentos y una novela). Ello se debe a que, siendo apenas un muchacho, su familia emigró a EEUU, donde creció, se educó y actualmente reside. Alarcón es considerado uno de los narradores jóvenes más interesantes del continente, de todo el continente: su nombre figura en la antología que la revista británica Granta dedicó a las promesas literarias estadounidenses y en la llamada Bogotá 39, compilación-manifiesto que hace un par de años reunió a los autores latinoamericanos menores de 40 años que ya se habían destacado.

Intentar dilucidar si Alarcón es un escritor estadounidense o latinoamericano, o si es un mestizo entre ambas culturas o formas de ver el mundo, sería una fijación inútil, más propia de académicos petulantes que de lectores honestos. Lo que queda claro luego de leer "El rey siempre está por encima del pueblo", su recién traducido volumen de ocho cuentos, es que todos los relatos, a excepción de uno o dos, están ambientados en un país que aunque no se menciona, es claramente Perú.
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martes, 21 de julio de 2009

CAMPAÑA EN FAVOR DE LA TILDE

La ortografía, la ortografía. Qué problema. Nadie la quiere en el etapa escolar. Tampoco es muy querida en la universidad. Por último, cuando por fin se comprende su importancia, ya hay tanta costumbre de escribir al caballazo, y muy poco tiempo para reiniciar una conexión adecuada con ella. Después de todo, qué más da, por ejemplo, una tilde más o una tilde menos si, después de todo, las ideas se entienden por el contexto.

Entonces, qué importa si el texto dice algo así como "ayer vi a un pelicano" (hombre canoso) o "ayer vi a un pelícano (ave). Con un poquito de imaginación y otro poco de fantasía - decía una canción de la niñez - todo se puede comprender. Así que no habría problema en escribir una notita de amor que diga "tú eres una gran pérdida para mí", con las tildes en su lugar, o decir "tu eres una gran perdida para mi". Después de todo, pérdida o perdida, es solo una cuestión de contexto.

Y es en este contexto que me entero de que un ciudadano español, Pablo Zulaica, ha iniciado en México una campaña en favor del acento. Se ha dedicado a colocar tildes en todos los carteles publicitarios en donde hubiera sido omitida. Por lo que entiendo, las razones que lo llevaron a ello fueron de orden laboral: colocaba pegatinas con la tilde en donde hiciera falta y, de paso, dejaba sus datos promoviéndose como corrector de estilo o algo así. Sea como fuere. El asunto ha encendido la pradera y la nota dice que la campaña ahora avanza por su propia cuenta por toda Latinoamérica, incluyendo a Perú, bien tildado, por supuesto.

Ahora bien, aquí habría que preparar bastante corrector y papelito porque amparados en la floja invención de que las mayúsculas no requieren de tilde se ha hecho tabla rasa de la tildación. Y no solo eso. Hay paneles que van desde un canal de televisión hasta el más dulce anuncio de una marca de productos de belleza que usan la palabra "ti" con tilde. Tilde supuestamente diacrítica, es decir, una señal gráfica que se usa para distinguir monosílabos de igual escritura, pero de diferente función gramatical. Por ejemplo "" (verbo dar) y "de" (conector). Bueno en ningún manual - autorizado o no - se habla de una tilde sobre ese pronombre de segunda persona que - se dice - en publicidad ayuda a establecer una mejor relación con el público. Bueno, mejoraría mucho más esa relación si se omitiera esa vergonzosa tilde.

En fin, publico esto para un pÚblico como el peruano, dado que alguien ya lo publicó en la página del castellano. Un fragmento de dicho artículo aparece a continuación.

Un español inició en México una campaña para corregir la ortografía de anuncios publicitarios con la colocación de pegatinas en forma de acentos, un movimiento que tenía como fin sólo conseguir otro ingreso y que ahora se ha extendido a otros países de América Latina. "¡Todo me desbordó; ya hay gente haciendo lo mismo en Argentina y en Perú!", dice sorprendido a la AFP Pablo Zulaica, de 26 años, autor del "Programa de reinserción de acentos en la vía pública". La cruzada por la buena acentuación que inició en solitario hace apenas tres semanas en el centro de la Ciudad de México es simple: consiste en colocar las pegatinas en forma de acentos y acentos tachados disponibles en su blog con explicaciones gramaticales. "Esta palabra se acentúa porque forma hiato en la vocal cerrada (i o u)", es una de las explicaciones que tienen las pegatinas blancas que, ya pegadas, "siempre provocan una sonrisa; ahora es ante todo una actividad lúdica y estética", añade. "Siempre pido permiso para pegar los acentos y si no veo muy dispuestas a las personas en cuestión se los dejo para que ellas mismas lo peguen", comenta Zulaica, que lo mismo ha corregido anuncios de campañas políticas como las patrullas mexicanas que sin excepción todas dicen "POLICIA". La búsqueda de los acentos perdidos tenía en un inicio como objetivo "encontrar otra forma de ingreso; ya me había perdido un par de cosas por falta de dinero, como un curso de literatura y otras cosas", relata. Un día, prosigue, "hablando con un grupo de amigos sobre las faltas ortográficas que hay en los anuncios, se me ocurrió salir a la calle a pegar los acentos porque con spray era muy agresivo". En un inicio las pegatinas sólo tenían datos personales "por si alguien quería contratarme" como corrector.

