lunes, 28 de abril de 2008


Para canal siete, la literatura es un

"VANO OFICIO"


Aun cuando algo tarde, me suscribo con todos aquellos que han señalado su contrariedad con el cierre del programa Vano Oficio del escritor Ivan Thays en el canal siete, canal estatal de televisión. El cierre del programa se escuda - dizque - en una política de ahorro dado que el canal no tiene dinero para solventar los gastos de producción de programas como el de Ivan. Fallida y patética excusa cuando, por estos días, el ahorrativo canal ya promociona la futura transmisión de programas como uno de cocina y otro de microempresa
Una vez más, la estulticia, por decir lo menos, juzga que la literatura y la actividad cultural peruana no merecen demasiado su atención. ¿Cuál sino es el criterio con el que se evalúa la importancia de los eventos del campo artístico e intelectual. Vano Oficio era el único programa eminentemente literario de toda la televisión peruana, y existía esencialmente en virtud del sacrificio de su conductor.
No lo cambian por otro programa que cubra más espacios culturales o que renueve sus propuetas. Situación que - en todo caso - pudiera ser discutible, pero al menos demostraría diferencia de criterios, pero no de objetivos. Simplemente se anula un programa cultural literario por nada que lo reemplace. ¿La cultura planteada en eso término no vende? Y si así fuera, cosa que no acepto ¿Es función de un canal del Estado preocuparse por el "ranking"? Sistemas de medición tomados de agencias cuyos criterios no se enmarcan en asuntos netamente culturales. ¡Que lamentable! Faverón, desde su blogs escribe, y me adhiero a él: "El programa de Thays era indispensable en un país donde la televisión muestra una mentalidad precolegial, los espacios de discusión parecen cada vez más cantinas de media tarde y los programas de esparcimiento tienen el nivel de actuaciones de kermés. Estaría loco si tuviera algo contra la notable culinaria peruana o contra la promoción empresarial, pero si los directivos de un canal del Estado piensan que se puede eliminar la cobertura cultural y tachar de un plumazo la literatura para reemplazarlas con tacutacus y buenas ideas para la bodega del barrio, esa es suficiente prueba de que el puesto les queda enorme".

JUAN GELMAN - DISCURSO EN PREMIO CERVANTES


JUAN GELMAN Y EL PREMIO CERVANTES

En 2007, el poeta argentino Juan Gelman (1930) recibió el Premio Cervantes, considerado el galardón más importante de las letras hispánicas. Premio concedido por el Ministerio de Cultura de España en reconocimiento al conjunto de la obra de un autor. En ese sentido, Gelman es un Cervantes "muy digno", del que se ha destacado su capacidad para jugar con "la musicalidad y el ritmo de las palabras" sin abandonar el compromiso social y político que caracteriza toda su obra literaria.
Con 77 años a cuestas, el escritor argentino se declaró en esa oportunidad "emocionado" y aseguró que vive "para escribir poesía" y que aún continúa escribiendo porque a su edad, “más que una vocación, es un vicio". "Yo no considero a la poesía como una profesión, la poesía es algo que llega cuando ella quiere y no es que uno la pueda invocar o convocar: nadie se sienta a escribir poemas porque quiere o porque se lo propone", ha confesado Gelman.
Poeta, periodista y traductor, el escritor Juan Gelman ha demostrado a lo largo de su vida ser un maestro de ese "oficio ardiente" que para él es la poesía, un género que ha combinado con su actitud cívica y su constante denuncia de las violaciones de los derechos humanos.

Me encuentro con el discurso que pronunció el poeta en la ceremonia de premiación y creo válido compartirlo con quienes no hayan tenido, todavía, la oportunidad de leerlo. Como siempre, el discurso fue extenso e interesante. Solo transcribo una parte y dejó un enlace para los que quieran continuarlo. Dejo también un poema de Gelman porque, por supuesto, no hay mejor manera de conocer a un poeta que leyendo su poesía.

DISCURSO DE JUAN GELMAN

Premio Cervantes

Majestades, señor presidente del Gobierno, señor ministro de Cultura, señor rector de la Universidad de Alcalá de Henares, autoridades estatales, autonómicas, locales y académicas, amigas, amigos, señoras y señores: Deseo, ante todo, expresar mi agradecimiento al jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, a la alta investidura que lo patrocina y a las instituciones que hacen posible esta honrosísima distinción, la más preciada de la lengua, que hoy se me otorga. Mi gratitud es profunda y desborda lo meramente personal. En el año 2006 se galardonó con este Premio al gran poeta español Antonio Gamoneda y en el 2007 lo recibe también un poeta, esta vez de Iberoamérica. Se premia a la poesía entonces, «que es como una doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa» para don Quijote, doncella que, dice Cervantes en «Viaje del Parnaso», «puede pintar en la mitad del día la noche, y en la noche más oscura el alba bella que las perlas cría... Es de ingenio tan vivo y admirable que a veces toca en puntos que suspenden, por tener no se qué de inescrutable». A la poesía hoy se premia, como fuera premiada ayer y aun antes en este histórico Paraninfo donde voces muy altas resuenan todavía. Y es algo verdaderamente admirable en estos Dürftiger Zeite, estos tiempos mezquinos, estos tiempos de penuria, como los calificaba Hölderlin preguntándose Wozu Dichter, para qué poetas. ¿Qué hubiera dicho hoy, en un mundo en el que cada tres segundos y medio un niño menor de cinco años muere de enfermedades curables, de hambre, de pobreza? Me pregunto cuántos habrán fallecido desde que comencé a decir estas palabras. Pero ahí está la poesía: de pie contra la muerte. Safo habló del bello huerto en el que «un agua fresca rumorea entre las ramas de los manzanos, todo el lugar sombreado por las rosas y del ramaje tembloroso el sueño descendía», Mallarmé conoció la desnudez de los sueños dispersos, Santa Teresa recogía las imágenes y los fantasmas de los objetos que mueven apetitos, San Juan bebió el vino de amor que sólo una copa sirve, Cavalcanti vio a la mujer que hacía temblar de claridad el aire, Hildegarda de Bingen lloró las suaves lágrimas de la compunción, y tanta belleza cargada de más vida causa el temblor de todo el ser. ¿No será la palabra poética el sueño de otro sueño?
Santa Teresa y San Juan de la Cruz tuvieron para mí un significado muy particular en el exilio al que me condenó la dictadura militar argentina. Su lectura desde otro lugar me reunió con lo que yo mismo sentía, es decir, la presencia ausente de lo amado, Dios para ellos, el país del que fui expulsado para mí. Y cuánta compañía de imposible me brindaron. Ese es un destino «que no es sino morir muchas veces», comprobaba Teresa de Avila.
Y yo moría muchas veces y más con cada noticia de un amigo o compañero asesinado o desaparecido que agrandaba la pérdida de lo amado. La dictadura militar argentina desapareció a 30.000 personas y cabe señalar que la palabra «desaparecido» es una sola, pero encierra cuatro conceptos: el secuestro de ciudadanas y ciudadanos inermes, su tortura, su asesinato y la desaparición de sus restos en el fuego, en el mar o en suelo ignoto.

