martes, 23 de febrero de 2010

La Semana de las Culturas Andinas "Espejo 2010"

Como siempre, el asunto de nuestras vertientes culturales es una fuente inagotable de actividades que buscan - de manera meritoria - la difusión de todas estas vertientes culturales con el fin de ir despejando el camino hacia nuestra integración.
Pues bien, esta semana se inicia "La Semana de las Culturas Andinas" "Espejo 2010".
Supongo que para muchos de los que tienen a bien leer estas notas, el tema de las culturas andinas tiene, más bien, una coloración paradisiaca y un profundo olor a costumbrismo y regionalismo. Y está bien.
Sin embargo, hay que subrayar que actividades como esta tienen un objetivo más trascendente: el conocimiento más claro de los componentes que conforman nuestra base social. Conocimiento útil si se busca un futuro con mayor y mejor integración.


La Semana de las Culturas Andinas "Espejo 2010" fue inaugurada en Lima. Semana en la que durante cinco días se proyectarán 40 películas realizadas en esta región y se debatirá sobre la integración y la cultura en los cuatro países de la Comunidad Andina (CAN).
La Semana es un ambicioso proyecto que acoge varios festivales paralelos: el Festival Interandino de Cine, el Seminario Internacional "Cultura y ciudadanía en la integración andina" o la Festiferia de integración (con artesanía, música y danzas), además de talleres, reuniones y lanzamiento de publicaciones.
Los distintos festivales van a reflejar tanto la diversidad como las similitudes entre los cuatro países del organismo (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), pero en todo caso "nuestra voluntad de integración no tiene la pretensión de igualarnos sino de hacernos vivir juntos".
La inauguración se dio en la Comunidad Andina (cuadra 4 de la Av. Aramburú, San Isidro) y continúa hasta el viernes en la Alianza Francesa, el C.C. de España, el C.C. de la Universidad Católica, el CAFAE-SE, el BCRP y la Ventana Indiscreta de la Universidad de Lima. Y con funciones diarias a las 7 pm en el Parque de la Muralla.
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Publican obra inédita de Roberto Bolaño

Me encuentro con una nota en El Cultural que da cuenta de la publicación de una novela inédita de Roberto Bolaños, cuyo titulo es "El Tercer Reich", nada más y nada menos. En la revista, Joaquin Marco hace un disciplinado resumen de la novela y busca encontrar las conexiones con la obra posterior de Bolaños.

Había escuchado ya de la existencia de esta novela, al parecer una de las iniciales del escritor, y me había enterado de su probable publicación. Me entero ahora de que Bolaños apenas había alcanzado a corregir una cien páginas.

Ahora que me entero de la publicación, me auno a Ivan Thays en la espera de tener dicha novela en la mano lo más pronto posible. Tal vez no se acerque a la maestría de "Los detectives salvajes", pero leer una obra inicial del fallecido escritor bien vale la pena.

Parte de la nota dice:

Un joven alemán, Udo Berger, pasa sus vacaciones acompañado de su novia Ingeborg. De hecho, regresa al mismo hotel donde once años antes había estado con sus padres. Su afición son los juegos de guerra (wargames), con los que ha obtenido prestigio internacional. Contactarán con otra pareja también alemana, Charly y Hanna, y les acompañarán a las todavía escasas discotecas y a bares y restaurantes, donde Charly, incansable bebedor, frecuentará a extraños personajes del lugar: El Lobo, El Cordero o El Quemado. Advertimos los ambientes turbios, la violencia soterrada que habrá de caracterizar su obra posterior.


La estructura de la novela se conforma a modo de un diario iniciado el día 20 de agosto y finalizado el 30 de setiembre, más algunas noticias finales sobre los personajes tras su regreso a Alemania. La verdadera clave, acompañada de múltiples “indicios”que conducirán la imaginación del lector hacia otros vericuetos - como la atracción que siente por la propietaria del hotel, Frau Else, o las ocupaciones de El Lobo y El Cordero- se encuentra en los juegos que inventan posibilidades bélicas de batallas de la II Guerra.