lunes, 20 de julio de 2009

Quino en la Feria de Libros

Quino estará en Lima. El día será el 23 de julio, día que estoy seguro que existirá una cola interminable de espera; incluso me atrevo a decir que serán cientos, por no decir miles, quienes no podrán entran al recinto para ver a este magnífico creador. No solo por Mafalda, sino por todo ese universo, que en el arte es tan vital crear universos sostenibles en sí mismos, sino por su irrenunciable labor a favor de la libertad en todos los sentidos. Convendría que los organizadores tomen las previsiones del caso con el fin de que la mayor cantidad de gente pueda ver a Quino. Recuerden que este año el punto de encuentro es en el vértice del Museo de la Nación en San Borja. Se ha escogido un lugar digamos céntrico en esta Lima ceciente. Para quienes aún no se ubican, basta con tomar un carro que vaya por toda la avenida Javier Prado y dirigirse para San Borja.

(Tomado de Peru.21)Este año la Feria Internacional del Libro deja las instalaciones del Jockey Plaza para mudarse al Vértice del Museo de la Nación, donde celebrará su 14° edición gracias a la organización de la Cámara Peruana del Libro (CPL) y cuya inauguración contará con la presencia del argentino Joaquín Salvador, más conocido como Quino, el creador de Mafalda.

TODAS LAS ARTES. La realización de más de 400 actividades permite destacar como principal característica de esta feria la inclusión de otras manifestaciones culturales gracias a la congregación de diversos escritores, poetas, autores, ilustradores, académicos y artistas. Por ello se inaugurará una sala de proyección audiovisual donde apreciaremos películas y cortometrajes de otros países del mundo, como Brasil, nuestro invitado de honor.

También se ha de aperturar el Salón Perú Gastronómico, dirigido por el Fondo Editorial de la Universidad San Martín de Porres, donde se harán muestras de cocina en frío así como una detallada explicación de todo su material gastronómico publicado.

La música y el baile no han de faltar, así que serán Susana Baca, Damaris, La Sarita, Magaly Luque, María del Carmen Dongo, Miki Gonzáles, Patricia Silva y el chileno Claudio Narea (ex integrante del grupo Los Prisioneros), quienes le pongan sabor a la Feria.

INVITADOS. Brasil será el invitado de honor de esta edición. Nélida Piñón, premio Príncipe de Asturias 2005, encabeza la comitiva de invitados del país carioca. La acompañan Santiago Nazarian, Joao Paulo Cuenca (ambos representantes de la nueva narrativa brasileña), Augusto Cury, Schuma Schumacher y Álvaro Mondenel.

Además, durante tres días se realizará el “Congreso internacional Brasil sin fronteras”. Y como una muestra de su cultura, se presentarán el grupo de capoeira Candeia, Denys Bernald con Música de Brasil y Georgi Bahía acompañado de la artista peruana Pilar de La Hoz.

Pero quizás la verdadera estrella de La Feria sea la llegada del argentino Joaquín Salvador, Quino para el mundo entero, creador de la emblemáticaMafalda, quien participará de un coloquio el 23 de julio.

De Argentina llegan también Pedro Mairal, Walter Riso y Ana Von Rebeur. Desde Colombia Antonio García Ángel, Pilar Quintana y de Chile se presentará Cristian Alarcón. De Alemania, la ilustradora Jutta Bauer; Raúl Vallejo, David Barreto, y Catalina Sojos llegan de Ecuador. Los españoles Mercedes Castro, Manuel Borrás y Javier Moro también se harán presente. Mientras que de México llega Ángeles Mastretta. Desde Estados Unidos estará Charles Walker; desde Israel, Yaron Avitov y los italianos Anna Lavatelli y Filippo Anastasi .

Perú dice presente con Juan Acevedo, Ricardo Bedoya, Jorge Bruce, Antonio Cisneros, Jorge Eslava, Ricardo Gonzáles Vigil, Magaly Medina, Carlos Meneses, Aldo Miyashiro, Hugo Neira, Beto Ortíz, Morella Petrozzi, Oswaldo Reynoso, entre otros.

HOMENAJES. El escritor Rodolfo Hinostroza, ganador de la prestigiosa beca Guggenheim, será homenajeado por su valiosa obra poética y su vasta producción editorial.

El español Manuel Borrás y Alfredo Bryce Echenique serán también reconocidos. Mientras que se recordará a las peruanas Mercedes Cabello de Carbonera y Clorinda Matto de Turner al cumplirse el centenario de sus fallecimientos.

Con todo esto se espera recibir más de 245 mil visitantes y superar la cifra de seis millones de soles en transacciones comerciales.

DATOS

  • Cuándo: Del jueves 23 de julio al miércoles 5 de agosto.
  • Dónde: Vértice del Museo de la Nación – Cruce de la Av. Aviación y Av. Javier Prado, San Borja.
  • Entrada: Un nuevo sol. Ingreso libre para niños menores de 12 años y adultos mayores de 60.

TED: ideas geniales


Un dato para comenzar esta semana lo encontramos en la página de TED. En ella, en conferencias de veinte minutos aproximadamente un especialista, por no decir genio, habla acerca de uno de sus descubrimientos o avances en sus investigaciones. Entre ellas, por ejemplo tenemos lo último que Stephen Hawking habla sobre el universo. Exponentes de esta talla hablan en las charlas del TED. Escuchar una diaria puede ser una gran experiencia. Sobre todo con tanta información vana en la web. En el enlace, se podrán ver todas las conferencias que se han traducido y cuentan con título en español. Sin embargo, todas están en inglés, incluso en sus subtítulos. Así, aquellos que si bien no dominen el inglés hablado, pero sí el escrito, podrán aprovecharlo.