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EL JUEGO QUE ANDAMOS

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.
de "El juego en que andamos"


MI BUENOS AIRES QUERIDO

Sentado al borde de una silla desfondada,
mareado, enfermo, casi vivo,
escribo versos previamente llorados
por la ciudad donde nací.
Hay que atraparlos, también aquí
nacieron hijos dulces míos
que entre tanto castigo te endulzan bellamente.
Hay que aprender a resistir.
Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.


miércoles, 23 de abril de 2008

CUENTO DE ROBERTO ARLT

Me encontré con este cuento en una de esas noches sueltas en donde había tiempo para leer lo que me viniera en gana. En esas noches en donde se podía urgar en los libreros y descubrir, por ejemplo, que tenía una antología de cuentos latinoamericanos que no había tenido tiempo de revisar. Siempre hay una hilera de cosas que se deben leer y otra, que se quiere leer. Claro, como siempre, el deber le va quitando gusto a las cosas.
Entonces apareció en nombre de Roberto Arlt, 1900-1942, uno de los grandes nombres de la literatura argentina del siglo XX. Y la cosa mejoró un poco. Arlt, por decir lo menor, aun en el presente es considerado como el primer autor argentino contemporáneo.
Arlt tuvo el talento para describir de modo descarnado e intenso todas las bajezas y grandezas de sus personajes. Personajes siempre inmersos en ambientes indolentes. Ese estilo y esa visión - según algunos desprolijo y descuidado - describe la otra Argentina. No la de las clases biempensantes, sino la de los recién llegados, la de los inmigrantes que intentan insertarse en un medio regido por la desilgualdad y la opresión.