Esta primera novela de Bolaño no es sólo el inicio de un mundo. Resulta, en sí misma, una novela apasionante, plena de insinuaciones, misteriosa y simbólica. En ella descubrimos a un escritor ya hecho, no una promesa, portador de un mundo pleno de significados, el narrador que, anclado en el pasado siglo, anticipa el presente. Bien merecía el rescate.
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miércoles, 17 de febrero de 2010

Ser huachafo en el Perú

Encuentro un artículo en el blog de Cesar Hildebrandt (blog que no tiene relación directa con César Hildebrandt) (¿?). En él, se vuelve a tocar el remanido tema de lo huachafo en el Perú. Por supuesto, con la puntillosa prosa del César Hildebrandt del blog, que quizá no necesariamente es el otro Hildebrandt (¿?).
Antes de transcribir algunos fragmentos interesantes de la nota que encontré, dejo constancia de que me declaro un huachafo de auténtica marca nacional. Hubo un tiempo en el que procuré evadir mi naturaleza huachafa. Fueron los tiempos en los que vivía a salto de mata, preocupadísimo de que no se me notara el relente de marca nacional. Ahora ya no.
¡Qué le vamos a hacer! Por ejemplo, me gusta el Jazz hasta la conmoción, pero rato después estoy manejando en en compañía de radio Felicidad con las mejores baladas del recuerdo. Me gusta.
Otro sí. Juego tenis religiosamente cada fin de semana y la mayoría de veces pierdo porque no tengo un buen saque. Después del juego me pido una cerveza; en cambio, mis partners (vocablo huachafo) se piden una mineral sin gas, si acaso no otra bebida mucho más pura.
Cultivo el cine de los buenos directores, disfruto tanto del teatro que, a veces, me doy el permiso de comentar esos temas en mi blog; sin embargo, me río a toda dar con los chistes de Barraza y las ocurrencias de Melcochita, si acaso no me detengo a reír con lo que queda de los cómicos ambulantes.
Mantengo conversaciones de tópicos culturales y políticos que me apasionan, pero después termino, con otros huachafos, en algún karaoke de Lima. De otro lado, cuando amo, lo hago con fondo de bolero, y cuando me dejan sufro al tope en compañía de grandes cantineros como Ivan Cruz o Lucho Barrios.
Con lo único que no concilio es cuando se agrega que el huachafo intenta transmutar lo que es por otra imagen en la que no encaja. Eso si que no. Muchos peruanos vivimos tranquilos con lo que somos, aunque aceptar lo que somos no significa que no querramos enriquecer nuestra cultura constantemente, claro, a nuestro modo.


Jorge Miota fue el primero en usar la palabra “huachafo” y eso sucedió alrededor de 1908 en la revista “Actualidades”. Todo indica que se trata de un préstamo creativo tomado del Colombianismo “guachafa”, que describe el bullicio, la bronca y el desorden y que, en algún momento, no demasiado precisable, significó también algo así como fiesta ruidosa. Y el origen de todo esto, según lo que le contó Estuardo Núñez a Martha Hildebrandt, tiene barrio y sede limeños...
De cualquier modo, pocos son los que le niegan a Miota el mérito de suavizar el diptongo original con una “h” y de oficializar el término “huachafo” para describir, fundamentalmente, aquello que imita sin éxito, que exhibe sin rubor, que pretende ser lo que no es (ni puede ser: de allí el carácter violento y condenatorio del término). Jamás pensó Miota que la palabra adquiriría tal autoridad e involucraría a universos tan amplios y diversos. Porque, como alguna vez reconoció el mismísimo Mario Vargas Llosa en un magistral artículo, es imposible, para cualquier peruano, librarse por completo de la huachafería, entendida como ese modo histriónico de aparentar. Cuando Vargas Llosa escribió ese artículo –agosto de 1983-, Lima no tenía a “Eisha” como “capital del verano” –qué frase más huachafa-, ni a “Tongo” como emblema de la Telefónica –una de las empresas más huachafientas en cuanto a su publicidad-, ni a los hermanitos Yaipén como símbolos, ni a Bayly como expresión liberal.
Hoy Vargas Llosa tendría que reeditar y ampliar su Atlas de la huachafería. Hoy el Perú es tan huachafo, tan repulsivamente huachafo a veces, que el buen gusto parece una melancolía. En 1983 hasta la pretensión de no ser huachafo pasaba por huachafería. Hoy los huachafos han salido del armario y han tomado el poder. Nadie huye hoy de la huachafería. Al contrario: se la ha adoptado porque se ha impuesto y porque es rentable. La prensa “no huachafa”, por ejemplo, parece condenada a la miseria. La TV “no huachafa” ha dejado, sencillamente, de existir.¿Qué no es huachafo en el Perú? Nada. Hasta Dios es huachafo en el Perú del siglo XXI. Y basta con encender uno de esos programas religiosos perpetrados por sectas cristianas para entender que el cielo también ha sido tomado por asalto.
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lunes, 15 de febrero de 2010