NOTAS DE LA CIUDAD


ESCLAVITUD

Voy a morirme esta misma tarde, dijo, y después asumió ese gesto discplicente que ya conocíamos hasta el cansancio ¿En verdad lo crees?, le preguntamos, y él, sin la piedad de una mirada, apenas si movió la cabeza afirmativamente. No te mueras, padre, por favor, por esta vez renuncia a tus caprichos. Guardó un silencio inescrutable que nos apabulló, como siempre.

La hora del almuerzo transcurrió silenciosa. La luz del sol matutino se filtró por entre los pliegues de las cortinas mal cerradas de la habitación de nuestro padre quien, odiosamente apacible, bebía su café después del almuerzo, como siempre.

Parece que todo es una mentira como otras tantas, renegó en voz baja un hermano. En cierto modo, hubiéramos querido que así fuera, porque a pesar de todo, sabíamos que él nos haría falta desde el mismo comienzo de su ausencia. Un retrato suyo colgaba de una pared: los pómulos rosados, el bigote pequeño y definido, el rostro del hombre bueno, ¿Cómo hacen los que retocan las fotografías para esconder los demonios? ¿Qué haríamos sin ti?

Cuando dieron las cuatro de la tarde y él seguía allí, igual que las tantas otras tardes anteriores, leyendo algunas hojas sueltas desperdigadas sobre la mesa, con su presencia de domador, efectivamente supusimos que todo había sido una burla más. Calma, nos dijo entonces, he dicho que voy a morir y así será, sólo es cuestión de que algunos de ustedes se decida.

A las siete de la noche y cuando ya ninguno de nosotros sabía el paradero de los demás, supimos que el dominio de él nos iba a alcanzar más allá de la muerte.
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domingo, 19 de julio de 2009

Hildebrandt: Congrains es el Dante de los suburbios

Encuentro un artículo de César Hildebrandt en el diario La Primera dedicado al recientemente fallecido escritor Enrique Congrains. Aun cuando en estos días se ha escrito abundantemente sobre el autor de "No una sino muchas muertes", en verdad, sigue siendo poco en comparación con los años de indiferencia. Puede que haya habido discrepancias sobre la calidad de su estilo o distancia con el ángulo desde el que planteó el reconocimiento de esa ciudad de Lima de los cincuenta, en donde comenzaba a matizarse la complicada y sobredimensionada capital de hoy; pero, definitivamente, en estos años ha habido mucho más espacio para hablar de escritores verdaderamente despistados y de menor calidad narrativa. En el siguiente artículo que recojo del diario La Primera, Hildebrandt, en su particular encendido estilo, señala algunos pautas que deberían tomarse en cuenta para releer a Congrains.


DANTE DE LOS SUBURBIOS

Se ha muerto Enrique Congrains, el Dante que nos llevó a conocer los arrabales a los muchachos que estábamos seguros de que Lima no tenía marujas ni infiernos, el De Sicca del realismo urbano que nos paseó por los parajes negados y que hizo por el descubrimiento de la ciudad lo que Alegría y Arguedas habían hecho por el descubrimiento del mundo andino.

La cruel descripción que de él hizo Vargas Llosa en su autobiografía precoz la devolvió Congrains diciéndole a todo el mundo, la última vez que estuvo en Lima, que para él quien mejor escribía en el Perú era Gregorio Martínez. Vargas Llosa lo pintó, con cuatro crayolazos maestros, como un fenicio chiflado que lo mismo podía vender pulidores de ollas que novelas y que escribió desde los cuentos de “Lima, hora cero” hasta la novela breve “No una sino muchas muertes” con el único propósito de ir de puerta en puerta ofreciendo su mercadería textual al contado o en cómodas cuotas mensuales.

La verdad es que Congrains nunca fue un escritor al que le sobraran brillos y también es verdad que su asilo en el realismo seco y duro parecía más una coartada que un modo de entender la literatura. Y es que el realismo tiene que ser el de un Dos Passos o el de un Solztjenitzin- realismo-río, plenitud mediocre, laborioso retrato de penurias- para llegar a ser arte. Y lo de Congrains tenía enormes méritos pero como que dejaba ver costuras, propósitos de conmover, trucos dramáticos.También es cierto que nuestra crítica oficial fue siempre roñosa con Congrains. Pero eso no es de sorprender. Con la excepción del Oviedo original y del González Vigil de siempre, ¿de qué crítica podemos hablar que no sea esa que Clemente Palma podría reclamar como suya?