DEL QUE NO SE CASA

Yo me hubiera casado. Antes sí, pero ahora no. Y ¿Quién es el audaz que se casa con las cosas como están hoy? Yo hace años que estoy de novio. No me parece mal, porque uno antes de casarse "debe conocerse", o conocer al otro, mejor dicho, que el conocerse uno no tiene importancia, y conocer al otro, para embromarlo, sí vale.
Mi suegra, o mi futura suegra, me mira y gruñe cada vez que me ve. Y si yo le sonrío me muestra los dientes como un mastín. Cuando está de buen humor lo que hace es negarme el saludo o hacer que no distingue la mano que le extiendo al saludarla, y eso que para ver lo que no le importa tiene una mirada agudísima. A los dos años de estar de novio, tanto "ella" como yo no nos acordamos que para casarse se necesita empleo, y si no empleo, cuando menos trabajar con capital propio o ajeno.
Empecé a buscar empleo. Puede calcularse un término medio de dos años la busca de empleo. Si tiene suerte, usted se coloca al año y medio, y si anda en la mala, nunca. A todo esto, mi novia y la madre andaban a la greña. Es curioso: una, contra usted, y la otra, a su favor, siempre tiran a lo mismo. Mi novia me decía: — Vos tenés razón, pero ¿cuándo nos casamos querido? Mi suegra, en cambio: — Usted no tiene razón de protestar; de manera que haga el favor de decirme cuándo se puede casar. Yo, miraba. Es extraordinariamente curiosa la mirada del hombre que está entre una furia amable y otra rabiosa: se me ocurre que Carlitos Chaplín nació de la conjunción de dos miradas así. Él estaría sentado en un banquito, la suegra por un lado lo miraba con fobia, por el otro la novia con pasión, y nació Charles, el de la dolorosa sonrisa torcida.
Le dije a mi suegra (para mí una futura suegra está en su peor fase durante el noviazgo) sonriendo con melancolía y resignación, que cuando consiguiera empleo me casaba y un buen día consigo un puesto, ¡qué puesto...! ¡ciento cincuenta pesos! Casarse con ciento cincuenta pesos significa nada menos que ponerse una soga al cuello. Reconocerán ustedes que con justísima razón, aplacé el matrimonio hasta que me ascendieran. Mi novia movió la cabeza aceptando mis razonamientos (cuando son novias, las mujeres pasan por un fenómeno curioso, aceptan todos los razonamientos). Ella aceptó y yo tuve el orgullo de afirmar que mi novia era inteligente. Me ascendieron a doscientos pesos. Cierto es que doscientos pesos son más que ciento cincuenta, pero el día que me ascendieron descubrí que con un poco de paciencia se podía esperar otro ascenso más y pasaron dos años. Mi novia puso cara de "piola", y entonces con gesto digno de un héroe hice cuentas. Cuentas claras y más largas que las cuentas griegas que, según me han dicho, eran interminables. Le demostré con el lápiz en una mano, el catálogo de los muebles en otra y un presupuesto de Longobardi encima de la mesa, que era imposible todo casorio sin un sueldo mínimo de trescientos pesos, cuando menos, doscientos cincuenta. Casándose con doscientos cincuenta había que invitar con masas podridas a los amigos.
Mi futura suegra escupía veneno. Sus ímpetus llevaban un ritmo mental sumamente curioso, pues oscilaban entre el homicidio compuesto y el asesinato simple. Al mismo tiempo que me sonreía con las mandíbulas, me daba puñaladas con los ojos. Yo la miraba con la tierna mirada de un borracho consuetudinario que espera "morir por su ideal". Mi novia, pobrecita, inclinaba la cabeza meditando en las broncas intestinas, esas verdaderas batallas de conceptos forajidos que se larga cuando el damnificado se encuentra ausente. Al final se impuso el criterio del aumento. Mi suegra estuvo una semana entre que se moría y que no se moría; luego decidió martirizar a sus prójimos durante un tiempo más y no se murió. Al contrario, parecía veinte años más joven que cuando la conociera. Manifestó deseos de hacer un contrato treintenario por la casa que ocupaba, propósito que me espeluznó. Dijo algo entre dientes que me sonó a esto: «Le llevaré flores». Me imagino que su antojo de llevarme flores no llegaría hasta la Chacarita. En fin, a todas luces mi futura suegra reveló la intención de vivir hasta el día que me aumentaran el sueldo a mil pesos. Llegó el otro aumento. Es decir. el aumento de setenta y cinco pesos. Mi suegra me dijo en un tono que se podía conceptuar de irónico si no fuera agresivo y amenazador: — Supongo que no tendrá intención de esperar otro aumento. Y cuando le iba a contestar estalló la revolución. Casarse bajo un regimen revolucionario sería demostrar hasta la evidencia que se está loco. O, cuando menos, que se tienen alteradas las facultades mentales. Yo no me caso. Hoy se lo he dicho: — No, señora, no me caso. Esperemos que el gobierno convoque a elecciones y a que resuelva si reforma la Constitución o no. Una vez que el Congreso esté constituido, que toda: las instituciones marchen como deben, yo no pondré ningún inconveniente al cumplimiento de mis compromisos. Pero hasta tanto el Gobierno Provisional no entregue el poder al Pueblo Soberano, yo tampoco entregaré mi libertad. Además que pueden dejarme cesante.

LA CONSTANTE EVOLUCIÓN DE LAS LENGUAS


TODO IDIOMA CAMBIA DE PIEL
Por David Hidalgo Vega

Una radiografía del vocabulario nacional delataría nuestra blandura de lengua: en los poblados de la sierra norte, se dice ashutúrate para pedir que una persona se ponga en cuclillas; cuando la humedad de la noche deja empapado el terreno, los cajamarquinos dicen que ha habido bastante shulana; en las calles cálidas de Iquitos, los ciudadanos honestos se cuidan de que los ladrones les puedan shicapear algún objeto personal; y en cierta zona de la costa, las ollas de los fogones son removidas con un umashe, que es un palillo para controlar la cocción de la chicha de jora. "La lengua tiene su propio vivir dentro de cada uno de nosotros", dijo años atrás Fernando Lázaro Carreter en la sede de la Real Academia Española. El documental "Los castellanos del Perú" (Pro Educa/GTZ, 2004) confirma en imágenes la sentencia del célebre lingüista. Allí se da cuenta de palabras, expresiones y entonaciones que enriquecen nuestra manera de hablar. Exuberancia verbal que vale meditar por el Día del Idioma en un país con tanto orgullo de paladar.
En el recorrido para captar el lenguaje popular, los autores del documental registraron una entidad que se define entre millones de labios. Una mujer cuenta de un episodio familiar y dice: "La mamá viene, ahora te va a pegarte". Otra señora explica los tropiezos de su negocio: "Pensábanos que el pan iba a quedar flaquito". Un hombre habla de sus parentescos: "Mi hermana tiene una su ahijada de bautizo". El criterio dominante señala que todos cometieron errores. Para otros especialistas es simplemente la diferencia entre las formas locales de hablar y la lengua estándar. "La variedad estándar de una lengua es la que es elegida como la de mayor prestigio por los grupos dominantes", refiere Jorge Pérez Silva, catedrático de la Universidad Católica y uno de los tres responsables del guion.
"Lo que es afrentoso para unos es normal y conveniente para otros", decía Lázaro Carreter. En el uso corriente, esa diferencia ha dado pie a la discriminación. "Al decir que una forma es incorrecta se disfraza el desprecio hacia la persona que la usa. Dominar la variedad estándar da un estatus social determinado, pero no la hace superior a las variedades no estándares. Simplemente es una herramienta", insiste Pérez Silva. Quiere decir que facilita la comunicación entre personas con acceso a la misma variedad. Por ejemplo, dos individuos que hayan recibido educación superior en Lima y Bogotá, respectivamente, tendrán más facilidad de entenderse entre sí que dos personas de las mismas ciudades que hablan las variedades de sus respectivos ambientes.
La fricción enriquece, cabría decir. Los lingüistas llaman a esto 'variedades adquisicionales'. Son las palabras que van alimentando el lenguaje, como las que proceden del quechua. A este rubro corresponden expresiones como los conocidos calato o pucho, pero también otras que suelen pasar más desapercibidas, como el coloquial "había sido" que empleamos para mostrar sorpresa por un detalle recién advertido. Los guardianes del idioma, que se reúnen en las academias de la lengua, evalúan su incorporación a la variante estándar según el uso popular, pero sobre todo en la literatura y los medios de comunicación.
Algo más. Incluso la lengua estándar no está ajena a las marejadas de los tiempos. "En mi juventud era muy popular el ambigú adonde tomar un refresco en los descansos del cine; es palabra ya abolida por los hablantes - escribió el citado Fernando Lázaro Carreter - . El fútbol mismo ofrece muestras claras de hispanizaciones que los hablantes han realizado sabiamente, sin intervención académica alguna; han expulsado del uso off-side, que, en España al menos, se transformó en orsay, el cual por fin fue sustituido por fuera de juego; incluso se va prefiriendo decir saque de esquina a córner".
En otros casos, son las academias las que intervienen para regular los nuevos usos. Las palabras nunca son tan críticas como cuando están escritas. Un ejemplo de ajuste es el libro "Ortografía de la lengua española", publicado por la Real Academia en 1999.
La incertidumbre es la sombra del idioma. Por eso en el año 2005 la RAE publicó el "Diccionario panhispánico de dudas", destinado a los interesados en "mejorar su conocimiento y dominio de la lengua española". Alguien podría pensar que el panorama quedó despejado, pero la inclusión de palabras como cederrón por CD-ROM o bluyín por blue jean han dejado zonas a media luz. Solo el uso cotidiano terminará por aclararlas. Nadie rige tanto un idioma como el pueblo que lo pronuncia.