HOMENAJE A WATANABE

Poeta, escritor, artista plástico, guionista de cine y teatro. En lo personal, principalmente, poeta, pero es tan solo una apreciación subjetiva. José Watanabe fue un creador prolijo y fecundo. Todavía hoy se sigue lamentando su partida y se le sigue extrañando tanto.
Este martes 16, La Cámara Peruana del Libro lo recordará con un homenaje en la
I Feria Itinerante del Libro de San Miguel. Familiares, amigos y seguidores del vate se reunirán para rememorar su genialidad literaria, en un auditorio bautizado con su nombre.
A partir de las 8:30 de la noche, el poeta Hildebrando Pérez dirigirá la charla y exhibición audiovisual “Homenaje a José Watanabe: Poeta de San Miguel”, donde se dialogará sobre sus múltiples obras, se presentarán emotivos testimonios de quienes lo conocieron y fragmentos de sus mejores entrevistas.
La nota que emite la Cámara recuerda que José Watanabe recibió el Premio Poeta Joven del Perú en 1971, con el poemario Álbum de Familia. No descansó hasta 1989, cuando publicó El huso de la palabra, considerado el mejor libro de la década de los ochenta. Luego le siguieron Historia Natural (1994); Path Through, publicada en Inglaterra (1997); El guardián del hielo, su primera antología en Colombia (2000); y Elogio de refrenamiento, considerado por la prensa española como uno de los cinco mejores libros de poesía editados en el 2003.
Por allí estaré para recordar al poeta. Por mientras, les dejo uno de sus poemas.

POEMA DEL INOCENTE

Bien voluntarioso es el sol
en los arenales de Chicama.
Anuda, pues, las cuatro puntas del pañuelo sobre tu cabeza
y anda tras la lagartija inútil
entre esos árboles ya muertos por la sollama.
De delicadezas, la del sol la más cruel
que consume árboles y lagartijas respetando su cáscara.
Fija en tu memoria esa enseñanza del paisaje,
y esta otra:
de cuando acercaste al árbol reseco un fosforito trivial
y ardió demasiado súbito y desmedido
como si fuera de pólvora.
No te culpes, quién iba a calcular tamaño estropicio!
Y acepta: el fuego ya estaba allí,
tenso y contenido bajo la corteza,
esperando tu gesto trivial, tu mataperrada.
Recuerda, pues, ese repentino estrago (su intraducible belleza)
sin arrepentimientos
porque fuiste tú, pero tampoco.
Así
en todo.
De El huso de la palabra
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miércoles, 10 de febrero de 2010

SEMANA DE LA LITERATURA PERUANA

Aun cuando escribir -narraciones y poesía, por mencionar dos géneros - es un acto personal y solitario que se compromete principalmente con los puntos de vista del autor, los cuales, muchas veces, más bien parecieran disentir con todo aquello que rodea al escritor, es muy cierto también que la producción literaria personal debe ser insertada, dentro de un cuerpo literario mayor para que aquella pueda ser entendida en su mejor dimensión.
Puede que sea ubicada como contestaria, marginal, subterránea, sistémica o asistémica. De todas maneras, se inserta en una tradición literaria que, a la larga, forma una literatura regional o nacional.
Esto, por supuesto, ya no es problema que perturbe al escritor, sino, más bien, es tarea de los críticos, académicos y demás estudiosos de la literatura.
Ahora bien, resulta que la Academia Peruana de la Lengua, sabiamente precedida por el poeta Marco Martos y recientemente enriquecida con la presencia del escritor Alonso Cueto, ha organizado una semana de reflexión sobre el proceso de la literatura peruana. La programación incluye temas como El reordenamiento de la literatura peruana del siglo XIX, o La vanguardia poética en el Perú.
Interesante. Bueno, al menos para quienes sientan la necesidad de contar con elementos nuevos para comprender la literatura peruana.

