martes, 10 de junio de 2008

EL RETIRO DE LA BALCELLS

LA MITICA AGENTE LITERARIA
Este post lo comparto con aquellos amigos y compañeros quienes, allá por los inicios de la aventura literaria, imaginábamos a Carmen Balcells como un ser casi mítico porque, su solo respaldo, garantizaba las puertas abiertas de la fama mundial a quien fuese cobijado bajo su sombra.
Carmen Balcells, la agente literaria de los grandes escritores que conformaron el boom de la literatura latinoamericana. Y no solo de ellos, sino de casi todos los escritores que ingresaban al circuito internacional de los prestigiados.
El tiempo - además de los triunfos y de las frustraciones - fue enseñándonos que había necesidad de mucho más que una genial agente literaria para consagrarse literariamente. Sin embargo, es innegable también que el nombre de la Balcells es inherente a la consagración de la literatura latinoamericana contemporánea.
Sabíamos también de su retiro desde hacía algunos años; sin embargo, el suplemento Babelia trae una interesante nota sobre la vida presente de la mítica agente literaria.
Lo primero que llama la atención en la mesa del despacho que Carmen Balcells tiene en su casa de la Diagonal de Barcelona es un metro de medir amarillo, como los de antes, de carpintero. No está de adorno. Lo utiliza con frecuencia. Ahora mismo su piso está en obras y ella lo controla todo, como el mejor capataz. "Me he pasado toda la vida cambiando de escenarios. Me hago un despacho nuevo o amplío el que tengo". Cuando se "jubiló", digámoslo así, entre comillas, en 2001, Carmen dejó su despacho en la agencia, que está en el piso de abajo, reorganizó la agencia y se instaló en su casa. Ahora ocupa un despacho no demasiado grande, al lado de la habitación del piano. "No necesito mucho, una mesa y tres sillas, una para mí y las otras para las visitas". Tiene delante unos textos de Manuel Vázquez Montalbán. No oculta cuánto le añora. Un bloc amarillo, de considerable tamaño, hace las veces de agenda. Apunta ahí sus citas, notas, ideas... En un mueble bajo y largo se acumulan montones de carpetas. "Lo más grave", dice, "es que en los últimos años proliferan primeros manuscritos y yo no tengo tiempo de leerlos, de procesarlos. Se van acumulando y a mí me sabe muy mal".
Desde que se "jubiló", doña Carmen está muy ocupada. Los montones de textos en su despacho la delatan. Pero, sobre todo, lo que más le gusta es emprender nuevos proyectos, como su agencia musical, que dirige Carina Pons.

1 comentario:

Anónimo dijo...

wala pulos imo blog.