jueves, 26 de febrero de 2009
Esther Vargas: No busco novio
martes, 24 de febrero de 2009
Lo último de Daniel Alarcón y Alberto Fuguet
Creo que no cumpliré mi rito.
Creo que ya no lo cumplí.
Este es mi rito: el rito que no he cumplido. Está asociado con editar (sacar/terminar) un libro nuevo. ¿Editar? ¿Esa es la palabra? No, terminar. Finalizar. Acabar. ¿Tener? Tener, sí. Tener libro nuevo. Eso.
El rito es este: cada vez que tengo un libro nuevo (es decir, cada vez que me llega un libro mío, a mi casa, desde la editorial) ordeno mi biblioteca (es decir, mi casa) para que vuelva a ese cierto equilibro decencia que tuvo antes que me enfrentara a escribir "el libro nuevo".
Escribir es una tarea titánica, una fusión de ansiedad y disciplina, y mientras estoy "perdido" en el nuevo libro (o, desde un tiempo a esta parte, en una nueva película), dejo todo estar.
Siento que necesito dejar lo externo de lado.
Los vivos y los muertos
El autor se ha metido en la piel de la primera persona de estos personajes alumnos, vecinos y un periodista para hacerles hablar desde el trauma que supone tanta desgracia, y tan cerca. De hecho, Amanda, la única alumna superviviente cuenta: "Estamos rodeados de gente que por no tomar la decisión correcta ha perdido su lugar en el mundo. Hay que entenderlos". Ella es la excepción que se impone al disparate, quien entiende que todo lo que le rodea es pura y dura hipocresía. Tanto ordenador, tanto YouTube, tanto MySpace, tanta Britney, Lindsay, Paris y Perez Hilton, tanto centro comercial y falsas esperanzas. Tantas fotos de Juan Pablo II, junto a las fotos de los entrenadores y banderines de los Jets. Tanta incapacidad para el fracaso.
"EEUU es una sociedad que no está acostumbrada a lidiar con el fracaso", explica el autor, que es profesor de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Cornell (contigua a la ciudad de Ithaca, en el norte del estado de Nueva York). Recuerda que para algunos de sus compañeros en la universidad su ídolo era Donald Trump. "El aprendizaje para el éxito aparece en el High School con el deportista. Ese ritual genera muchas frustraciones para aquellos que no han podido llegar hasta el lugar de los elegidos", quizá por eso la gran soledad ante el cultivo de lo individual.
Fuente: publico.es
lunes, 23 de febrero de 2009
El lector (primeras líneas)
El lector (Der Vorleser)
(Adaptado de La Librería) El lector es una obra aparecida en septiembre de 1997 y que ha tenido ocho amplias ediciones en su formato original y unas cuantas en su edición de bolsillo.
La historia del libro es sencilla a pesar de los recovecos insinuantes en los que nos sumerge una vez iniciada la lectura. Un chico de quince años atraviesa una hepatitis en época de la posguerra alemana. Vive en un tranquilo y pobre barrio junto a su familia. Un día, volviendo a casa desde el colegio, se encuentra mal y empieza a vomitar en plena calle. Hasta él llega una mujer que aparenta ser unos veinte años mayor. Le ayuda a lavarse y a encontrarse mejor, hasta que vuelve a casa. Al cabo de unos días su madre le pide que le lleve un ramo de flores como agradecimiento por su bondad. Y es en ese momento en el que, a consecuencia de la edad y su inocencia, empieza una relación amorosa dotada de ciertos hábitos especiales. Una relación que empieza ineludiblemente en una bañera y con las lecturas de ciertos clásicos por parte de Michael y que a ella, Hanna, le causan un gran placer. La mujer ejerce de revisora en un tranvía con unos horarios alternantes. Esta relación, a veces tormentosa, llega a su fin en el momento en el que ella, sin ningún tipo de explicación, desaparece. Pero el destino siempre vuelve, y el azar hará que Hanna conviva con él hasta el fin de sus días.
Nos encontramos con una obra compleja, bastante compleja. Lo que puede ser una historia romántica al más puro estilo “El graduado”, se nos va enrevesando con unos complejos mecanismos que no acabamos de dilucidar bien. Y es que, cuando nuestro chiquillo pasa a estudiar Derecho y a hacer ciertas prácticas en un juicio, empiezan a aflorar esos fantasmas del pasado y que vuelven con unas facetas que no teníamos idea de su repercusión. Y son esos fantasmas del pasado los que le hacen madurar al protagonista y los que le logran perturbar tomando conocimiento de hechos que creía alejados y que, a la postre, atormentan a todos aquellos que han tenido una mínima relación con los sucesos del holocausto.