lunes, 21 de abril de 2008

POEMARIO DE ARTURO CÓRDOVA


PRESENTACIÓN OFICIAL
DE
"ITINERARIO"

Ya hace algunas semanas escribí una nota sobre la publicación del primer poemario del escritor Arturo Córdova. Más allá de la amistad - que por supuesto pesa en el aprecio personal - sostuve que se trataba de un trabajo sólido, tanto en su propuesta de contenido como en la indagación del lenguaje poético. Claro, siempre que me meto con la poesía siento que alcanzó a ver solo la primera puerta y algo de la entrada de una construcción que va mucho más allá. Soy un lector constante de la poesía, pero me atrevo poco a ir más allá del placer de la sensorialidad.
A propósito de la presentación oficial de ITINERARIO, la misma que se realizará este miércoles a la siete y treinta en la Zona Jazz, en medio de una gran actividad artística del mundo universitario de San Marcos, y a la cual están invitados todos los que quieran y puedan, transcribo un fragmento del texto de Rodolfo Hinostrosa en donde explica su visión de este poemario inicial. Luego, dejo uno de los poemas del libro.
La mayoría de las veces convivimos con la ciudad en silencio, desde la inercia, pero cuando el aire comprime demasiado y los muros de la misma nos convierten en un torrente caótico de rumores, emerge el deseo de trazar un camino que nos enseñe a huir y a retornar hasta que el tránsito de las pulsiones nos devuelva a la vida o hasta que la poesía, en su agitada transparencia, nos diga a qué versos podemos emigrar. Itinerario de Arturo Córdova (Lima, 1980) nos brinda esa posibilidad, y por ello considero importante tentar algún tipo de aproximación a la primera publicación de este joven poeta.

El frágil insomne bordea el rastro de su piel cansada
dibuja surcos inflamados sobre el cristal
de la ventana que lo hace distancia
intuye los borrosos trazos
del que amanece con el pie sobre su mirada
de aquel que nunca termina por empezar
del que escupe su pereza en una lata de conservas
del expuesto a su propia contienda de hollín y desgano.
Arrojado de su voz y de sus miembros
es casi pupila y pasocíclope estático aterrado
en su rincón sin tiempo
vuelve a sí mismo en el errante flujo de la sangre
que se desboca en los cruceros peatonales
que rabia su desencuentro bajo un panorama
de anuncios publicitarios:
todo es palpitación y frases consignadas.

ENTREVISTA A GERARDO PIÑA

EN ESTADOS UNIDOS

«NO SE PROMOCIONA BIEN, A LOS AUTORES QUE ESCRIBEN EN ESPAÑOL»

En un artículo que le pertenece Juan Luis Tapia, me encuentro con algunas declaraciones de Gerardo Piña, reciente director de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, la más joven de estas instituciones en un país donde, afirma, el español es una lengua en alza. Gerardo Piña sustituye en el cargo al desaparecido Odón Betanzos, uno de los autores de referencia del ámbito hispano en Estados Unidos. El flamante director presenta un currículo que largamente lo justifica para el cargo. Reside en Nueva York desde el año 1973 y es especialista en los escritores españoles en el exilio neoyorquino. El pasado año publicó 'Escritores españoles en Estados Unidos'. Además es presidente del Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos de Nueva York (Iberoamerican Writers and Poets Guild) y ha sido presidente de ALDEEU (Asociación de Licenciados y Doctores Españoles en Estados Unidos).
Gerardo Piña tiene por delante situaciones peculiares como la expansión del 'spanglish' –mezcla de inglés y español– y la evolución de la creación literaria hispana en Estados Unidos. Todo desde una Academia que representa a los cuarenta millones de hispanohablantes que residen en los Estados Unidos. Transcribo, editadas, alguna preguntas que le hace Juan Luis Tapia y las respuestas del nuevo Director.
¿En qué estado se encuentra el español en Estados Unidos?
–En un estado óptimo. Aparte del número, cada vez mayor, de hispanohablantes, se nota en los hispanos una mayor preocupación por hablar y escribir un español correcto. La salud del español en Estados Unidos dependerá, en gran parte, del acceso que tengan las nuevas generaciones de hispanos a estudios superiores. Sea como fuere, el español es la segunda lengua del país y hay zonas donde la lengua de Cervantes y García Márquez es mayoritaria.
Se habla mucho en España de la importancia de la comunidad hispana en Estados Unidos, pero ¿qué importancia real tiene en esa sociedad donde impera lo anglosajón?
–La importancia de la comunidad hispana en EE UU –no olvidemos que el último censo arrojaba una cifra de 40 millones– es real. Pero, de nuevo, siempre he dicho que no es suficiente con que nos cuenten, que lo importante es contar. Y para ello, el hispano, sin olvidar su lengua, su cultura, sus raíces, ha de participar en el proceso político estadounidense. Es muy probable que en estas elecciones presidenciales sea el voto hispano el que incline la balanza por un candidato u otro. Y llegará el día, no muy lejano, en que el presidente de esta gran nación sea de origen hispano.

