La novela de José Saramago, Ensayo sobre la ceguera, como toda buena novela, puede ser leída en varios niveles. No obstante, el eje central de esta novela pone sobre el tapete la fragilidad de la civilización, de esta civilización que - conforme los optimistas - ha ido perfeccionándose y elevando la condición humana. De pronto, una ceguera - colectiva e inexplicable - se expande con vertiginosa velocidad sin darle tiempo a nadie a reacomodarse en esa nueva situación. Esa condición inusitada y violenta descalabra todo el sistema y, no solo pone al descubierto la fragilidad de todo lo construido por el hombre, sino que saca a la superficie las bajezas y vilezas de la condición humana en su desesperación por sobrevivir en ese nuevo mundo de ciegos en donde el orden se ha quebrado. Para ello, Saramago hace uso de varios recursos técnicos que van desde la construcción sintáctica (oraciones largas, supresión de signos, alteraciones ortográficas) hasta la intromisión de un narrador que ingresa al interior de los personajes para carearlos con sus temores y miserias. No les pone nombre a los personajes, pero en el contexto verbal se entiende plenamente la poca importancia de los nombres y de las identidades externas. Ahora bien, para muchos, la concesión que hace al final de la historia, retornando al hombre a su anterior condición, a manera de un "final feliz", es el punto más debil de esta dura novela.
Como era de esperarse, la adaptación al cine de una novela como ésta tenía que diseccionar mucho de la riqueza de la obra escrita. Es el viejo enfrentamiento entre el lenguaje verbal y el audiovisual: la diferencia de tiempos para contar la historia, la interpretación de la imagen, ya no individual, sino desde los ojos de un director, etc.
No obstante, al parecer, el director Fernando Meirelles no ha salido por la pata de los caballos como suele pasarle a muchos de los emprenden el reto de llevar al cine un escrito. La película capta en cierta medida la atmósfera y mensaje del original, siguiendo sus mismas pautas narrativas, aun cuando el resultado final, como que no termina de satisfacer a pesar de sus no pocos aciertos.
A Fernando Meirelles - director de películas hiperrealistas como "Ciudad de Dios" - le caía a pelo un contenido temático de esta naturaleza: una muestra, en diferente tono, de los males de la sociedad contemporánea, pero coherente con su visión personal de la sociedad moderna. En Cartelera.com se agrega los siguiente: Dividida en tres partes claramente diferenciadas, "Ceguera" evoluciona de manera escalonada, en un constante in crescendo de barbarismo que, desde un buen comienzo, deja bien patente un pesimismo inherente en cuanto a nuestra sociedad se refiere, una sociedad en la que la dignidad, el altruismo y la moral sucumben estrepitosamente ante el egoismo y el control del poder, encarnados en este caso en la figura de Gael García Bernal. Como en la novela original, no hace otra cosa sino mostrar la regresión de la raza humana hacia su estado de barbárie original en el mismo momento en que la sociedad pierde uno de sus valores capitales. Así pues, Meirelles nos ofrece un tríptico de ascendente degradación que transmuta en una final esperanza en cuanto la anterior llega a su momento más álgido bajo la forma de uno de los más viles actos de animalidad existentes, donde el pecado de la lujuria contrasta diamtralmente con la virtud del sacrificio en pos del prójimo. Por desgracia, y a pesar de poseer unas interpretaciones más que solventes en líneas generales, Fernando Meirelles obvia casi por completo la introspección de sus personajes en beneficio de un estudio mucho más genérico -uno de los principales baluartes en la novela de Saramago era precisamente dicho estudio del individuo, logrando a través de dicho retrato que reconozcamos a todos y cada uno de sus personajes sin la necesidad de etiquetarlos con un nombre-, por lo que 'Blindness' carece de la fuerza necesaria en alguno de sus momentos más álgidos. Y es que Meirelles parece querer estudiar la sociedad sin prestar atención a los individuos que la conforman, quedando éstos retratados como meros arquetipos -a excepciónd e alguno de sus perosnajes protagónicos- carentes de personalidad propia.
Creo que para quienes pudieron leer la novela, la película es un aceptable ejercicio de comparación que puede retroalimentar el valor temático de la novela. Ahora bien, para quienes van a enfrentarse primero con la interpretación cinematográfica, probablemente disfruten de una película hábilmente llevada que pareciera acercarse más al género de suspenso.
Vayan y luego, como debe ser, intercambién ideas con un buen café de por medio y desde un lugar con mucha iluminación y una gran visión de la ciudad.
13 comentarios:
La película es aceptable. Cumple sin arriesgar las líneas argumentales de la novela. Sin embargo, una mejor banda sonora hubiera ayudado a crear una verdadera atmósfera de incertidumbre y anarquía. Un desacierto es estereotipar la imagen del mal con Gael García. No por su actuación, sino porque la imagen del latino como el salvaje (estereotipo muy occidental) afecta la gravedad del momento para convertirla en simple farza.
Yo no leí la novela,pero lo voy a hacer. Me impresionó la peli, y me parece que si concuerda con lo que comentas de la novela. y no creo que haya esa mala voluntad racista contra los latinos por haber puesto en el papel de villano a Gael García como dice el comentario anterior. me parece un exceso pensar que hay ese tipo de fijación.
