martes, 28 de noviembre de 2006

27 FERIA DEL LIBRO "RICARDO PALMA"


Libros, libros, charlas sobre libros, y libros... como si fuera una fantasía


TODOS A MIRAFLORES, TODOS A LA FERIA


Una vez más, el parque de Miraflores (¿o todavía parque Kennedy?) arrimará a los vendedores de cuadros, de artesanías y de panes con butifarra para darle un espacio a la vigesimoséptima Feria del Libro Ricardo Palma. A partir del miércoles 29 de noviembre, “ahorita nomás”, podremos acercarnos a los libros de una manera diferente. Y como todo lo que conlleva la convivencia, habrá polémica porque no siempre estarán los libros que se hubiera querido que estén y, quizás, estén sobrando libros que deberían estar en otro lugar menos “intelectual”. Da lo mismo, igual una miradita por todos los estantes y, claro, minutos más en los de nuestra preferencia. Luego, con el primer presupuesto que se tiene, la compra de los libros que hace tiempo queríamos tener, para luego buscar – con lo que queda de sencillo – los libros de remate que, muchas veces, son de regio abolengo, pero ya venidos a menos porque el tiempo todo lo desgasta, hasta la fama a veces.
Para esta Feria, se ha programado el homenaje al reconocido escritor peruano Antonio Gálvez Ronceros (Chincha, 1932), autor entre otros libros que deberían ser inolvidables como “Los ermitaños” o “Monólogo desde la tinieblas” cuyo cuento “Miera” es, en lo personal, muy bueno. Este homenaje se dará el mismo día de la inauguración a las siete de la noche, esperemos que no sean minutos más minutos menos, para variar.
También sé que habrá un merecido reconocimiento a la poeta Carmen Ollé (por los 25 años de su excelente Noches de adrenalina). No podía faltar tampoco el tributo a Mozart (250 aniversario de su nacimiento) y a Bertolt Brecht. También están programadas la presentación de la revista Martín (dedicada a Carlos G. Belli), Cuentos selectos y cuentos breves de Carlos E. Zavaleta. Como novedad figura Cinco historias de mujeres y otra sobre Tamara Fiol, novela de Miguel Gutiérrez. También el libro El secreto de la trapecista, de Óscar Málaga, cuya presentación estará a cargo de Rafo León. Habrá talleres, recitales y conferencias.
Separemos tiempo, pasemos la voz y vayamos más de una vez a las actividades de la Feria. No siempre hay oportunidad de ver tantos libros juntos y a tantos que quieren leer.
Que no haya confusión, el afiche pertenece a la Feria anterior, por eso dice 26; pero es la 27. Si encuentro el actual, lo cuelgo y lo corrijo. Por ahora qué le hacemos. Pero igual, vayan a la Feria 27.

J.M.O Y SU CRITICA A "PUTA LINDA"



Ampuero, entre amigos y enemigos

EL ESCRITOR EN EL BURDEL

"Se prefiere ser amado o, en todo caso, odiado; pero de ninguna manera ignorado". Quizás escrito de otra manera, más o menos sutil, es el punto de vista de muchos cuando de competencia artística se trata. Tampoco es cuestión de negar que todos tenemos nuestro lado social que se solaza – en mayor o menor intensidad – con el reconocimiento a nuestro trabajo. En ese sentido, parece que la obra de Fernando Ampuero transcurre en ese péndulo, favorecedor en todo caso.

Desde la presentación de su novela Puta Linda, está ha generado las opiniones más controversiales. Por una lado, están quienes han escrito con mala leche, no solo de la obra sino del autor; también los que consideran a la novela como un ejercicio de buena prosa (el autor es un periodista de impecable pluma), pero sin mayor vuelo. Estos, a su vez, acusan que hay quienes confunden la amistad con el ejercicio de la crítica para sobredimensionar una obra mediana. Esta semana en El Dominical, José Miguel Oviedo, ingresó al ruedo con un artículo titulado: El escritor en el Burdel, en donde reconoce que Ampuero ha logrado algo, por lo menos complicado, porque escribir sobre putas era un tema que ya tantas veces se había trabajado que se convertía en un intento cuando menos riesgoso. Que un hombre pague a una prostituta, no por sus habituales servicios, sino para que le cuente su vida y eso pueda servirle para escribir una novela es algo que ya ha sido antes materia literaria; también es un lugar común que la vida de las mujeres de ese oficio sea casi siempre un melodrama cuyas líneas generales son previsibles. Por lo mismo no es fácil ser original -o al menos interesante- con tales temas, pero eso es precisamente lo que ha logrado Fernando Ampuero… en su novela corta Puta linda… porque introduce en ellos variantes, sorpresas y cuestiones que dan un perfil propio a la obra y que le permite cautivar rápidamente al lector.
Más adelante hace mención a lo que, en lo personal, me seduce de la argumentación, que Noemí no dice la verdad de su vida, sino que va inventando una vida para hacerla, quizás, más interesante. En el medio de toda la historia hay toda una sucesión de hechos que marcan el temperamento de la obra: pobreza, promiscuidad sexual, apelaciones a lugares de fantasía colectiva, como la inmortal Nannette, mención de lugares semiclandestinos, referencias a situaciones y contextos políticos de corrupción, en donde José Miguel Oviedo, resalta la capacidad narrativa de Ampuero con las que muchos coincidimos más allá de la amistad o de la mezquindad. Pero, en lo personal, confieso que quedé cautivado, por un tiempo feliz, con la puta no sólo linda, sino creadora de mentiras tan fuertemente verdaderas. Después de todo, qué somos los escritores, a decir de tantos críticos y lectores: mentirosos persuasivos.
José Miguel Oviedo, concluye su crítica escribiendo que "Puta linda", confirma, además, que la gran virtud narrativa del autor es una prosa transparente, fluida, funcional, siempre bajo control, con creciente tensión interna pero con remansos de humor, lo que asegura la convicción que produce el relato; aquí y allá, sin embargo, puede encontrarse algún desliz o descuido, como "no sumaba una suma considerable" (41). Esa prosa desnuda de adornos y complicaciones, de vanas pretensiones, es el signo de un narrador eficaz, para quien el lenguaje está completamente al servicio de su historia, y no al revés.