¿Se puede hablar de una literatura española escrita desde Estados Unidos?
–La Academia Norteamericana de la Lengua Española acaba de publicar mi Antología de escritores españoles en los Estados Unidos. En ella recojo poesía, cuento y selecciones de novelas de unos treinta escritores españoles que residen o han residido en EE UU. Como se trata de varias generaciones, desde los que llegan como exiliados, después de nuestra Guerra Civil, hasta los más jóvenes, en busca de puestos de trabajo en las universidades norteamericanas, es de esperar que las características de esta literatura sean variopintas. Lo que sí le puedo asegurar es que entre estos escritores hay algunos de primerísima calidad. Es una lástima que todavía no se conozcan o se conozcan poco.
¿Es un fenómeno real el 'spanglish'?
–Sin duda. Es un fenómeno producto de la convivencia entre dos lenguas, una mayoritaria, el inglés, y la otra, minoritaria, el español. Es cierto que las lenguas son organismos vivos, que se alimentan unas de otras. Eso es positivo, pero el problema del 'spanglish' estriba en que el resultado de ese fatal encuentro no es una lengua sino una jerga, híbrida, espuria, por la sencilla razón de que las personas que lo emplean no tienen una conciencia lingüística, porque de lo que se trata es de comunicarse, de sobrevivir en un medio a veces hostil, inhóspito. Otra cosa es el uso que del 'spanglish' puede hacer el escritor.
¿Se promocionan a los autores que escriben en español en Estados Unidos?
–En grandes librerías, como Barnes and Nobles y Borders existen ya secciones dedicadas a libros en español. En ellas se presentan libros y se dan recitales de poesía. No creo que se promocione como se debería a los escritores que escribimos en español en EE UU.
¿Se puede hablar de una literatura española de Nueva York?
–Sin duda. Es increíble –y así lo afirman varios críticos y escritores estadounidenses– cómo Lorca pudo captar en unos pocos meses la esencia misma de la ciudad. Para los escritores hispanos que residimos en Nueva York –tanto españoles como de otros países hispanohablantes– Lorca y su 'Poeta en Nueva York' son siempre referencias necesarias. Como también lo es José Martí.

EDUARDO GONZALES VIAÑA Y VALLEJO


PARA ENTENDER A VALLEJO

Por Eduardo González Viaña

Un lector honesto me pregunta: ¿Qué hago para entender a Vallejo? Le respondo: Póngase de pie. Estire los brazos hacia delante. Junte las manos por las muñecas. Si no puede mantenerlas así, haga que se las aten. Camine usted después una cuadra, dos, tres o más. Usted no sabe hacia dónde se dirige porque tiene nueve guardias armados detrás, y son ellos los que los que le dicen que avance. Además, de rato en rato, lo empujan cuando usted vacila porque es muy difícil caminar de esa manera.
En la esquina que da a la catedral de Trujillo, usted tropezó y cayó. ¡Levántate, carajo!- le gritó uno de los uniformados. Hacerlo era casi imposible. Un transeúnte lo ayudó. Eso enfureció a sus captores porque querían burlarse de usted mientras trataba de levantarse.

Comenzaron a cruzar en sesgo la plaza de armas. Unos muchachos que pasaban por allí lo reconocieron, y gritaron que era injusto, que no debían tratarlo a usted de esa forma. Los guardias le dieron un empujón y le ordenaron que avanzara a paso de carrera. Detrás se escucharon dos balazos.
Habían disparado al aire para espantar a los posibles testigos. Bordearon la pila y continuaron hacia la esquina de la municipalidad. Usted ya sabía hacia dónde iban. Buscó con la vista a algún amigo para que informara que se lo llevaban a la cárcel.
Una cuadra y media más abajo se detuvieron ante la gran puerta de rejas, y llamaron a gritos al portero. El hombre llegó corriendo, y la abrió.
A usted no le quitaron las esposas. Debían hacerlo para que subiera los tres peldaños de esa puerta, pero tenían instrucciones de humillarlo.
Con la misma compañía, atravesó usted dos patios del penal. Ya estaba algo oscuro, y usted tropezó dos veces. Por fin se detuvieron ante un pasillo oscuro. Allí lo dejaron con dos custodios que lo esperaban. Ellos sí le quitaron las esposas, pero también le gritaron que avanzara. Caminaron hacia un portón oscuro, y cuando usted intentaba divisar lo que había allí adentro, le dieron un empujón. Un preso que aguardaba en el calabozo le gritó que usted estaba llegando al infierno.
¿Le duelen las muñecas? Un poco, ¿no? Ahora usted sabe que está en la cárcel y que no hay fecha prevista para su salida. Adivina usted que pasará de ser víctima a ser inculpado. Lo acusarán de incendiario, de terrorista. El juez suplantará testigos y dibujará firmas para inventar las pruebas.
Al saber que usted está acusado de terrorista, sus amigos más prudentes ni siquiera pronunciarán su nombre e incluso dirán que nunca lo conocieron. Usted sabe que de ese tipo de cárceles y condenas, librados al arbitrio de la autoridad, sólo se sale muerto o loco. Así ha sido ayer y así es ahora. Y si usted sale alguna vez, tendrá que irse precipitadamente al extranjero para morir allí.
Y por último, si usted llega a ser famoso, muchos se atreverán a decir que nunca quiso volver a su patria. Los bufones escribirán sobre usted. Las reinas de belleza lo citarán entre sus preferencias. Los carceleros de hoy guardarán un minuto de silencio en su memoria, y dispararán 21 camaretazos sobre los presos rendidos.