Estoy motivada para leer la novela
Escribidor, leí la novela y vi la película, y creo que logra atraparte, aunque me parece que le faltó intensidad. Me gustó la actuación de la esposa del doctor, pero su papel no llega a levantar o mejor dicho no llega a verse esa evolución de salvadora de la humanidad. Bueno sobre lo de Gael García por una parte es sabido que los latinos y negros son estereotipados en el cine, y creo que esta vez también sucedió así. Leeré la novela para saber como Saramago describe a ese villano, el rey del pabellón 1.
una pelicula aceptable, es cierto, pero tanto como la novela de Saramago, que desmorona con un estilo decadente e insufrible una interesante propuesta. La pelicula quizás pudo cumplir mejor su proyecto si hubiera retirado esa voz en of que es casi tan impertinente como la voz de Saramago en toda la novela.
Regular, nada más
Tiene razon el comentario anterior, esa voz es impertinente. con imagenes se pudo expresar mejor el final del libro. terminar la pelicula con explicaciones o frases directas como que no agrada mucho...
Richar, estás siendo subjetivo con la cinematografía de Meirelles. Creo que la pelicula cumple bien su objetivo. Al margen de la obra de Saramago que resumes (no la he leído), la pelicula funciona como tal muy bien, al punto que al terminar entiendes que la construcción de la sociedad contemporánea esta debilmente sostenida en cimientos muy frágiles.
Si me lo permiten, aprovecho este espacio y novedad del tema para continuar con la difusión de mi lucha:
El escritor portugués y premio Nobel de Literatura José Saramago viola los derechos de autor tras de que la novela Las intermitencias de la muerte es una derivación sin el debido consentimiento de mi cuento ¡Últimas noticias! dentro del compendio La segunda muerte y otros cuentos de fúnebre y amorosa hechura registrado en 1986 ante el hoy INDAUTOR.
El cuento fue entregado en 1997 a Laura Lara de Editorial Santillana (representante de Alfaguara en México) cuando Sealtiel Alatriste era su director y quien a la postre cuando fue cónsul de México en Barcelona estuvo físicamente muy cerca del portugués radicado en España e íntimamente ligado a él en sucesivas presentaciones literarias. De lo anterior es de suponer que Alatriste (hoy Coordinador de Difusión Cultural de la UNAM) acercó mi cuento al Premio Nobel, o materialmente le desarrolló la trama como ayudante (fantasma o negro).
Algunas de las varias ideas y hasta palabras de mi cuento recogidas por el afamado escritor son: “no murió nadie ayer”; “en unos de día, en otros de noche”; “nuestros reporteros relizan...una acuciosa investigación en todos los velatorios y hospitales”; “atribuyen la existencia del fenómeno a una variación de la órbita de la Tierra”; “El júbilo era casi general”; “otros intentaron ejercer diferentes actividades, lo mismo que los empleados, gerentes y dueños de velatorios y panteones”; “...sin faltar aquellos encabezados ingeniosos...sumamente llamativos”; “la vuelta a la normalidad y, más que eso, a la naturalidad”; “un trabajador, tras caer desde un piso doce, no se levantó de la acera”.
José Saramago podrá escudarse en argucias como el cliché, la inter e hipertextualidad, aducir mera inspiración, coincidencia o influencia y sostener que las ideas son universales y esas no se protegen, no obstante el hecho es que la creación es un acto único e individual y basarse en la de otro finalmente constituye un hurto. La novela de Saramago es una obra derivada pero que no puede ser explotada sin la autorización del titular del derecho de la obra primigenia, de acuerdo con el Artículo 78 de la Ley Federal del Derecho de Autor.
No por sorpresivo el hecho deja de tener veracidad. Mi intención no es el escándalo, el protagonismo, la fama o el dinero. Simplemente elemental justicia.
Ver http://saramagoplagiario.blogspot.com y http://nocuadernosaramago.wordpress.com
Que mal gusto... Estamos comentando la pelicula, no discutiendo si saramago plagea
No es plagear, sino plagiar.
Rolando
No he leido la novela... pero luego de ver la película solo me quedaron ganar de ir a la libreria y conseguir una copia del libro de Saramago... Siempre las "adaptaciones" en el cine se pueden ver desde diferentes puntos de vista... en este caso solo opino con la referencia cinematográfica, respecto de la cual creo que por tratar de ser un tanto políticamente correcta se queda muy floja, realmente no la recomiendo... esta película a las 10 minutos de estar sentado en la sala de cine te dan unas inmensas ganar de salirte y piensas... creo que perdí el dinero.... realmente le falta fuerza... no logra atraparte y las "reflexiones" sobre el modelo de sociedad no son muy profundos...
de lejos el libro supera un millon de veces la pela...a mi simplemente no me gusto la pelicula, si bien es cierto que si algunas actuaciones son salvables, siento que este tipo de historias son demasiados dificiles para mostrarlas audivisualmente, es por eso que se felicita el esfuerzo y las hagallas del director...aunque se hubiera esfrozado un poco mas al creatividad para mostrar las escenas cuando imaginan las ciegos, esas partes en los que se ve poquito y medio blanco...si suponia que no veian nada, o en el libro dice que veian algo apenas??
Gracias Primo Silva. Leí la novela y ví la peli y me parece que es bastante respetuosa del espíritu de Saramago. Es dura la lectura y esa construcción sintáctica me la hizo muy difícil de soportar, más el terrible relato; tremendas imágenes. Creo que ambas describen el pensamiento, la visión del mundo de Saramago; uno puede o no coincidir pero ambos recursos muestran su mirada.
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