En mi caso, El principito de Antoine de Saint-Exupéry, no fue parte de los libros iniciales. No obstante, cuando lo leí, sí quedó en mí una grata sucesión de imágenes que estimularon a mi imaginación por muchos días. Todo se podía contar y, si estaba bien contado, podía parecer un hecho verdadero. Claro, no es que haya razonado así cuando lo leí. Solo mucho tiempo después logré racionalizar lo que en aquel entonces había sido un voraz presentimiento sobre las posibilidades de la ficción.
Encuentro en la revista Abc una nota recordando la desaparición del escritor hace 65 años. Por lo pronto, en Marsella se inaugurará una exposición denominada "Saint-Exupéry. Invitatión au voyage". La ceremonia comenzará con un vuelo de aviones en homenaje al escritor y aviador inolvidable.
Encuentro en la revista Abc una nota recordando la desaparición del escritor hace 65 años. Por lo pronto, en Marsella se inaugurará una exposición denominada "Saint-Exupéry. Invitatión au voyage". La ceremonia comenzará con un vuelo de aviones en homenaje al escritor y aviador inolvidable.
Hace 65 años los radares de la Resistencia perdieron el rastro de uno de sus aviones Lightning P38 en el Mediterráneo y la leyenda de su piloto, Antoine de Saint-Exupéry, comenzó a mezclarse en el imaginario colectivo con las páginas del más memorable de sus libros, «El principito».
Para recordar aquel momento, Marsella salpicará mañana su cielo de aviones e inaugurará una exposición titulada "Saint-Exupéry. Invitation au voyage" (Saint-Exupéry. Invitación al viaje), que será el primero de una serie de homenajes que se prolongarán hasta 2013 para rendir culto al autor del libro más difundido del mundo después de la Biblia y el Corán.
Francia recordará así a un hombre cuya desaparición se convirtió en una fantasía tan literaria como las aventuras de «El principito», aquel niño que abandonó su minúsculo planeta en el que deshollinaba volcanes y cuidaba de su rosa y que se encontró en el desierto del Sahara con un misterioso aviador que había caído del cielo.
Saint-Exupéry (1900-1944) se desvaneció en un tiempo en el que Europa estaba ocupada por los nazis y en el que los aviadores se cubrían la cara con aparatosas máscaras de cuero, dejando tras de sí un legado literario en el que se encuentran títulos como «El Aviador», «Tierra de Hombres» o «Piloto de Guerra».
Para recordar aquel momento, Marsella salpicará mañana su cielo de aviones e inaugurará una exposición titulada "Saint-Exupéry. Invitation au voyage" (Saint-Exupéry. Invitación al viaje), que será el primero de una serie de homenajes que se prolongarán hasta 2013 para rendir culto al autor del libro más difundido del mundo después de la Biblia y el Corán.
Francia recordará así a un hombre cuya desaparición se convirtió en una fantasía tan literaria como las aventuras de «El principito», aquel niño que abandonó su minúsculo planeta en el que deshollinaba volcanes y cuidaba de su rosa y que se encontró en el desierto del Sahara con un misterioso aviador que había caído del cielo.
Saint-Exupéry (1900-1944) se desvaneció en un tiempo en el que Europa estaba ocupada por los nazis y en el que los aviadores se cubrían la cara con aparatosas máscaras de cuero, dejando tras de sí un legado literario en el que se encuentran títulos como «El Aviador», «Tierra de Hombres» o «Piloto de Guerra».
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1 comentario:
Thanks a lot, but it is Ambassador Club Pécs (Ambassador, not Ambassados). :) :)
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