Como los críticos con diplomas lo ignoraron, Congrains se reafirmó desapareciendo. Y un día partió míticamente a Venezuela, donde hizo negocios inverosímiles que terminaban tas con tas con el fracaso, y otro día acoderó en Cochabamba, donde escribió sus dos últimos y olvidables libros. La última vez que estuvo en Lima, hace dos años, un sector de escritores reconoció su deuda con él y la saldó con algunas semblanzas y uno que otro ágape más bien chifoso. Las “autoridades” brillaron gracias a su ausencia.Congrains tuvo el mérito de descubrirnos, proféticamente, el infierno de Lima. Necesitaríamos cien Congrains para novelar la pesadilla que es Lima hoy. Porque si los críticos jamás homenajearon a Congrains, quien le rindió culto y tributo fue Lima, que cada año se pareció más a sus libros y que hoy es como el borrador del libro crispado que Congrains debió escribir. En todo caso, prefiero, como lector, a Congrains y su rudeza de arenal y estera que a los escritorcitos ovejados (meeeeeeeeee) que hacen todo lo posible por seguirle la corriente a los que cortan el jamón. El jamón serrano, claro está. Porque hablamos de una promoción de evasores que el viejo Lara y sus pandillas han domesticado desde el Planeta del entretenimiento. Porque para Lara todos los libros debían ser para el bolsillo. Y Planeta jamás hubiera editado a Congrains.
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Pisco sour chileno en su (último) lugar

Sí, era previsible, el pisco sour chileno (sic) fue desprestigiado o catalogado en su justa medida por Anthony Bourdain, cheff del no menos importante programa Sin reservas. De esta manera, el interés de los chilenos por posicionar este plagio a nivel internacional se ve truncadas. Esto amerita, sin dudas, darse una vuelta por el Bolivar o Bolivarcito y tomarse un Pisco sour peruano del Perú para que entre sorbo y sorbo disfrutar que las cosas siguen en su lugar, al menos en estos temas.

(Tomado de RPP) El chef internacional Anthony Bourdain afirmó que el denominado pisco sour chileno es "aburrido y no vale la pena", tras grabar en el vecino un país un nuevo episodio de su programa "Sin Reservas".

En su programa, emitido el 13 de julio en Estados Unidos, el chef acudió al restaurante La Playa de Valparaíso, en donde se le dio a probar la bebida chilena. "Me imagino que, después de beberlo, en épocas pasadas, los marinos terminaban en algún callejón, muertos y vestidos de mujer", sostuvo antes de aclarar, que la próxima vez, pediría mejor una cerveza.

La amenaza casi la cumple en Puerto Varas, cuando se le volvió a ofrecer la bebida. Bourdain prefirió consumir un vino blanco.

Su compañero en tierras mapochas, el productor chileno Jorge López Sotomayor reveló que el chef consideró que el pisco sour no valía la pena.

"A mí me dijo que el pisco sour lo encontró aburrido y que no valía la pena. Lo que pasa es que Tony justo venía de Perú, donde probó un montón de pisco sours, y los encontró todos buenos, mucho mejores que el que probó esa noche. Es lamentable, pero es así: en Chile el pisco sour no lo saben hacer", declaró el productor chileno.

Dichas declaraciones, calificadas por algunos como una "dolorosa herida de puñal al orgullo" chileno, también fueron consideradas un golpe a las pretensiones de Santiago de consolidar la imagen del pisco chileno como patrimonio cultural.

"El pisco sour peruano por lo general es mejor que el chileno", afirmó el sommelier Pascual Ibáñez, pues sostuvo el trago en tierras sureñas queda "muy dulce, y se hace con un limón que no es de pica, por lo que tiene menos perfume y con un sabor más burdo. Y el pisco que se utiliza es de baja graduación".

Les dejo el enlace del video en youtube para quienes dominen el inglés reconozcan la crítica: RPP.

EL AMOR A LOS LIBROS

A propósito de la decimocuarta Feria Internacional del Libro de Lima 2009, me reencuentro - en las páginas del suplemento El Dominical de El Comercio de esta semana -con un artículo escrito por Julio Ramón Ribeyro hace ya muchas décadas. En dicho texto, nuestro querido Julio Ramón da cuenta de las diversas formas de relación que se puede tener con los libros. Qué mejor contexto que la Feria para rememorar un escrito suyo.

De paso, les pido a los amigos con los que me he visto en estos días, que me ayuden a seguir el rastro de mi libro perdido recientemente: La Romana, de Alberto Moravia. Ediciones Lozada. ¡Lo sé! Pero qué se puede hacer. Paciencia con los amigos distraídos. Sucede que aparte de que era - lo confieso con verguenza - mi primer contacto con Moravia, el libro venía de una edición antigua, de carátula envejecida y hojas amarillentas por el tiempo. Sé que muchos entienden bien la importancia de esos detalles. Eso sin tomar en cuenta que me lo había regalado un apreciado amigo sorprendido de mi desconocimiento de Moravia. Entonces, por favor, una llamadita al Escribidor que para castigo ya está bueno.

EL AMOR A LOS LIBROS
Julio Ramón Ribeyro

Alfredo Gonzáles Prada cuenta que su padre, don Manuel, sentía por los libros un respeto cual religioso, al extremo que era incapaz de subrayarlos o de trazar notas marginales. Se contentaba con redactar largas tiras de comentarios que añadía cuidadosamente al final de cada libro leído. Todo ello indica que don Manuel no amaba a los libros, sino que era un "respetuoso" lector.