CUANDO LOS CRÍTICOS SON CRITICADOS


TIPIFICACIÓN DE LOS CRÍTICOS

Por esas simples coincidencias – agradables eso sí - , a los consejos para poetas, dramaturgos y escritores que mi querido amigo Arza ha estado colgando en esta zona, se le suma ahora Alonso Cueto quien, desde su columna en Peru21, suelta algunos “consejos” sobre lo que no deberían ser o hacer los críticos de arte. De hecho, arranca con la queja - colectiva diría yo - para con los críticos y su manía de esquematizarlo todo. Una vieja obsesión de los críticos es clasificar a los escritores por escuelas literarias o grupos. Es un ejercicio que puede hacerse sobre cualquier profesión, incluso la de los críticos literarios o de cine. Después, les devuelve la receta con una clasificación cargada de una ironía fina que, ciertamente, conocía poco en el Alonso Cueto.
· El que siente una especie de éxtasis antes de escribir una reseña negativa: "Lo voy a hacer puré", "ahora va a ver", "para que joda".
· El que resume el argumento sin ofrecer mayores comentarios.
· El que escribe frases como: "Nótese la importancia.", "Repárese en la trascendencia."
· El que escribe que "con este libro" un autor se ha convertido en "uno de los mejores escritores latinoamericanos" y que, luego, sufre una crisis de entusiasmo y agrega"y universales".
· El que no reseña nunca los libros de 'sus enemigos'.
· El que solo reseña libros cuando se trata de los publicados por quienes considera sus enemigos.
· El que escribe con demasiada frecuencia.
· El que quiere lucirse y que toma el libro o la película como pretexto para ello.
· El que escribe "El autor nos deleita con un banquete verbal".
· El que se luce con bosques de frases que superan las cien palabras.
· El que finaliza su comentario diciendo: "Cualquiera podría haber hecho esta película".
· El que se concentra en el texto o la película, el que no pretende ser objetivo pero ofrece un recuento honesto de su experiencia. El que da ejemplos, opiniones ceñidas a lo esencial y pide cuentas al autor por lo que quiso hacer. Hay algunos de estos críticos serios entre nosotros
.

Coincido plenamente en que el ejercicio de la crítica es, en si misma, una forma de creación, y que los críticos con quienes, muchas veces de manera controversial, nos ensañamos, están también están sometidos a una crítica tanto o más enérgica o sesgada como la que ellos suelen ofrecer. Al respecto, Cueto dice: Los críticos forman parte de una sociedad con los creadores. Dependen de él aunque el autor no necesariamente depende de ellos. El crítico es un lector profesional, un defensor de la lectura.
Grandes libros de críticos como Cyril Connolly o Edmund Wilson me han acompañado siempre. Entre los latinoamericanos y peruanos hay algunos críticos a los que leo regularmente. Lo hago no solo por interés en los libros que reseñan sino por el puro placer de leerlos. Una buena crítica también es un texto interesante, complejo, en donde no solo interviene la objetividad sino la calidad creativa de su autor.

sábado, 25 de noviembre de 2006

Para los que hacen teatro


Algunas frases de dramaturgos imprescindibles


Esquilo

  • Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino.
  • Pocos hombres tienen la fuerza de carácter suficiente para alegrase del éxito de un amigo sin sentir cierta envidia.
  • No es sabio el que sabe muchas cosas, sino el que sabe cosas útiles.
  • La fuerza de la necesidad es irresistible.
  • No considero nada vergonzoso honrar a los hermanos.


Shakespeare


  • Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
  • El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
  • El amor de los jóvenes no esta en el corazón, sino en los ojos.
  • El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
Moliere
  • El celoso ama más, pero el que no lo es ama mejor.
  • Aquellos cuya conducta se presta más al escarnio, son siempre los primeros en hablar de los demás.
  • La improvisación es la verdadera piedra de toque del ingenio.
  • Si poseyeseis cien bellas cualidades, la gente os miraría por el lado menos favorable.

Brecht

  • Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse tendrá que pasar al ataque.
  • El que no sabe es un imbécil. El que sabe y calla es un criminal.
  • Las revoluciones se producen en los callejones sin salida.
  • Desgraciado el país que necesita héroes.
  • Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Artaud


Allí donde otros proponen obras yo no pretendo otra cosa que mostrar mi espíritu.La vida es un consumirse en preguntas.No concibo la obra como separada de la vida.No amo la creación separada. No concibo tampoco el espíritu separado de sí mismo.Cada una de mis obras, cada uno de los planes de mí mismo, cada una de las floraciones heladas de mi vida interior echa su baba sobre mí.Me reconozco tanto en una carta escrita para explicar el encogimiento íntimo de mi ser y la castración insensata de mi vida, como en un ensayo exterior a mí mismo, y que aparece en mí como un engendro indiferente de mi espíritu.Sufro que el Espíritu no esté en la vida y que la vida no esté en el Espíritu, sufro del Espíritu-órgano, del Espíritu-traducción, o del Espíritu-intimidación-de-las-cosas para hacerlas entrar en el Espíritu.Yo pongo este libro suspendido en la vida, deseo que sea mordido por las cosas exteriores y antes que nada por todos los sobresaltos en acecho, todas las oscilaciones de mi yo por venir.Todas estas páginas se arrastran como témpanos en el espíritu. Disculpen mi absoluta libertad. Me rehuso a hacer diferencias entre cada uno de los minutos de mí mismo. No reconozco el espíritu planificado.