Si usted quiere entender un poco más esta historia, lo invito a leer el primer capítulo de mi libro VALLEJO EN LOS INFIERNOS. Se halla en mi blog bajo este mismo título. Haga clic aquí, en Correo de Salem al final de PARA ENTENDER A VALLEJO, y entre allí con confianza.

ENCUENTRO DE ESCRITORES Y EDITORES
SAN MARCOS
Del 23 al 25 de abril, 2008

Interesante nota de prensa que llega a mi correo anunciando que del miércoles 23 al viernes 25 de abril se llevará a cabo el III ENCUENTRO DE ESCRITORES Y EDITORES SANMARQUINOS organizado por el Grupo Cultural Nudo de Voces y un colectivo de jóvenes estudiantes sanmarquinos.

Por lo que leo, este año tienen como consigna consolidar y expandir sus propuestas. Ciertamente a muchos nos gustaría primero saber cuáles son esas propuestas que ahora piensan consolidar y expandir. Puede que sea sólo un descuido imperdonable por parte de este distraído escribidor. En todo caso, habrá que ir pues, definitivamente, van a ser tres jornadas muy importantes en donde podremos saber un poco más de la siempre activa universidad San Marcos.

El encuentro se ha descentralizado y las presentaciones y conversatorios serán en la Jazz Zone, Café- Bar D´ Grot, y el Auditorio de la Casa Museo Raúl Porras Barrenechea. En todas estas sedes se mostrará lo último de la producción literaria hecha por sanmarquinos. Además de los conversatorios así como de muestras de danza y música en vivo.

El evento contará con la participación de renombrados narradores y poetas de diversas generaciones como Hildebrando Pérez Grande, Teófilo Gutierrez, Víctor Coral, Jorge Eslava, Dalmacia Ruiz Rosas, Óscar Limache, Domingo de Ramos, Selenco Vega, Virginia Benavides, entre muchos otros. Para mayores informes,
puede cliquear aquí y serán conectados con la entusiasta gente organizadora.
En lo personal, me interesa la jornada de la noche del miércoles en la Zona Jazz ( Av. La Paz, 646, Pasaje El Suche, Miraflores) pues en ella se hará la presentación oficial del poemario ITINERARIO del joven y talentoso escritor Arturo Córdova.

martes, 15 de abril de 2008

Escritor regresa también a sus Notas Moleskine
NUEVA NOVELA DE IVAN THAYS



Ivan Thays ha regresado a su Notas Moleskine después de muchos días. Se le extrañó en la blogósfera. Después de todo, en sus páginas nos había acostumbrado a encontrarnos con sucesos muy importantes en el espacio literario y, también, en los otros espacios en donde se mueve el arte.

En este caso, Ivan nos ha explicado en un post que hubo una razón contundente para vacacionar de sus Notas Moleskine. Tenía que concluir con un pendiente literario que seguramente debe haberlo molestado por mucho tiempo. La culminación de una novela. Tiene que haber sido intensa la insatisfacción. Un escritor - e indiscutiblemente Ivan lo es -tiene que escribir y seguir escribiendo porque ese el centro alrededor del cual gira todo lo demás.

A veces algunos perdemos de vista ese precepto y deambulamos por los círculos cercanos a la escritura y por allí nos extraviamos, a veces para siempre. En este caso, el escritor se dio un tiempo para replantearse muchas cosas y exigirse hacer lo que tenía que hacer: terminar de darle forma a una novela que al parecer sobrepasará las doscientas páginas. Para ello y por ello, decidió cerrar momentáneamente con todo lo demás.

¡Que bueno! Espero leer pronto la novela que regresa a Ivan Thays a su auténtico espacio. Ojalá que siga teniendo tiempo para ilustrarnos con su post. Saludos.