En realidad existe un amor físico a los libros muy diferente al amor intelectual por la lectura. Por lo general el gran lector no ama a los libros, así como don Juan no ama a las mujeres. El gran lector coge los libros conforme cae en sus manos, los usa y los olvida. El amante de los libros, en cambio, los ama en sí mismos como cuerpos independientes y vivos, como conjunto de páginas impresas que es necesario no solamente leer, sino palpar, alinear en un estante, incorporar al patrimonio material con el mismo derecho que al bagaje del espíritu. El amante de los libros no aspira solamente a la lectura sino a la propiedad. Y esta propiedad necesita observar todas las solemnidades,cumplir todos los ritos que la hagan incontestable.
El amor a los libros se patentiza en el momento mismo de su adquisición. El verdadero amante de los libros no tolera que el expendedor se los envuelva. Necesita llevarlos desnudos en sus manos. Irlos hojeando por el camino; meter los pies en un charco de agua, sufrir todos los trastornos de un primer encantamiento. Llegando a su casa lo primero que hará será grabar en la página inicial su nombre y la fecha del suceso, porque para él toda adquisición es una peripecia que luego será necesario conmemorar. Con el tiempo dirá: "Hace tantos años y tantos días compré este libro", como se dice: "Hace tanto tiempo que conocí a esta mujer".

Cumplido este requisito, el amante de los libros, cogerá el primer objeto que encuentre a su disposición - sea regla, tarjeta u hoja de afeitar - y comenzará a cortar las páginas del libro y lo irá leyendo progresivamente, con sobresalto: como se ama a una novia conforme se la va descubriendo. Y durante el proceso de la lectura no resistirá ninguna tentación.

Lo cubrirá de caricias y de rasguños. Las páginas se irán cubriendo de "ojos" admirados, de objeciones marginales a sus ideas atrevidas, de interrogaciones a sus párrafos oscuros. Y solamente así - después de haberlo hecho viajar en tranvía, después de haberse introducido con él a la cama - podrá decir que ha leído ese libro, que lo ha poseído, que lo ha amado. Es por este motivo que el amante de los libros es intolerante con los libros ajenos. Leer un libro ajenos es como leerle a medias. Si el libro es nuevo el lector necesitará observar cierta cortesía - forrarlo, probablemente - necesitará, además, ser condescendiente con sus ideas, aceptar políticamente algunos puntos discutibles, combatir de continuo sus impulsos voraces y contentarse, por último, a da aquí y allá un ligero toquecito a fin de no hacer ostensible, a ojos del propietario, ese abuso de confianza. Si el libro prestado es viejo y releído la situación varía radicalmente. El lector se enfrentará a él con la animosidad, con el escepticismo de quien se apresta a recorrer una floresta ya explorada, de la cual se ha recogido sus más sabrosos frutos. Cuando más, se limitará descubrir algún rincón oculto que pasó inadvertido al propietario y en el cual pondrá el regocijo de un verdadero hallazgo.

Por esta misma razón el amante de los libros no puede frecuentar las bibliotecas públicas. El acto le parecerá tan humillante y pernicioso como visitar las casas de tolerancia. Los libros fríos con los cuales no hace un acto de verdadero amor, no se crea una relación de confianza. Frente a ellos, solamente, podrá a veces practicarse un acto de brutalidad, como arrancar una de sus páginas. Hay gente, sin embargo, que solo lee en las bibliotecas públicas y esto revela, en el fondo, una profunda incapacidad de amar. Un libro leído y amado es un bien irreemplazable.

Los verdaderos amantes de los libros inscriben su vida en ellos. Se podrá adivinar el carácter de una persona, se podrá incluso trazar su biografía examinando no solo qué libros ha leído, sino cómo los ha leído.

jueves, 16 de julio de 2009

Cien años de soledad ¿Novela prescindible?

Encuentro una nota en el blog de Iván Thays sobre la que hay que detenerse un momento. Iván da cuenta de que la revista Newsweek ha ido un paso más allá en la obsesión - bastante generalizada ya - por seleccionar a los cien mejores de cada cosa. En este caso particular, a los cien mejores libros o, mejor dicho, lo cien libros que toda persona debería leer como mínimo. Más cerrado aún, las cien novelas que se deberían leer sí o sí.

Este intento, como ya seben muchos amigos, no es el primero, y en el blog Minúsculas, Ezequiel Martínez anota sólo algunos de los intentos más conocidos por generar esta especie de "ranking" literario The Telegraph’s 110 best books/The Perfect Library, The Guardian’s top 100 books, Oprah’s Book Club, St. John’s College reading list, Wikipedia’s list of all-time bestsellers, New York Public Library’s books of the century, Radcliffe Publishing Course’s list of the 100 best English-language novels of the 20th century, The Modern Library’s 100 best novels y 100 best works of nonfiction. Pues bien, no satisfechos con estos múltiples intentos - a todas luces arbitrarios y siempre sesgados - la revista Newsweek busca confeccionar el "super ranking" a partir de todos estos "tops". Es decir, que la selección se dé entre la pléyade de los ya selectos.

No obstante, como tenía que ser, otros diarios y blogs han armado algo así como un contra cannon literario; en otras palabras, una lista de aquellos libros en los que no habría que perder el tiempo leyéndolos. De nuevo, otro inventario igual de sesgado y sometido a la subjetividad de algunos entendidos o a la discutible votación de los internautas.

Ahora bien, en esta lista de aquellos libros prescindibles es donde aparece la novela de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. Ivan Thays - y por supuesto este Escribidor - muestra su total desacuerdo con semejante desatino. Entre tantas otras buenas razones, porque era la única novela latinoamericana que había sobrevivido a los filtros, de tendencia anglófila, que habían impuesto los seleccionadores.