Beckett

  • Todos nacemos locos. Algunos continúan así siempre.
  • Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
  • Nuestro tiempo es tan excitante que a las personas sólo puede chocarnos el aburrimiento.

Colaboración de Arza

Para los poetas


Un poema de verdad no se escribe en las últimas páginas de un cuaderno como escape a una desastrosa clase escolar o universitaria. Tampoco un poema es un desahogo sentimental rimado. Un poema debe ser un ser vivo. El poema debe ser capaz de transmitir vida. Un poema siempre es para alguien. Siempre es para una mujer: sea la que dejaste ayer, sea la Muerte que llamas a cada momento. Además, como Cesar Calvo diría, no es por qué sino para qué...

¿Para qué se escribe un poema?

Se escribe un poema para sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para hacer más fraternos a los hombres,
o sea para intentarlo,
o sea para que la poesía sirva para alguna cosa.
Se escribe un poema para no sentirnos el centro del mundo.
Se escribe un poema para ahuyentar a una muchacha.
Se escribe un poema para ayudar a la Revolución.
Se escribe un poema para que los maridos nos odien mucho más.
Se escribe un poema para que el poema nos acompañe,
para no estar tan inexplicablemente solos.
Se escribe un poema para duplicar el orgasmo
al menos para ponerle un espejo delante.
Se escribe un poema para no tener tiempo de hacer otras cosas,
como por ejemplo para no tener tiempo de sufrir.
Se escribe un poema para que nuestra tía más querida
pueda decir a todos que tiene un sobrino que escribe un poema.
Se escribe un poema para rascarse la barriga en la playa,
para emborracharse en Surquillo
sin que a uno lo asalten los señores chaveteros,
para darse un descanso entre polvo y polvo,
para hablar de ello en el Instituto Italiano de Cultura,
para que a uno lo consientan todo,
para que a uno no le consientan ni un comino.
Se escribe un poema para que los psiquiatras no nos cobren,
y para que aquella rubia se sienta inmortalmente poseída,
y para que el general Velasco lea estas líneas
y sepa que Avendaño sigue preso
por orden de una culebra disfrazada.
Y se escribe un poema para viajar a los congresos de escritores
con todos los gastos pagados,
y para ponerle el cascabel al gato,
y para poder comer con la mano en los salones
si nos viene en gana,
y para morirse de hambre
y también para no morirse de hambre
y para quedar como un perfecto cojudo en todas partes,
y para usar calzoncillos de colores sin que
se nos acuse de maricas,
y para que ciertos cadetes nos dejen a solas con sus novias
creyendo que lo somos.
También se escribe un poema para no afeitarse nunca,
para ir al baño sin remordimientos,
para ir al comedor sin remordimientos,
para ir al dormitorio sin remordimientos,
y se escribe un poema para sentirse culpable de todo
y con esos materiales llegar a escribir algún poema.
Y también se escribe un poema para reírse a gritos
Y para vivir también se escribe un poema.
Y para tener un pretexto para no vivir, etcétera.
Y a propósito de etcétera:
Se escribe un poema para no escribir cosas peores,
como cartas de amor, cartas financieras,
facturas por pagar, tratados de filosofía miraflorina,
Y se escribe un poema por incapacidad,
cuando se ha fracasado como wing derecho en la
selección del colegio, cual es mi triste caso.
Y se escribe un poema para intensificar la vida,
como dice Stéfano Varese.
Y se escribe un poema, finalmente,
se escribe un poema para que en algún lugar del mundo,
mañana o dentro de veinte años
la pareja que está por suicidarse alcance a leerlo, y desista,
desista por lo menos unos días,
y comprenda que la vida
es siempre hermosa
a pesar de la vida... y a pesar del poema.

Colaboración de ARZA

viernes, 24 de noviembre de 2006

Para escritores


Cada taller presenta siempre recomendaciones para poder escribir. Los más citados decálogos son los de Monterroso o Quiroga. Lugares comunes como la inspiración, el talento, la perseverancia son el común denominador de estos sacros consejos, que la ingenuidad literaria podría hacernos creer que son indispensables seguir. Ante esto, el siguiente catálogo es una selección de consejos de escritores como Burroughs, Bukowski, Kerouac, Ginsberg sobre el ser escritor. Esta demás mencionar que son autores que no están en ningún libro escolar.

Decálogo del escritor
(anotado)


1. No te olvides de Dylan Thomas, Heminghway, Pizarnik y tantos que se pasaron al otro lado violentamente: la muerte está presente en todo artista, tan sólo que es la sálida por el lado equivocado del túnel. (Hazle caso a tu Tánatos más que a tu Eros)
2. Tus influencias serán siempre: tú mismo, tú mismo y tú mismo. (No seas un buena gente, no trates de quedar bien con todos, no escribas por encargo o por moda)
3. Escribir tiene que ser un ejercicio constante: 1000 palabras al día promedio. (Si no puedes, renuncia o estudia algo)
4. Un escritor no puede leer menos de 10 libros por mes. (Si no puedes, renuncia)
5. Siempre hay tiempo para leer o para escribir. (Aprende a leer en la combi)
6. No escribas para salvar al mundo, escribe para salvarte a ti mismo. (Evita incrementar la estadísticas de suicidios del país)
7. El público ama las mentiras hermosas; pero nunca te creas tus propias mentiras. (Antes de hablar de ti, piensa que a nadie le interesa tu vida. Sé imaginativo, no un provinciano intelectual)
8. No dejes que tus personajes te devoren. Ellos copian tu personalidad y tú no la de ellos. (Si tienes alguna frustación de construcción egocéntrica, entonces véngate de ti mismo escribiendo)
9. Nunca pares de crecer creativamente. Dejar de hacerlo es comenzar a morir. (Ejercita tu imaginación, no creas que todo es leer. Anda al cine, a conciertos, a una orgía; escucha música y la calle; ve pintura, comic; baila, canta: Vive)
10. Aunque todos piensen lo contrario: eres el mejor escritor vivo. (Nunca imites. No imagines tu velorio. No escribas en servilletas o en la última página de tu cuaderno porque un Nobel lo hizo así. Ser escritor es como cazar leones. Busca los tuyos. Mata al rey)
Pd. No le hagas caso a ningún catálogo, y menos a este.
Colaboración de ARZA