La nota dice:

Entre el 22 y el 26 de Febrero la Academia Peruana de la Lengua celebrará la Semana de Literatura, en la casa de su fundador, Ricardo Palma. Cada día se dictarán dos o tres conferencias, a cargo de especialistas nacionales y extranjeros, tanto profesores universitarios como miembros de la Academia Peruana de la Lengua. El ingreso es libre.
La Academia Peruana de la Lengua entregará certificados de participación.
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martes, 9 de febrero de 2010

Liao Yiwu impedido de salir de China

En 1989, en la Plaza de Tian'anmen, miles de estudiantes y trabajadores manifestaron su descontento contra el gobierno comunista de China. El acontecimiento se inició con el homenaje a Hu Yao bang, político que pregonaba la democratización, al menos moderada, de china; sin embargo, las marchas se transformaron en un protesta generalizada contra el Gobierno. Ciertamente, había un descontento que venía germinándose desde hacía tiempo.
Las autoridades decidieron suprimir las protestas por la fuerza. Se declaró la ley marcial y en la noche del 3 de junio, se envió a los tanques y a la infantería para disolver las concentraciones. Aun cuando no hay nada claro sobre el número de víctimas, las estimaciones oscilan entre 800 y 2600 personas.
Tras la violencia, el Gobierno emprendió un gran número de arrestos para suprimir a los instigadores del movimiento, expulsó a la prensa extranjera y controló estrictamente la cobertura de los acontecimientos en la prensa china. La cruel represión de causó la condena internacional contra el gobierno de la República Popular China.
De aquella amarga experiencia, la memoria colectiva guarda la imagen de un joven estudiante parado frente a una hilera de tanques impidiéndoles el paso. La suerte de aquel valeroso joven, aun hoy, es incierta.
Liao Yiwu es un poeta que estuvo preso cuatro año por escribir un poema titulado Masacre en recuerdo de aquellos acontecimientos. Hoy ha vuelto a ser nombrado en la prensa mundial por una carta que le ha enviado a la canciller alemana Angela Merkel pidiéndole su intervención a fin de conseguir que el Gobierno chino le conceda permiso para asistir a la Feria del Libro de Frankfurt.
Una nota que recojo del diario Clarín, dice que la carta fue difundida hoy por la ONG Human Rights in China (HRIC), que explica que el autor, encarcelado cuatro años por escribir el poema cantado "Masacre" tras la matanza de estudiantes en la plaza de Tiananmen de 1989, es vigilado por las autoridades, que le han negado reiteradamente el permiso para salir de China.

Transcribo un fragmento del poema Masacre que encuentro en el blog "De pie los muertos".

Una masacre está ocurriendo
En ésta nación de la Utopía
Donde el Primer Ministro pesca un resfrío
La masa tiene que estornudar para seguirlo
La ley marcial es declarada y aplicada
La máquina envejecida y desdentada del estado está rodando sobre
Aquellos que se atreven a resistir y se rehúsan a estornudar
Caídas por miles manos desnudas y desarmadas
Asesinos armados están nadando en sangre
Prenden fuego a casas con ventanas y puertas cerradas
Pulen sus botas militares con la falda de una muchacha asesinada
Echan a patadas a propietarios que ni siquiera tiemblan
Los robots sin corazón nunca tiemblan
Su cerebro está programado con un proceso
Una orden defectuosa
Representar a la nación para desmembrar la constitución
Representar la constitución para matar la justicia
Representar a las madres para sofocar a los niños
Representar a los niños para sodomizar a los padres
Representar a las esposas para asesinar a los maridos
Representar a los ciudadanos para bombardear la ciudad
Abran fuego, abran fuego, abran fuego
Disparen a mujeres, estudiantes y niños
Disparen a trabajadores, profesores y vendedores
Acribíllalos con balas
Apuntando a esos rostros enojados, rostros espantosos, rostros retorcidos, rostros abatidos y rostros tranquilos
Disparen con desenfado.
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lunes, 8 de febrero de 2010

En homenaje a Tomas Eloy Martínez

Me faltaron las palabras necesarias para decir lo apropiado en la despedida de Tomas Eloy Martínez. Por él, había no solo respeto por la enorme calidad literaria de sus obras, por la cual le quedamos agradecidos por siempre, sino, también, la valoración por la persona heroica que fue capaz de sobreponerse a la pena de perder a seres queridos, además de mantener la dignidad y el entusiasmo a sabiendas de que una enfermedad, prácticamente, le había puesto fecha de partida.
Afortunadamente encuentro en El Comercio, un artículo escrito por Marcela Robles, que explica en gran medida el sentimiento colectivo por la partida del escritor.