Lo cierto es que la vida - matemáticamente hablando - no nos va alcanzar para leer todo lo que deberíamos, ni siquiera todo lo que quisiéramos. Encuentro en una página de internet que tan solo en España se han publicado 77,000 títulos en 2004, con la queja de que en otros países hay un mayor movimiento editorial. A esto habría que agregar el polémico proyecto de digitalizar más de dos millones de títulos de libre acceso. Tal vez por allí se encamine la idea de armar una lista de imprescindibles. No obstante, no creo posible - sin caer en una contradicción fatal en cuanto a los principios que cimientan el desarrollo cultural del hombre - en preseleccionar lo que tendría que leerse y, peor aún, determinar lo que ya no debería leerse.

Dejo la lista de libros propuestos para su exclusión del "ranking" para que ustedes saquen sus conclusiones:

Historia de dos ciudades de Charles Dickens
Absalom, Absalom de William Faulkner
El arco iris de D. H. Lawrence
Las correcciones de Jonathan Franzen
La carretera de Cormac McCarthy
En la carretera de Jack Kerouac
Trilogía USA de John Dos Passos
Ruido de fondo de Don DeLillo
El cuarto de Jacob de Virginia Woolf
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
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martes, 14 de julio de 2009

EL JAZZ DE BILLIE HOLLIDAY

Aun cuando tengo muy claro que en la música se aplica muy bien aquello de que en gustos y en colores no hay otra autoridad mayor que el gusto personal, también tengo claro, clarísimo, que aquello que es artísticamente bueno trasciende el gusto de una época y se hace inmortal, o clásico, para no hacer tan recargado el lenguaje.
En ese sentido, se puede decir que el jazz - ese género que germinó entre el espasmo de la segregación racial y los últimos estertores de una guerra civil – aún mantiene plenamente su vigencia como columna sobre la que se han construido los tantos y tantos géneros que han enriquecido la música contemporánea. Y si tuviera que mencionar nombres que han inmortalizado el jazz habría que recordar a Louis Armstrong, Duke Ellington, Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Mille Davis solo por mencionar a aquellos que cultivaron lo que podría llamarse ahora jazz clásico.
No obstante, encuentro en el diario La Nación un artículo escrito por Héctor Guyot en donde se recuerda que un diecisiete de julio de 1959 se apagó la voz de Billie Holliday. Entonces, ni modo, este post tiene como fin recordar a Billie, cuya biografía fue casi tan dolorosa como su penetrante voz.

Tenía poco más de 15 años y vivía en Harlem con su madre, que se ganaba la vida limpiando pisos ajenos. Su madre enfermó y el poco dinero que habían ahorrado empezó a escasear, hasta que llegó a su apartamento de la calle 139 la notificación de que las echarían a la calle. Eran tiempos de la Depresión, pero ella enfrentó el frío de la noche de invierno y bajó por la Séptima Avenida dispuesta a conseguir la plata que necesitaban. Llegó hasta la calle 133, que por entonces, a principios de los años 30, hervía de cafeterías y bares que vibraban al ritmo del swing . Decidida, entró al Pod´s and Jerry´s y pidió trabajo. Dijo que era bailarina. La prueba fue un fracaso. Pero el pianista se apiadó de ella y, cuando todo estaba perdido, le preguntó si sabía cantar. Ella le pidió que tocara "Trav´lin´ All Alone", una canción que reflejaba cómo se sentía. Las voces del bar se acallaron cuando empezó a cantar, y en ese momento mágico, como una Cenicienta, Eleanora Fagan se convirtió en Billie Holiday.
Así lo cuenta ella misma en Lady Sings the Blues , las memorias que redactó con la ayuda del pianista Wiliam Dufty. Publicó el libro en 1956, tres años antes de su muerte, de la que el viernes se cumplen cincuenta años y que, tras la fama y el éxito, la encontró en una cama del Metropolitan Hospital de Nueva York tan sola y pobre como aquella chica desesperada por evitar el desalojo. En el libro -se sabe- ella cambió y embelleció ciertos pasajes de su vida en el intento de mostrarse fuerte y determinada. De todos modos, ese episodio suena tan de cuento de hadas como aquel otro rigurosamente cierto en el que John Hammond, célebre productor del sello Columbia, la escucha al poco tiempo en otro local de Harlem y escribe en el Melody Maker que, a sus 18 años, Billie canta mejor que todas las cantantes que ha oído en su vida. "Ella podía tomar una canción vulgar y hacerla de cuarenta modos diferentes", diría más tarde.