martes, 21 de noviembre de 2006

DANIEL ALARCON Y SU RECIENTE NOVELA


LOST CITY RADIO


Siempre es bueno colocar una nota sobre escritores peruanos que van haciendo una excelente carrera literaria en el mundo. Este es el caso del joven escritor Daniel Alarcón, radicado en Estados Unidos y que escribe en el mejor inglés (allí está el núcleo que justifica su importancia en el mundo norteamericano) de quien ya se anuncia su nueva novela Lost city radio. Max Palacios, desde su infatigable blogs amoresbizarros, cuelga el siguiente fragmento, extraído a su vez, de la web de Daniel Alarcón : Un país sudamericano sin nombre y sin tiempo emerge lentamente de una guerra que todos preferirían olvidar. Por espacio de diez años, Norma ha brindado consuelo y refugio a un pueblo destrozado por la violencia, al tiempo que ella negaba su propio drama: la desaparición de su esposo al final de la guerra. El programa de radio conducido por Norma es el más popular del país, y cada semana la población entera—desde los indigenas de lejanos caseríos serranos hasta los pobres de los barrios urbano-marginales—sintoniza Radio Ausencia en busca de algún indicio de sus desaparecidos, aquellos tragados por una ciudad en caótico crecimiento.
Sin embargo, la vida a la que Norma parecía ya haberse habituado cambia irremediablemente cuando un chiquillo llega de la selva con inesperadas pistas en torno al destino de su esposo, Rey.
Devastadora y cautivante, cruel y tierna, Radio Ausencia, plantea profundas interrogantes respecto a la guerra y su significado: desde su impacto arrasador sobre una sociedad sacudida por la violencia, hasta las cicatrices emocionales que cada participante, observador, y sobreviviente lleva a cuestas por largos años
.

LOS TALLERES DE NARRACIÓN



Los talleres arrancaron a pesar del sueño

A ESCRIBIR, SE APRENDE ESCRIBIENDO

A los amigos que todavía están preguntando sobre el taller de Narración y Redacción, les aviso que el asunto arrancó el sábado y el horario que ganó, por amplia mayoría, fue el de las once de la mañana a la una. Resulta que la gente quería dormir un poco más ese día. Fue muy interesante conocer amigos, y amigas (claro), que insisten en delito de literatura y que presentan una pluma bastante prometedora. Escribir, ciertamente, es una tentación de la cual es difícil evadirse cuando se ha sentido su sutil poder, el poder de reinventar uno y muchos y mundos, el placer de vagabundear por las imágenes más personales, pero que ya comienzan ha tener un propósito que va más allá de nosotros mismos.
Para quienes quieran saberlo, todavía pueden llegar el sábado, como a las diez de la mañana e integrarse con los demás. Hubo corrección de textos, comentarios y lectura de autores seleccionados, aparte de una larga y agradable charla.

HUMAREDA PRESENTE



A VEINTE AÑOS DE SU MUERTE,
HUMAREDA REUNE A SUS AMIGOS
Lo cierto es que yo - y supongo que alguno de ustedes también - reconozco ser un admirador espontáneo y básico de la pintura. Sin mayor preparación que la de algunas clases de apreciación, más la asesoría de los amigos que sí entienden del lenguaje de formas y colores, logré llegar a una valoración novata de la pintura. Para muchos de de nosotros que hemos visitado una y otra vez galerías y exposiciones – lo siento, tengo que apoyarme en este recurso, para difuminar mi insensatez de meterme a hablar de pintura – la necesidad de remontar lo sensorial para poder verbalizar nuestras impresiones con relación al cuadro ha sido frustrante. Una tarea muchas veces inútil, no sólo por incapacidad, sino porque, en verdad, la fuerza de la pintura opaca su verbalización.
Hago todo este preámbulo – que me obligará a buscar algún amigo para que regale a este blogs un artículo sobre apreciación cromática – para avisar que encontré una nota en la zona de Paolo de Lima sobre un conjunto de actividades conmemorando los veinte años de la muerte de Víctor Humareda. Habrá desde un recital de poesía en el cementerio Presbítero Maestro (acto tan extravagante como la propia vida del artista) para luego hacer un alto en el viejo hotel Lima, residencia del extraño pintor que vivía fascinado con Marilyn Monroe. La nota aumenta de intensidad cuando la gente se reúna en el Cordano de Lima para, entre copas, imagino, se recuerde al gran Maestro.
La noticia me llega un poco tarde, pero haremos el esfuerzo de llegar.