lunes, 14 de abril de 2008

MAÑAS HABLA DEL LENGUAJE

EL LENGUAJE:
DEBE SER ABIERTO A NUEVAS EXPERIENCIAS LÉXICAS
El escritor español José Ángel Mañas, autor de novelas como "Historias de Kronen" y "Mensaka", narraciones que tienen como centro a los jóvenes, dejó unas declaraciones de corte idiomático que sacude un poco la polémica entre los defensores del purismo del lenguaje y los que proponen la libertad total del idioma: Dejemos que los jóvenes experimenten con la lengua y luego cribemos. Dicho de otra manera, que se deje a los jóvenes «experimentar» con el lenguaje, para luego «cribar» y «fijar lo que merece cierto respeto» y «descartar el resto».
Para Mañas, lo recomendable, y hasta lo necesario, es dejar que los jóvenes experimenten en el lenguaje, que lo vivan y que el lenguaje viva a través de ellos, que lo modelen. Ninguna sociedad puede vivir con un lenguaje conservador que terminaría siendo anacrónico e inútil para las necesidades contemporáneas. «La función de los jóvenes es inventar». Luego «hagamos la criba, fijemos aquello que merece cierto respeto por su plasticidad, por su originalidad, por su gracia y descartemos el resto».
Es más, en otro momento de sus declaraciones, ha dicho que se deben dejar las puertas del lenguaje abiertas a inclusiones como los anglicismos y otros extranjerismos siempre y cuando cumplan una función imprescindible: «Naturalmente, se verán los que arraigan porque tienen su utilidad y rellenan una laguna conceptual, y los que simplemente resultan modismos pasajeros», de tal manera que unos permanecerían y los otros desaparecerán de la misma manera como que llegaron por la presión de una comunicación eficiente antes que ornamentada y tradicional.
Ciertamente, muchos estamos de acuerdo que el lenguaje siempre está en la búsqueda una riqueza semántica, así como de nuevos matices expresivos. Con lo único con lo que se tiene que luchar es contra lo que suponga pobreza o imprecisión lógica. Dicho de otra manera, hay que «ser flexibles con el léxico e inflexibles con la gramática, abrir las puertas a la invención y cerrárselas a la imprecisión». «Sí a los nuevos vocablos, no a los leísmos y laísmos, puesto que no distinguir entre el pronombre en dativo y en acusativo es un lastre para el pensamiento, mientras que tener más palabras y expresiones supone, sencillamente, un incremento de las tonalidades de nuestra paleta lingüística».

jueves, 10 de abril de 2008

CUENTO


LA DECISIÓN DE ARTURO

La pistola estaba en el primer cajón de la cómoda. ¿Tendría tiempo para llegar a ella? Sintió que las palpitaciones de su corazón se descontrolaban. Venían a matarlo. La cómoda estaba del otro lado de la cama. Tal vez si se deslizaba agachado por detrás de los muebles. Quizás. Las sombras de los dos individuos que forzaban la cerradura se veía nítida a través de las cortinas de la ventana. Contuvo la respiración. Trató de pensar con rapidez. Era seguro que no sabían que él estaba allí, de lo contrario hubieran tratado de ser más silenciosos para abrir la cerradura. Probablemente pensaban esperarlo dentro de la habitación y atraparlo cuando llegara. Se aterró. Pensó en saltar por la ventana que daba al patio interior. No se podía. Había dos pisos de altura y abajo, un jardín alambrado. Maldijo. Toda la camisa se le había humedecido en unos cuantos segundos. Sentía flojas las piernas. ¿Si gritaba pidiendo auxilio? Tal vez el alboroto en el edificio y el ladrido de los perros pudiera espantarlos. Claro que no. Antes del segundo grito ya estaría muerto.Cuando finalmente los hombres entraron, la habitación lucía silenciosa y deshabitada, apenas iluminada por la luz de la calle que se filtraba por entre las cortinas. Los hombres se quedaron inmóviles por unos momentos después de haber cruzado el umbral. Luego cerraron la puerta y caminaron parsimoniosamente por la pieza como familiarizándose con ella. Desde debajo de la cama, Arturo veía parte de esas siluetas desplazarse por el cuarto: dos pares de piernas que terminaban en botas de campaña escondidas dentro de la boca de unos pantalones oscuros. El sonido de los pasos era seco. Adivinó cuando tiraban sus trajes del closet y cuando luego hurgaron en los cajones del mismo. ¿Buscaban algo o solo indagaban para conocer un poco las costumbres de su futura víctima? Si buscaban algo y no lo encontraban, significaba que no iban a matarlo de inmediato cuando la atraparan, sino luego de sacarle información. Pero si yo no sé nada, carajo. Escuchó que los vecinos del piso inferior discutían por algo de la comida y que uno de ellos vociferaba que era mejor morirse que vivir esa tragedia. ¿Por qué no subes acá, viejo pendejo?Uno de los asesinos se sentó en la cama y él se aterró más. Los resortes de la cama rechinaron y por un momento creyó que todo el armatoste iba a ceder. Contuvo la respiración y después de unos segundos buscó soltar, con la mayor suavidad, el aire contenido en sus pulmones. Los pantalones oscuros y las botas desmesuradas de su perseguidor estaban tan cerca. El otro, que probablemente miraba por la ventana interior, tenía las botas más gastadas.
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ARTE EN EL PERÚ