Haga click aquí para seguir con la lectura en el diario La Nación

lunes, 13 de julio de 2009

LA FERIA DEL LIBRO SE MUDA

Aun cuando la noticia de que la decimocuarta Feria Internacional del Libro, FIL-Lima 2009, iba a mudarse al vértice del Museo de la Nación ya ha sido bastante difundida, encuentro algunos apuntes hechos por Alonso Cueto en su columna semanal en el diario Perú 21 que bien vale la pena rebotar.
Cueto - quién de paso está por España presentando
un libro suyo en la "Semana Negra"de Guijón - comenta, muy apenado, que esta mudanza es otra expresión de la poca importancia que el libro ha tenido para las autoridades de todos los gobiernos. Me parece una tragedia - escribe - que en Lima no haya un recinto ferial adecuado para una feria del libro.
Más adelante lamenta que en Lima aún no haya recintos estables para las ferias como Corferias (Bogotá) o la Estación de Mapocho (Santiago) o La Rural (Buenos Aires) ni mucho menos el gran recinto de la feria de Guadalajara, probablemente la mejor del mundo hispano. Dicho sea de paso, en la última edición de la Feria del Libro de Buenos Aires, se ocupó un área de 45 mil metros cuadrados, lo que habla de la importancia que las autoridades argentinas le dan a su feria.
Ahora bien, supongo que estos comentarios sobre el apoyo que se le da a la cultura en otros países y que enrostran, una vez más, nuestras debilidades y descuidos, pueden parecer antipáticos, pero, ni modo: habrá que insistir e insistir hasta que haya conciencia general de que el desarrollo - para ser integral y sostenido - debe incluir también el crecimiento humanístico de los peruanos.
Alonso - optimista como siempre - señala con entusiasmo que, de todas maneras, la Feria promete actividades interesantes y que tanto editores, libreros y organizadores de la Cámara Peruana del Libro se preparan animadamente a fin de que esta Feria sea una ocasión para encontrar muchos libros novedosos y, ojalá, con precios acequibles.

Leer siempre es un placer. Personalmente trataré de ir tantas veces como me sea posible. Para comprar libros hasta donde alcancen los ahorros, asistir a las presentaciones. Darle una mirada a la Sala de Audiovisuales con proyecciones de películas y cortos de varios países del mundo, así como al Salón Perú Gastronómico a cargo de la Universidad San Martín de Porres. Claro que, en este último caso, asistiré con mucho apetito, del cultural y del otro, por supuesto.
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CUENTO DE ANA MARIA GARCÍA SILVA

Tengo el honor de estar entre los amigos de la escritora Ana María García . Narradora y poetisa cuyo valor literario va de la mano con su gran calidad como persona. Su poemario "Hormas & Averías", editado por Caballo Rojo, así como “Juegos de mano”, editado también por Caballo Rojo, son evidencia innegable de su destreza poética. Ahora bien, el otro gran capital de Ana María García es el enorme contingente de amigos cuyo cariño cultiva con una gran delicadeza y sinceridad.
El cuento que cuelgo en este post - y que también he agregado en la antología de Escritores Peruanos Contemporáneos - es una breve, pero contundente muestra de su vocación literaria.


EJERCICIO PARA DOS

A pesar de la dosis sedante y el vaso de cogñac tibio, el cuerpo, completamente lúcido, continúa vibrando. Ligeramente tenso y deseoso; mientras tanto, tú duermes.
No sólo el vientre inmóvil, la piel acartonada, los poros hormigueando como cristales interiores puntiformes y el deseo abierto, sino también y aún más, la casi urgencia de haberme arrimado en la oscuridad y haber topado un cuerpo, haberme cobijado en axilas profundas. Pero tú, duermes.
Duermes, mientras alguien me golpea por dentro. Puedo sentir sus pequeños manotazos dulces y sin embargo, tendré que encontrar la forma de contenerme, de evitar cualquier movimiento que pueda evocarme tu antigua calidez: ahora, soy tu esposa.
Habré de negarme. Negar necesariamente tu imagen próxima pero impalpable. Resignarme a esta semejanza. No como antes, como cuando no tenías siquiera que tocarme: bastaba que el aire despejara el olor de la estancia y ya no quedara ni la humedad de los libros ni el agua fermentada de las flores en los jarrones, sino tu aroma, eso bastaba para que yo quisiera ser tocada, porque había sentido ya el apremio de tus músculos. (Nadie los conocía como yo…)
No quiero abrir los ojos, quiero más bien retozar buenamente con la imagen dislocada que acabo de desprender e inventar a través del tacto. Ya no duermes. (Tampoco escribes). Has apartado las cobijas y has deslizado los dedos buscándome… es la misma madrugada de antes, cuando apenas podía despertar, “No importa” me contestabas, “después dormirás cuánto quieras” y era así porque tampoco importaba que estuvieras doblado sobre tus papeles, repleto de tazas de café y sin levantar la vista, no importaba que yo hubiera estado la noche entera mirando fijamente tu nuca estática, sin poder evitar las ganas de tu tacto, porque entonces corría a sentarme en tus rodillas y podía decirte con descaro: “tócame, quiero que me toques ahora” y tus manos temblaban, se hundían… sin dejar de mirarme mientras yo me llenaba completamente de amor y me desvestía allí mismo, sobre tus rodillas. Sabía que en un instante indispensable harías a un lado las tazas y los vasos y me sentarías sobre el escritorio para besarme. Ibas a palparme, a frotar mi piel hasta vencerme. Y yo iba a sentir estas mismas ganas que ahora siento de rendirme, de desviarme, de disolverme, hacerme polvo, estrellarme. Yo… iba a inclinarme sobre tus espaldas. Pero ahora, duermes. Un hilo salivoso resbala por tu mejilla y permaneces al otro extremo de la cama, como un cadáver, indiferente a toda ansia, pero eso sí, dinero, suficiente dinero para nunca tener que revolcarte de deseo y leer a duras penas los diarios y dormir eternamente al lado de tu esposa, por eso no has levantado las cobijas en ningún momento, ni has deslizado los dedos por debajo de la sábana…
Por eso, mañana en el análisis, bajaré la cabeza y aceptaré que fue sólo el roce de mi piel contra mi piel preparándose para ti (como si no entendiera que el tiempo nos ha debilitado y continuara creyendo que vas a desearme). Te veo avanzar lentamente hacía mí…empiezo a humedecerme…te veo crecer…entrar, tus labios rebalsándome completamente, y yo un grito que se abre en medio de la noche, una obsesión, un vacío… la garganta seca, los párpados apenas contraídos, como si verdaderamente hubiera sido acariciada…
Después supe que aquel gemido había salido incontrolable de mí misma, que estallaba sola en aquel instante, hundida en el extremo blandengue del sommier, mientras tú dormías…
A un lado, sobre la mesilla, los libros empolvados y la puntita sobada del algodón asomando por la boca del frasco de pastillas…
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martes, 7 de julio de 2009