PASOS DE VALLEJO POR LIMA



LAS HUELLAS DE VALLEJO POR LIMA



(EL COMERCIO) La vida de los escritores – principalmente de los que alcanzaron el reconocimiento, vivos o muertos – siempre ha estimulado la curiosidad de sus sinceros lectores, y de los otros. El lado humano de éstos, sus apremios o sus extravagancias han llenado muchas páginas de artículos y hasta de trabajos de mayor envergadura. Cómo haber evitado aquella nota en la que encontramos detalles sobre la vida disciplinada de Flaubert y su rutina de escritor; datos que, por ejemplo, sirvieron para que escritores como Mario Vargas Llosa hagan de la vida literaria una profesión de rutina inquebrantable. O tal vez la vida casi épica de Hemingway, hazañas que estimularon la imaginación de los jovenes escritores por una vida llena de aventuras en donde – entre tramo y tramo – se escribiera una novela espléndida.
Será por eso que el domingo, en El Dominical, me detuve un poco más en el artículo de Carlos Fernández´ y Valentino Gianuzzi, en donde se escribía sobre “Las huellas de César Vallejo en Lima”. En el artículo se hace referencia a las razones por las que Vallejo tuvo que dejar Trujillo, donde ya tenía buena actividad literaria, para emigrar primero a Lima y, como ya se sabe, con el tiempo viajar a Europa. Si quisiéramos encontrar razones para explicar el viaje a Lima que César Vallejo realizó a fines de 1917, abandonando en el tercer año sus estudios de Derecho en la Universidad de La Libertad, podríamos recurrir a aquellas mencionadas por su biógrafo, Juan Espejo Asturrizaga. Según él sugiere, el viaje del poeta se debió sobre todo a su problemática relación amorosa con Zoila Rosa Cuadra (Mirtho), que llegó a su fin ese año, así como a las inclementes críticas que sufrían sus poemas por parte de ciertas personalidades trujillanas, y que repercutieron incluso en agresiones físicas. Habría que añadir a estas, otra razón, también sugerida por Espejo, y posiblemente la más certera: el interés de probar suerte en el movimiento literario de la capital y la intención de publicar su primer libro de versos.
Al parecer, Vallejo logró incluirse en el grupo de las promesas y ya consagrados de la época. No es de extrañar, entonces, que Vallejo -amigo de Víctor Raúl Haya de la Torre y de Alcides Spelucín, quienes en 1917 ya habían probado fortuna en Lima-, haya realizado el contacto con el mundo cultural capitalino casi de inmediato: durante la primera semana de 1918 logra ver publicado su celebre poema "Los heraldos negros" en la revista Mundo Limeño y consigue entrevistarse con Abraham Valdelomar. Muy posiblemente fue el autor de El Caballero Carmelo quien lo presentó a los más importantes periodistas culturales, entre los que se encontraban el joven Mariátegui (El Tiempo), Luis Góngora (La Crónica), Gastón Roger (La Prensa) e incluso Clemente Palma, quienes parecen haberlo acogido con respeto. Los primeros meses de 1918 marcan el comienzo de Vallejo en el periodismo, labor que llegaría a ser su sustento años después, durante su vida en Europa.

Hay interesantes detalles, por ejemplo: de cómo aprendió el oficio del periodismo, ocupación que le permitiría luego sobrevivir, más de una vez, tanto en Lima como en Europa. Así como una alusión - a través de un intercambio de artículos con una intelectual de la época - de la posisión que tenía el poeta con relación a la poesía de su tiempo. Se los recomiendo.

lunes, 13 de noviembre de 2006

TALLERES DE REDACCIÓN Y NARRACIÓN


ÚLTIMOS DATOS SOBRE LOS TALLERES DE REDACCIÓN Y NARRACIÓN CREATIVA

A los amigos que están preguntando sobre los Talleres de Redacción y Narración creativa, le confirmamos que el Taller de marras va de todas maneras. Desde este sábado 18 desde las nueve de la mañana hasta las once y, el otro grupo, desde las once hasta la una. La jornada se da en las instalaciones del Instituto de Arte y Diseño Paussin, en la avenida Cuba 500, Jesús María. Vayan con confianza que allí estaremos para iniciarlos en el camino de la fama, el renombre, la luminosidad del estrellato. Imagínense.
Lo cierto es que serán dos horas de conversación y práctica sobre la organización formal de los textos y las claves para componer una buena historia.
Estaremos colocando el programa y lo demás (por supuesto que ustedes tendrán materiales) en los próximos días.
Lo importante es tener ganas de escribir. Los esperamos. Si quieren más datos entren al blogs del infatigable Max Palacios "amoresbizarros" trabajado.
Ah, sobre los costos, ni hablar, es muy barato, no tanto como una caja de "chelas", pero es barato.