LA COSAS DEL ARTE EN EL PERÚ

De pronto uno se encuentra que alguien a dicho o ha escrito precisamente lo que se venía cavilando desde hacía días. Eso me sucede ahora que leo un post de Gustavo Faverón, desde su Puente Aéreo. Y es que cuando se trata de reflexionar sobre cómo caminan las cosas en este país, el asunto va para rato y hay muchos lados desde se puede coger al toro. Pero bueno, tampoco es cosa de ponerse pesado, cuando las cifras dicen que en algo se está mejorando.¿Si? Ahora bien, si el tema se circunscribe al plano del arte, que es preocupación de algunos desubicados como el que les escribe, coincido plenamente que en esos asuntos hay vida de puro milagro.
Últimamente, cuando pienso en las artes en el Perú, la palabra que más rápidamente me viene a los labios es "precariedad". Casi no hay arte que no se ejerza en el Perú; casi no hay ninguna cuyo ejercicio no penda de un hilo.Por muchos años la ópera ha existido en el Perú porque existe Luis Alva. En el futuro acaso subsista porque hay un Juan Diego Flórez. Pero la ópera peruana, como casi todas las posibles manifestaciones de lo que antes se llamaba "música culta", es un arte subsidiario, un eco por lo general bastante pobre, como los ecos de las escasísimas, casi fantasmales orquestas clásicas que aún suenan en el Perú (o, mejor dicho, en la capital del Perú y un par de ciudades más).
Líneas adelante, Faverón agrega que la danza clásica en el país no es un mundo menos precario, y tampoco son muchas más personas con talento las que lo mantienen respirando. La danza contemporánea patea con más vitalidad, pero no es del todo errado decir que los ochentas y los noventas fueron mejores tiempos, y que los artistas más destacados incluso hoy son los que perseveran desde aquellos tiempos.
La música peruana es en general un páramo: la música criolla no estaría más muerta si le metieran un balazo en la nuca cada mañana; las músicas populares en general se han convertido en elementos raigalmente conservadores, se niegan a la experimentación, es decir, se declaran fuera del mundo del arte. El rock peruano en los últimos veinte años sólo ha podido generar grupos comerciales con cierto rigor de producción, pero sin ninguna vida; los grupos alternativos o marginales no han aprendido una sola nota nueva en toda una generación.
Las músicas híbridas, mestizas, los nuevos sonidos populares, han firmado su sentencia de muerte a muy poco de nacer, porque han descubierto cada vez más la moderada mina de oro de las ventas y las giras y la celerbridad local inmediata y eso los ha conducido a la misma espiral del humor televisivo nacional: la idea de que para ganar dinero hay que ser enteramente superficial y minuciosamente carente de interés. La chicha y la tecnocumbia han conseguido una cosa que ninguna otra música popular en el mundo, de la que tenga yo noticia, logró jamás: ser un género musical en el que no existe ni un solo instrumentista apreciado por su genio o su originalidad.
El cine de buena calidad en el Perú se reduce a Francisco J. Lombardi y a la promesa temprana pero expectante de apenas otras dos personas: Claudia Llosa y Josué Méndez, y estos dos últimos ni siquiera estaban en el panorama dos años atrás. La economía, asesina de tantos esfuerzos, deja a muchos cineastas en potenia encarcelados en el mundo de los cortometrajes que nadie nunca ve, y cualquiera que tenga aspiraciones en el mundo de la animación tiene en frente una carrera cuesta arriba, en una industria que, en el Perú, es virtualmente inexistente.
Pero se hace arte. Con lo que queda. Se intenta. Definitivamente esto no quiere justificar la mediocridad o la pobre satisfacción de aceptar resignadamente lo que se tiene. Es imprescindible entonces entender que hace falta mirar hacia adelante y buscar salir de este entrampamiento que tiene varios niveles. Es un asunto de sobrevivencia que la política cultural sea asumida no solo por el estamento gubernamental (y se espera tan poco de ellos por defecto), sino por todos los que tengan responsabilidad. No obstante, tiene razón Faverón, cuando se desconsuela al final y se pregunta para qué está diciendo todo esto. La misma pregunta de tantos, la misma pregunta desde hace tanto tiempo. La sensación de ser parte de alguno de los círculos de esta condena eterna.

EL SPANGLISH SE CONSOLIDA

No todos están contentos con el desarrollo del spanglish. Para algunos es un idioma híbrido formado a partir del español con la inclusión de términos anglosajones sin la traducción correcta. Es más, otros agregan que esta práctica es más bien frecuente en la informática, donde continuamente se cometen atentados contra el castellano. Se sabe también que hay intentos para organizar este fenómeno de tal manera que no agarre a patadas a la sufrida lengua española. Sin embargo, el asunto no va a pasar de otro intento vano por detener el torrente inevitable de las transformaciones linguísticas. La lengua va a la par de la evolución cultural de las sociedades, y en Estados Unidos hay una incontenible avanzada latina que va tomando una singular forma. Forma que, en definitiva, reclamará un modo linguístico de expresión que se les acomode. Ni más ni menos como el spanglish o algo parecido. Solo queda ser testigo de ese desarrollo.
Como un ejemplo, agrego la noticia sobre el dominicano-estadounidense Tunot Díaz (1968) que acaba de ganar el premio Pulitzer en ficción por su novela The Brief and Wondrous Life of Oscar Wao (La breve y maravillosa vida de Oscar Wao). El premio es la consagración formal que le faltaba, porque en EEUU ya había consenso en que esta novela es la narrativa de los inmigrantes hispanos de esta época. Al paraecer, Díaz se tomó su tiempo para escribirla. El protagonista de su nueva novela está lejos del estereotipo del latino en Yanquilandia: Oscar Wao es un profesor suplente obeso, neurótico, loco por el sexo y considerablemente nerd. La mezcla le permite a Díaz combinar de manera razonablemente posmoderna la tradición de literatura inmigratoria — que en los Estados Unidos se entronca con la de los afroamericanos—, la política centroamericana y el gusto por la cultura pop.
No obstante, se dice que el verdadero logro de Díaz no está en el argumento, sino en el lenguaje: «Es en el nivel lingüístico donde su genialidad es ineludible: Sus dos libros son prueba de la elasticidad del inglés y del impacto que siguen teniendo sobre el mundo migrante latino» Por supuesto, queda fuera la discusión sobre si el spanglish es un idiomam o si se trata solamente de inglés con algunos términos en español o - a fin de cuentas - tan solo de varias formas diferentes de hablar mal el castellano.
La conversación y el análisis sobre esto ya comenzo desde hace tiempo y tiene para rato.
La imagen es la portada de un libro, de tantos, que aborda el asunto sobre esta nueva lengua.