TIEMPO DE MORIR

Es tiempo de morir, dice el replicante bajo la lluvia en una de las escenas más hermosas de la mítica película de Ridley Scott, “Blade Runner”. Me pregunto cuáles habrán sido las de Tomás Eloy Martínez, a quien el cáncer le avisó que tenía los días contados. No tiene sentido hurgar entre los muertos, hay que dejarlos en paz. Pero no siento que el escritor argentino que falleció el pasado 31 de enero a los 75 años se haya ido. Simplemente se exilió en alguna parte, como cuando lo hizo en vida, pero su obra permanece en este mundo.
La anécdota no es desconocida. Sobre todo porque él mismo se encargó de divulgarla. La escuché de sus labios en un taller en el que participé realizado en Buenos Aires, ofrecido por la Fundación del Nuevo Periodismo Latinoamericano. Vale la pena repetirla para reflexionar sobre la condición humana.
Tomás Eloy Martínez, uno de los grandes de la literatura argentina, perdió a su esposa, la escritora y crítica cinematográfica Susana Rotker en un trágico accidente. Se le escapó de las manos sin poder hacer nada para impedirlo. Poco después, escribió un artículo en su memoria del cual cito dos fragmentos:
“Todo texto es fatalmente autobiográfico, pero las columnas de prensa no tienen por qué convertirse en un confesionario. Si traiciono esa ley de hierro es porque no me perdonaría jamás seguir adelante sin decir a los cuatro vientos todo lo que le debo. Y, a la vez, yo ya no soy el yo que fui hasta hace pocas semanas. Soy ese yo menos ella”.
“Cuando empezamos a cruzar la calle, aquel fatídico 27 de noviembre, sentí que algo la arrancaba de mi mano y me golpeaba a mí en los brazos y las piernas. Desperté sobre la línea amarilla que divide la calzada, desconcertado Imaginé que ella estaba al otro lado, a salvo. Luego corrí como pude, y descubrí su cuerpo hecho pedazos. La imagen de sus ojos abiertos y de su sonrisa de otro mundo me sigue por todas partes Habría dado todo lo que soy y lo que tengo por estar en su lugar. Me habría gustado verla envejecer. Habría querido que ella me viera morir”.
Luego de su publicación, el comentario de uno de sus colegas le llegó como una banderilla en el lomo de un animal herido: “Está demasiado bien escrito”. Esto habla por sí mismo del “colega” en cuestión, y de la dolorosa fractura entre ficción y realidad. Si su columna hubiese estado basada en una fantasía, habría sido digna de aplauso; pero al hacerla suya, con el dolor apretado todavía entre los dientes, supuestamente tendría que haberlo hecho torpemente, sin preocuparse por la gramática, para no restarle méritos a la pena.
En “El vuelo de la reina” (2002), novela por la que el autor de “Lugar común, la muerte” obtuvo el Premio Alfaguara, en cuyo proceso de creación perdió a su mujer, curiosamente también volvió a encontrar el amor en la periodista Gabriela Esquivada. En ese magnífico libro figura el siguiente párrafo en boca del protagonista:
“Ninguno de estos zánganos tiene la menor idea de que, cuando escriben, se delatan. Así los conozco: por lo que dicen. Soy como escribo, soy lo que escribo. Mientras se paseaba a las diez de la mañana por la sala de redacción, Camargo entonaba en voz baja el estribillo que resumía para él toda la sabiduría del periodismo”.
Hoy, las cenizas de Tomás Eloy me evocan sus profundos y nobles ojos azules, y la que fue una de sus máximas recurrentes: “Nos pasamos la vida buscando lo que ya hemos encontrado”.
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