COMENTARIO SOBRE MARIPOSA NEGRA



Me gustó "Mariposa Negra" y punto

MEDITACIONES DE UN SIMPLE VEEDOR DE CINE

Para meterse en los asuntos del cine hay que tener mucho cuidado, más aun cuando de interpretar las particularidades de su lenguaje se refiere. Es decir que, aquellos que no han aprendido los giros peculiares del lenguaje audiovisual, apenas les queda apenas el recurso de decir si les gustó o no, y sólo por las razones más epidérmicas de la obra. Cuando fui a ver la última cinta de Lombardi, “Marioposa Negra”, basada en la novela del prolífico y eficiente escritor Alonso Cueto, sencillamente salí impactado. Esa primera impresión, por supuesto que tenía varias razones. La brillante narración de la novela en donde, casi desde el comienzo, se implica al lector en la incertidumbre del final, estrategia que mantiene la atención de éste durante toda la novela de Cueto. Otra razón evidente era que - quien escribe este blogs - haya sido testigo, como muchos, de lo contextual; quiero decir que muchos de esas imágenes despertaron en mí la experiencia vivida en esos sórdidos años. Si no estoy complicando el texto, lo que quiero decir es que la historia de Cueto, y adaptada por Lombardi, tenía algunos elementos extra cinematográficos que ayudaban a que el simple espectador saliera “satisfecho” porque tuvo su "ayudadita". En sentido, debo aceptar que, posiblemente, para quienes carecían de esa ayuda “extra” la película tendría que haberse defendido por sí sola, y allí, al parecer, está la madre del cordero.
Ricardo Bedoya, polémico, pero respetado crítico de cine, el domingo en el Dominical de El Comercio, desmenuza la película que me valió una larga charla de café post película hasta dejarme apenado de haber entendido tan poco niveles de interpretación de la película. El problema de la cinta radica en el tratamiento uniforme, regular, monocorde, explicativo, con que aborda cada incidente, cada giro y cada acción. Esta historia de venganza y locura (al decir de Ángela, el personaje que interpreta con solvencia Magdyel Ugaz), o de sueño y pesadilla (según la define Gabriela, la protagonista) carece de sentido de lo obsesivo, lo improbable, lo extremo, lo riesgoso, lo casual, lo inexplicable; factores que están allí, en potencia, en cada componente de la trama, influyendo en la acción o describiendo la subjetividad de Gabriela e impulsando el cumplimiento de un destino. Porque esa es, sobre el papel, la historia de Gabriela: una mujer frágil y deprimida que desafía un poder oculto y logra llegar hasta la cúspide en su obsesión, acaso demencial o absurda, por el sacrificio.

Ciertamente, la estrategia narrativa para una película responde a consideraciones distintas. La eficiencia en la sucesión de imágenes está en mostrarnos el hecho sin pasar por la articulación lingüística. El color, la musicalización, la demora, son apenas algunos de los instrumentos a tener en cuenta. Mariposa negra habla de un sueño violento, pero está filmada con la modorra o la somnolencia de una siesta de verano. Ejemplos al canto: la secuencia en que las dos mujeres ven el vídeo que registra el crimen del juez y, luego, la del asesinato del verdugo encarnado por Juan Manuel Ochoa. Esos momentos pico, cumbres del riesgo al que se someten los personajes y catalizadores del cambio de sus comportamientos, están resueltos con una abulia desdramatizada, acompasados por violines y un chelo omnipresentes. Sin preámbulos, las mujeres llegan al lugar donde verán las imágenes del crimen. El sujeto que las espera con el vídeo detonante mira a un lado y al otro de la calle para ver si alguien las sigue, y ¡ya!, peligro conjurado. Poco después, le bastan a Gabriela no más de tres escenas y dos minutos de proyección para simular ser prostituta, encontrar a un esbirro del SIN, seducirlo, asesinarlo y confirmar la información más importante: la implicación de Montesinos en el crimen del juez.
Al menos, me deja la alegría de que estemos de acuerdo en lo mejor de la película: las participaciones de Melania Urbina y Magdyel Ugaz.

jueves, 9 de noviembre de 2006

TALLERES DE NARRATIVA Y REDACCIÓN


¡ATENCIÓN!

INVITACIÓN A TALLERES
DE NARRATIVA Y REDACCIÓN



En los próximos días, estaremos inaugurando - en franca sociedad con mi apreciado amigo y colega, Max Palacios - un Taller de Narrativa y Redacción, a pedido de muchos jóvenes quienes nos han estado contando sobre la urgencia que tienen de aprender algunas estrategias narrativas para desarrollar sus historias; así como de la necesidad de repasar y profundizar en aquellas técnicas de redacción que, precisamente, los ayuden a alcanzar un mejor estilo literario o periodístico.
Mejor dicho (y como adelanto, fíjate, que ésta es una manera de enlazar una idea con conector enfático) para escribir, lo más importante es tener algo que contar; sin embargo, no se puede dejar de lado que haya una manera de contar la historia y, para ello, la forma tambien será determinante.
El taller estará dirigido, en su primera versión, al público en general: estudiantes, profesores y todas aquellas personas que quieran tener un primer acercamiento a la creación literaria y a la redacción.
Para mayor información puedes escribirnos a los siguientes correos:
richarescribidor@yahoo.com - maxpalacios@terra.com.
Los talleres se desarrollarán los sábados de 9 a 11 (un bloque) y para los dormilones de 11 a 1. Esto en las instalaciones del Instituto Paussin, en la avenida Cuba. El programa del taller y los puntos por desarrollar se estarán publicando en los próximos día.
Por lo pronto, esperamos la acogida y promoción de esta actividad. De antemano, gracias a aquellas personas que nos puedan ayudar en la promoción de esta experiencia.