FALLECIO ENRIQUE CONGRAINS MARTIN

Una nota breve en Perú 21 da cuenta del fallecimiento del escritor peruano Enrique Congrains Martin. Una muy breve nota para un escritor peruano tan significativo en la llamada generación del 5o.
Un enlace en Encarta dice que Congrains Martin fue dueño de un estilo despojado y directo, cuyo lirismo surgió de la observación precisa y la identificación con la vida marginal de las barriadas limeñas. Congrains reveló a los lectores una Lima poco conocida en aquel tiempo: una ciudad atroz, violenta y bullente de vida. La lucha de los desplazados para sobrevivir cada día a su propia miseria fue el gran tema de Congrains. Todo lo dicho se puede deducir fácilmente de sus libros de cuentos Lima, hora cero (1954), Kikuyo (1955) y, sobre todo, en su novela No una, sino muchas muertes (1957). A propósito la película Maruja den el infierno (1983), de Francisco Lombardi, se basó en la obra de Enrique Congrains.
Luego de cinco décadas de silencio literario - etapa en la que Enrique Congrains residió en Venezuela y Bolivia - en 2008, publicó El narrador de historias, una novela futurista cuya trama se desarrolla en el año 2075 en Sudamérica.
Enrique Congrains Martins falleció la tarde de ayer en Cochabamba a la edad de 77 años. Entiendo que fue su hijo Alfredo quien brindó la lamentable noticia.
Descansa en paz, Enrique. Las condolencias para sus deudos, con el debido perdón por toda la sequedad con la que se ha tratado su obra.
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domingo, 5 de julio de 2009

A PROPOSITO DEL DIA DEL MAESTRO

Encuentro un post interesante en el blog de mi querida amiga Martha Isarra, a propósito del Día del Maestro que se celebra cada 6 julio. Me parece necesario rebotarlo íntegramente porque Martha, con la sensibilidad de siempre más el profundo conocimiento que maneja en el campo de la educación, ha logrado verbalizar el sentimiento de muchos maestros incluyendo a este Escribidor.

De paso, mis saludos a todos los profesores y, principalmente, a mi apreciada amiga Martha a quien, a pesar de no verla desde hace tanto tiempo, tiene un gran espacio en mi corazón.



LA MIRADA QUE NUTRE AL MAESTRO

Por Martha Isarra

Se llamaba Magdalena era alta, espigada y bonita. Llevaba el cabello largo siempre en su lugar como recién salida del salón de belleza. Su voz era aguda, vibrante y llena de matices e inflexiones. Fue mi maestra en primaria. Yo la quería mucho y deseaba tanto parecerme a ella, lo mismo que todas mis compañeras.

Mi madre la apreciaba mucho y esa admiración era compartida por las demás madres de familia. ¿Saben? En ese tiempo muchos niños, muchas madres, la sociedad entera tenía otra actitud frente al maestro. No sé en qué momento se empequeñeció esa mirada y cuándo los maestros se convirtieron en profesionales cuestionados por todos, en casi "villanos" que impiden el salto cualitativo al desarrollo, a la sociedad del conocimiento. No sé bien cómo fue ocurriendo. Lo que me queda claro es que las escuelas se volvieron más complacientes a la opinión de los padres, a las leyes de mercado y a esta inmediatez meridiana que nos hace suponer que la misión de la escuela es llenar de mucha información la cabeza de nuestros estudiantes. No han sido los maestros de base quienes han decidido los cambios curriculares, los que exigen que los niños lleven matemática cada vez más compleja desde los primeros grados de su escolaridad. Es el mercado. Es el surgimiento de las grandes cadenas de colegios que han impuesto el falso supuesto que "el dato", "la habilidad operativa" puede reemplazar a la creatividad, a la habilidad de cuestionamiento, los sentimientos y los valores.

Magdalena era muy laboriosa y siempre nos estaba enseñando nuevas cosas. Sin embargo, no recuerdo un solo contenido de aquellos años. Lo que sí recuerdo son sus consejos, su sonrisa, sentirme querida y valorada día a día en todos los años en que tuve el privilegio de ser su alumna. Quisiera que mi hijo hubiera tenido la misma suerte. Lamentablemente, son otros tiempos y con la montaña de contenidos que sus maestros tienen que afrontar ya no hay tiempo para construir afectos profundos. No hay tiempo para nada más.Feliz Día, queridos maestros que, a contracorriente, construyen lazos de vida, lucidez de miradas y puentes de perseverante valor.