Siento que debo copiar parte del artículo publicado por Alonso Cueto en su columna semanal en Perú 21. Tiene que ver con el Museo de la Memoria (construcción que se ha estado gestionando por tanto tiempo en medio de molestas discusiones). Tiene que ver, también, con una lección de objetividad de la que a veces nos alejamos porque probablemente tenemos el hígado muy sensible. Muchos ya sabíamos que la municipalidad de Miraflores había cedido un terreno cerca de Estadio Bonilla, por la avenida del Ejército, para la edificación del Museo. Sin embargo, a muy pocos se les había ocurrido reconocer la buena actitud del alcalde Masías en este sentido. Lo cierto es que Masías ha resultado ser muy antipático para muchos y, después de haber negado el Parque de Miraflores para la Feria del Libro, confirmó la ojeriza de muchos. Probablemente por esa razón pocos destacaron la donación del terreno, entre ellos, este escribidor. Cueto hace bien en anotar tal mezquindad: explicable, pero no justificable.Si queremos un Museo de la Memoria que nos haga reflexionar sobre los momentos difíciles que vivimos durante la infausta época del terrorismo, debemos empezar por entender que uno de los ingredientes que contribuyó en la germinación de ese horror fue la obsecación, la intransigencia.
la nota dice:
Hay que agradecer y reconocer el gesto que ha tenido el alcalde de Miraflores, Manuel Masías, al donar un terreno para la construcción del Museo de la Memoria. El terreno, que tiene un espacio suficiente, está ubicado en una zona accesible para muchos, y sabemos que el proceso que llevará a la construcción del Museo sigue en buen pie. Si bien es verdad que cometió un error al negar el parque Kennedy para la Feria del Libro, el alcalde Masías ha acertado en que Miraflores, que fue escenario de protestas contra la dictadura de Fujimori y del atentado de Tarata, sea el distrito del Museo. En los últimos días, no he leído ninguna felicitación a las autoridades miraflorinas por la concesión. Es un antiguo mal. Somos magníficos para la diatriba y tardíos en el reconocimiento, quizá porque tiene menos efecto.
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2 comentarios:
Creo que nadie discute la necesidad de que las generaciones venideras tengan un sitio donde conocer las atrocidades que pasamos con el terrorismo.
Lo que se discute es la falta de información previa a los vecinos estas decisiones que deben ser producto de un consenso vecinal. ¿Por que siempre somos los vecinos residentes los últimos en enterarnos? Esto es por una cuestión de principios y respeto.
¿Por que comunicarnos? por que somos concientes de que la herida del terrorismo no se ha cerrado en los ciudadanos, es de suponer que este museo será (a no dudarlo) punto de concentracion de posibles manifestaciones, marchas, concentraciones,etc. Finalmente, si la mayoría de vecinos (por consenso) hubieran decidido que de todas formas se ceda un terreno en nuestro distrito para este museo, sería diferente. El malestar vecinal en Miraflores es por la imposición más que por el motivo de fondo.
Se debe tener presente que para los vecinos residentes de este ditrito calle Tarata es nuestro museo vivo y permanente de la memoria.
Ha todo esto debemos añadir que existe un compromiso de nuestro burgomaestre, los vecinos miraflorinos recordamos perfectamente que en el marco de las celebraciones del día Internacional del Teatro, el alcalde Manuel Masias, anuncio la puesta en marcha de un proyecto que tenia como objetivo la construcción de un moderno teatro municipal en un terreno donde actualmente funcionaría la planta de transferencia de basura, ofrecimiento hecho publico en mayo del 2007, publicado en la revista municipal . Este teatro no solo contaría con una moderna infraestructura, sino que además tendría una terraza con vista al mar. El mencionado terreno se ubicaría a cien metros del estadio Manuel Bonilla y tendría una extensión de 1500m2.(observar el primer archivo adjunto). Es comprensible el malestar vecinal que después de dos años y medio, no se haya cumplido la promesa edil y edificado una obra tan importante para Miraflores para ahora ceder (sin consulta vecinal) dicha área para la construcción del Museo de la Memoria.
Parece que todo esta dicho, se ha señalado fecha para la entrega del terreno, se habla de la presencia del mismo Presidente de la República en esta entrega, donde dignos personajes de la política estarán a cargo de su implementación, aparentemente los únicos convidados de piedra serán los vecinos miraflorinos.
Si por cada obra que se hiciera se tuviera que consultar con los vecinos no se podría realizar ni la mitad de obras que se hacen A mi me pareció una buena idea ceder el terreno a favor del museo de la memoria. En el sgte link vi información más extensa.
http://www.aprodeh.org.pe/aprodeh2009/index.php?option=com_content&view=article&id=286:museo-memoria-estudio&catid=35:noticias&Itemid=41
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