LA NOVELA PERUANA CONTEMPORÁNEA



SOBRE LA NOVELA

PERUANA CONTEMPORÁNEA



Como se sabe, El Dominical de El Comercio estuvo publicando, durante las últimas semanas, un conjunto de artículos sobre el desarrollo de novela peruana contemporánea. Los artículos están firmados por el investigador y crítico Marcel Velásquez. Aun cuando puedan existir discrepancias sobre las conclusiones a las que llega Velásquez , es rescatable que se difundan trabajos de investigación que agreguen información y puntos de vista que permitan proponer una visión de la novela contemporánea.
En la última entrega del domingo reciente, cuyo título es “Cinco jaulas en busca de un pájaro” y que pretende abarcar la novela peruana entre 1970 y 2000, Velásquez menciona, en el arranque, la narrativa del reciente y lamentablemente fallecido Jorge Eduardo Eielson en su novela “El cuerpo de Giulia-no” de 1970 Es la novela que articula los logros de la vanguardia narrativa con la problemática futura de la posmodernidad.
Luego menciona a Mario Bellatín quien, desde su residencia permanente en México, mantiene una respetable actividad literaria. Para Velásquez, la obra de Bellatín se relaciona con La posmodernidad pues es el periodo de la disolución de las fronteras, la hibridación de formas discursivas, el reino del pastiche y el simulacro… Sus novelas se inscriben deliberadamente en los nudos y las aporías de esta nueva cartografía cultural.
Menciona – muy de paso para mi gusto – a escritores como Carlos Herrera y a Ivan Thays. Del primero, indica que su obra Blanco y Negro (1995) se entronca parcialmente con en el lujo verbal y la experimentación. De Ivan, desliza – con cierta mala leche, según mi opinión – que ha intentado crear una modulación propia como lo demuestran las telas de araña simbólicas y las parodias vilamatasianas de La disciplina de la vanidad (2000). Exagerado el adjetivo de “vilamatasianas” para resumir la obra de Ivan Thays, quien ha hecho del lenguaje una experimentación seria, por ejemplo, en los planos simbólicos que se encuentran con una lectura atenta.
Luego hace un repaso de la narrativa de Gregorio Martínez en “Canto de sirena (1977) cuya obra constituye una superación del legado formal e ideológico de la novela-testimonio latinoamericana. Un texto carnavalizado que exuda un erotismo del cuerpo y de la palabra alucinantes.
De Manuel Scorza, autor de la pentalogía La guerra silenciosa que se inicia con Redoble por Rancas (1970) y concluye con La tumba del relámpago (1978), opina que, a pesar de cierto maniqueísmo ideológico, la belleza dramática y lírica de la prosa, la extensión e intensidad de la representación y su afán de modelar el género en pos de la cronivela garantizan momentos inolvidables en este cóctel de realismo mágico e indigenismo.
De Cronwel Jara, Patíbulo para un caballo (1989) dice que es un texto que mezcla códigos propios del realismo socialista y el realismo mágico. El hiperrealismo y el aliento pantagruélico de Cronwell Jara desembocan en estructuras fragmentadas, múltiples historias acumuladas y una gran diversidad semántica que trama un denso mapa de los límites humanos.
Miguel Gutierrez implica el regreso a la novela totalizadora. La violencia del tiempo (1991) obra del ideólogo del fructífero grupo Narración, constituyó el retorno a la novela total. Texto inusual por su extensión, pretende formalizar diversos órdenes de realidad (histórica, mítica, fantástica, cotidiana) y también construir mediante alegorías las formas de las heridas coloniales y los resentimientos modernos de la sociedad nacional.
País de Jauja (1993) de Edgardo Rivera Martínez es una de las novelas más logradas de la década anterior. Una bildungsroman (novela de formación) en la que el adolescente Claudio fascinado por la Iliada y la música quechua, diseña su propio ser articulando lo andino y lo occidental

Mejor trato recibe Oscar Malca que representa una Una feliz conjunción de estas dos tradiciones y es la más lograda de las novelas JUM (Joven Urbana y Marginal): "Al final de la calle" (1993). Alonso Cueto, quien ganó el Herralde anterior es, a opinión de Velásquez, un autor que se funda en la exploración de las memorias urbanas desde los espacios de la intimidad, empleando el estilete de la novela psicológica y estructuras de la novela negra.
Según, Velásquez, Fernando Ampuero y Jaime Bayly son nuestros mejores exponentes de una literatura de masas que juega con las reglas del mercado y las expectativas del gran público, a veces, logra productos interesantes: Caramelo Verde (1992) y Los últimos días de La Prensa (1996), respectivamente. Conozco a Fernando Ampuero e imagino que él ya lo tenía bastante claro y que – con la inteligencia y ubicuidad que suele mostrar - no se inmutó en lo mínimo y, más bien, soltó alguna de esas carcajadas de hombre feliz.
Hay mucho más que se podría comentar. Es más, el propio autor se disculpa con algunos. Por mi parte, los invito a leer el artículo completo y sacar sus propias conclusiones, si acaso no ponerse leer algunas de estas obras mencionadas y de las que, probablemente, hemos leído solo el resumen.

LA MUERTE DE UN POETA



DESCANSA EN PAZ POETA, PABLO GUEVARA.

El poeta peruano Pablo Guevara ha muerto el jueves de la semana pasada. Después de todo, tenía que irse, pues la existencia física está marcada por la certeza de la muerte y nadie la puede evadir. Sin embargo, hay quienes tienen el privilegio de dejar su rastro en este mundo con una marca indeleble. ¿Dejó algo tangible? ¿Un hecho material? ¿Una empresa productora de bienes y servicios? No. Dejó algo que es más trascendente porque remonta la ignominia de lo material: dejó poesía, y de la buena.
Pablo Guevara, nacido en 1930, perteneció a la llamada generación del cincuenta y escribió libros cuya lectura debería ser – por lo menos moralmente – obligatoria. “Retorno a la criatura” (1957) y "Los habitantes" (1963). En El Comercio se afirma que Guevara incorporó la poética conversacional anglosajona en nuestra tradición que, como se sabe, sería fundamental en las generaciones venideras, y él mismo continuó ese camino en sus dos libros siguientes: Crónicas contra los bribones (1967) y Hotel del Cusco y otras provincias del Perú (1971), este último una verdadera obra maestra de la poesía peruana contemporánea
Tras la publicación de Hotel del Cusco... sobrevino en Guevara un largo silencio que se prolongó por más de veinte años, silencio matizado por la publicación de fragmentos de poemas en proceso en algunas revistas y periódicos. En 1998 dio a conocer un conjunto de cinco libros (Un iceberg llamado poesía, En el bosque de los hielos, A los ataúdes, a los ataúdes, Cariátides y Quadernas) que formaba la primera parte de un ambicioso proyecto de escritura titulado La colisión, con el que obtuvo el premio Copé de poesía.
Descansa en paz, poeta. Te recordaremos por tu labor como maestro universitario infatigable en la universidad San Marcos, por tus cursos de literatura, por tus talleres de escritura creativa y, por supuesto, por tu poesía:

