martes, 2 de septiembre de 2008

LA NUEVA NOVELA DEL NOBEL PAMUK




EL MUSEO DE LA INOCENCIA


Por un lado encuentro el comentario de Ivan Thays acerca de los ganadores del premio Nobel. ¿Qué pasa cuando se gana un premio tan importante? Pues que la talla le puede quedar grande a cualquiera. ¿Un autor puede escribir una siguiente novela que supere a lo escrito hasta allí? Esa es la pregunta más incómoda. ¿Esa necesidad de superar su propio trabajo literario puede entorpecer su libertad creativa? Esa es otra pregunta antipática. Ahora bien, es muy cierto que la crítica generalmente ha sido implacable con las obras posteriores al Nobel.
En lo personal, puedo aseverar que Gabriel García Márquez con su novela "El amor en los tiempos del cólera" logró construir una obra tan contundente como "Cien años de soledad", aun cuando esta última fue la que lo catapultó hasta el premio de la academia sueca. Para Ivan, el escritor que se superó así mismo fue Coetzee. No hay por qué discutirlo. Son cosas de gusto y de perspectiva.
Por otro lado, me entero de que Orhan Pamuk, premio Nobel de literatura 2006, tiene en vitrina una nueva novela titulada "El museo de la inocencia" la que está en venta de hace unos días. ¿Será de los que han logrado superar la valla de la fama? Habrá que leer la novela. Por lo pronto, la nota dice pulblicada en el diario El Clarín dice:
El museo de la inocencia (592 páginas) explora la historia de amor entre Kemal, un millonario de Estambul, y Füsun, una pariente lejana pobre, una historia al estilo de Yesilçam (el Hollywood turco de los años sesenta y setenta), según explicó Pamuk en una entrevista concedida a la cadena NTV y emitida anoche."Para tener una verdadera relación amorosa, uno debería ser capaz de hablar sobre el amor mirando a los ojos del otro", dijo.La pasión de Kemal le lleva a coleccionar objetos de su amada, del mismo modo que ha hecho el laureado novelista en el proceso de preparación de su libro.Pamuk viajó a museos de todo el mundo y recorrió rastros y bazares en busca de pequeños objetos de la vida cotidiana que le permitiesen hacerse una idea sobre la personalidad de sus antiguos usuarios y le inspirasen sobre las historias de sus personajes.Así, acumuló estatuillas, zapatos viejos o billetes de museos, entre otros objetos, que ahora utilizará para crear un Museo de la Inocencia en la vida real.
Y por aquí algunos no damos pie con bola con un pequeño libro de cuentos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pienso que los escritores estan comprometidos primero con su proyecto y luego con el publico. me parece que si van a hacer su obra pensando en la aprobación es hipotecar su trabajo por muy poco.
PLM

Anónimo dijo...

el nobel se da mas por razones politicas y de otras cosas que por la calidad literaria

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo, borges es la gran muestra de ello