MI PADRE
un zapatero

Tenía un gran taller. Era parte del orbe.
Entre cueros y sueños y gritos zarpazos,
él cantaba y cantaba o se ahogaba en la vida.
Con Forero y Arteche. Siempre Forero, siempre
con Bazetti y mi padre navegando en el patio
y el amable licor como un reino sin fin.
Fue bueno, y yo lo supe a pesar de las ruinas
que alcancé a acariciar. Fue pobre como muchos,
luego creció y creció rodeado de zapatos que luego
fueron botas. Gran monarca su oficio, todo creció
con él: la casa y mi alcancía y esta humanidad.
Pero algo fue muriendo, lentamente al principio;
su fe o su valor, los frágiles trofeos, acaso su pasión;
algo se fue muriendo con esa gran constancia
del que mucho ha deseado.
Y se quedó un día, retorcido en mis brazos,
como una cosa usada, un zapato o un traje,
raíz inolvidable quedó solo y conmigo.
Nadie estaba a su lado. Nadie.
Más allá de la alcoba, amigos y familia,
qué sé yo, lo estrujaban.
Murió solo y conmigo. Nadie se acuerda de él.

Retorno a la creatura, Madrid 1957

miércoles, 8 de noviembre de 2006

HOMENAJE A CELSO GARRICO LECCA


Celso Garrido Lecca, nuestro gran músico, llega a los ochenta

CUARTO FESTIVAL DE MÚSICA CLÁSICA CONTEMPORÁNEA
EN LIMA

Mi buena amiga, Carla Levy, me ha enviado la información necesaria sobre las actividades que se desarrollarán en el "Cuarto Festival de Música Clásica Contemporánea en Lima", desde el 8 hasta el 17 de noviembre en las instalaciones del conocidísimo Centro Cultural Español. Actividades que van, por ejemplo, desde el homenaje musical a Cataluña, así como un ciclo de clases maestras (siempre tan necesarias para comprender el lenguaje musical y no la tartamudez musical que oímos todos los días); también se habla de conferencias y de la presentación de piezas musicales innovadoras. Sin embargo, lo que más destaca -de lo ya aplaudible de esta actividad- es el homenaje a Celso Garrido Lecca por su 80mo aniversario. Celso Garrido es uno de nuetros más valiosos representantes en lo que que ha música se refiere. Hablamos de un investigador infatigable de la música peruana, así como de un compositor de todos los géneros, desde una simple canción hasta la "Sinfonía Nº 2" que escribió para coro y que, lamentablemente, pocos hemos podido escuchar.
A propósito, de Celso Garrido Lecca, en Perú21, aparece una interesante entrevista en la página central en donde, entre otras reflexiones interesantes, nos habla de sus veinticinco años de estadía en Chile, de sus investigaciones sobre la música andina y de sus trabajos de reconstrucción musical. Recordé con añoranza la memoria que hace del grupo "Tiempo Nuevo" que marcó la vida intelectual inicial de muchos, por aquellos años cargados de sueños políticos y artísticos.
Procuremos asistir a este festival, disfrutar de las importantes actividades musicales y de acompañar a Celso en sus 80 años bien vividos.

jueves, 2 de noviembre de 2006

JORGE VOLPI Y SU RECIENTE NOVELA


Presentó nueva novela y aprovechó para opinar sobre México

"NO SERA LA TIERRA"

DE JORGE VOLPI

Los escritores siempre tienen una mirada atenta al entorno, entre otras razones, porque de ella se nutren para inventar (o reinventar, para ser más precisos) sus mundos narrativos o poéticos. Ahora bien, aunque se espere de ellos la objetividad más plena, como seres humanos que son, sus apreciaciones también están marcadas por sus temores y anhelos. De todas maneras, lo escritores están en la elite privilegiada de quienes tienen a la palabra y al pensamiento como una herramienta de todos los días, lo que les permitiría analizar con cierta facilidad la situaciones peculiares del entorno.
Jorge Volpi, escritor mexicano, aprovechó la presentación de su última novela “No será la tierrael martes en la norteña ciudad de Santander para opinar sobre la situación de su país. Afirmó que México vive uno de sus peores años. Mi país – dijo - está atravesando una época de su historia interesante pero, por ello mismo, terrible.
También contó que su novela presentada se centra en los últimos 25 años del siglo XX en Rusia, aunque cree que también habla de su país porque es una historia "sobre cómo la gente se adapta o no a transformaciones brutales, y México las ha atravesado en los últimos tiempos".
Volpi cierra con esta novela una trilogía que se completa con "En busca de Klinsgor" y "El fin de la locura". El escritor afirmó que la novela siempre ha sido "un gran instrumento de investigación de la realidad", el único, a su juicio, que permite a quien lo utiliza identificarse con otras personas de otras culturas y de otros lugares.
En "No será la Tierra" se unen las voces de tres mujeres, una bióloga, una economista que terminará convirtiéndose en negociadora del Fondo Monetario Internacional y una científica húngara educada en Estados Unidos. Con ese protagonismo femenino, Volpi ha querido reflejar también la transformación que ha experimentado el rol de la mujer, que ha sido una de las "grandes revoluciones" del siglo XX, y además ofrecer "una especie de contrapunto" a una historia hecha esencialmente por las decisiones de los hombres.