Porque de eso es lo que va el relato. De la pena y la redención, de la expiación y la culpabilidad, del amor y el odio, de todo ello mezclado y de cómo el tiempo, que todo lo borra, no es capaz de ni tan siquiera depositar una pátina de lejanía en unos sucesos que nos han dejado sin aliento. Micheal no es capaz de discernir, en su maduración, si ese amor que ha condicionado toda su vida y ha llevado a la bancarrota a su posterior matrimonio, es algo por lo que merece luchar y redimir o es algo por lo que olvidar y pasar página. Pero muy a su pesar, esa página pesa demasiado en su memoria como para dar esquinazo a ese primer amor que nos marca de forma indeleble. Y esas lecturas, que en un principio toma por puro placer sensual junto a la bañera, se convierten en una losa placentera pero ineludible y que mantendrá durante los casi veinte años de separación, gracias a cintas magnetofónicas, y a pesar de saber la verdad sobre la historia de su amante. Porque ¿somos nosotros, meros espectadores de ese pasado infierno, jueces valedores en caso de saber la verdad sobre los acontecimientos? En este caso ni los consejos de su padre, filósofo y maestro, ni los de su profesor de Derecho, le harán ver que la redención hay que trabajársela uno mismo. En este caso la culpable Hanna. Que sus ayudas pueden ser algo que haría más daño que beneficio está por ver, un algo que con los años entenderá aunque arrastre ese pesar toda su vida…
Bernhard Schlink (Bielefeld, 1944) ejerce de juez y vive entre Bonn y Berlín. Es el autor de tres novelas policíacas acogidas con gran éxito de público y galardonadas con diversos premios: La justicia de Selb, escrita en colaboración con Walter Popp, y, ya en solitario, El engaño de Selb y El fin de Selb. Después publicó El lector, que fue saludada como un gran acontecimiento literario, tanto en Alemania como en sus treinta traducciones, se convirtió en un extraordinario best-seller internacional y fue galardonada, entre otros, con el Premio Hans Fallada y el Welt de Literatura, el premio italiano Grinzane Cavour y el francés Laure Bataillon, y el Premio Ehrehgabe de la Dusseldorf Heinrich Heine Society. Su posterior libro, Amores en fuga, confirmó su extraordinario talento. El regreso es su última novela.
La reseña de Anagrama de El lector es la siguiente:
"Michael Berg tiene quince años. Un día, regresando a casa del colegio, empieza a encontrarse mal y una mujer acude en su ayuda. La mujer se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el muchacho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Éste será el principio de una relación erótica en la que, antes de amarse, ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tolstói, Dickens... El ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro. Siete años después, Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de criminales de guerra nazis y de ser las responsables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó... Bernhard Schlink ha escrito una deslumbrante novela sobre el amor, el horro y la piedad; sobre las heridas abiertas de la historia; sobre una generación de alemanes perseguida por un pasado que no vivieron directamente, pero cuyas sombras se ciernen sobre ellos".
Slumdog millonaire (A and Q o ¿Quién quiere ser millonario?)
(Adaptado de La librería) Esta obra primeriza del autor trata de un chico de dieciocho años que se presenta al concurso de televisión ¿Quiere usted ser millonario?, y poco a poco, sin querer, va acertando todas las respuestas. La policía, a instancias del productor del programa lo detiene y le llevan a comisaría. Allí el pobre se ve interrogado de mala manera y torturado hasta casi perder el conocimiento. En esto aparece una chica que declara ser su abogada defensora. Le lleva a casa y le da un poco de alimento. Y cuando nuestro chico cobra la calma le empieza a contar su vida. Una vida que da las claves de cómo ha sido posible contestar esas doce preguntas que le han hecho ganar mil millones de rupias. Y es ahí donde empieza la historia que narra el libro.
El estilo del libro es el clásico de los narradores indios. No se andan por las ramas. Unas frases cortas que hilan la trama de manera sencilla y eficiente. Sin espacios aburridos para descripciones y con un ritmo endiablado. El libro viene dividido en un prólogo, epílogo y doce capítulos, como si de un libro de cuentos orientales se tratara y os aseguro que es imposible irse a la cama dejando un capítulo a medias. El escritor domina la técnica narrativa como pocos y nos mete en la piel del protagonista como en pocos libros. El tema del concurso no es sino una argucia para hilar la vida desmembrada de Rama Mahoma Thomas. Una vida que es como la de millones de chicos de ese inmenso país, intensa, alegre y trágica a la vez.
Vikas Swarup, hijo de una ilustre familia de abogados, nació en Allahabad, ciudad famosa por haber dado a la India cuatro primeros ministros. En la universidad de dicha ciudad estudió Historia Moderna, Psicología y Filosofía, y posteriormente ganó varios concursos nacionales de debate. Tras licenciarse se unió al Cuerpo Diplomático Indio, siendo destinado a Turquía, los Estados Unidos, Etiopía y el Reino Unido. Actualmente está destinado en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Delhi, como director de las relaciones de India con Pakistán. ¿Quién quiere ser millonario? es su primera novela y ha recibido una magnífica acogida de crítica y público y ha sido traducida a diecisiete idiomas.
La reseña de Anagrama de ¿Quién quiere ser millonario? presenta así la novela:
"¿Por qué cree usted que Rama Mahoma Thomas, el protagonista de esta novela, un camarero sin un céntimo de Mumbai, está en la cárcel?: A) Por haberle dado un puñetazo a un cliente; B) Por haberle dado un puñetazo a una vaca; C) Por haber robado dinero de la caja; D) Por haber ganado la versión india del programa concurso ¿Quiere ser millonario? Si cree que la respuesta puede ser la D, bienvenido a Dharavi, el mayor suburbio de la India, donde todo es posible. Porque ¿cómo puede ser que un muchacho de dieciocho años, analfabeto y pobre, sepa todas las respuestas del programa concurso más famoso y gane los mil millones de rupias? Así, pregunta tras pregunta, se nos presenta un espejo de la sociedad y la historia de la India. Una novela que atraviesa muchos géneros, diversas épocas y diferentes lugares, en la que el autor nos conduce de la farsa a la denuncia social, del romance a la indignación, del lujo más desenfrenado a la más degradante miseria, para sorprendernos al final con un giro inesperado al más puro estilo thriller".
sábado, 21 de febrero de 2009
LAS LENGUAS QUE SE EXTINGUEN
Qué lamentable que sólo podamos observar cómo se diluyen muchos de los antedentes culturales que le han dado forma a este mundo contempóraneo implacable con su pasado.
viernes, 20 de febrero de 2009
El misterio de Irma Vap
Teatro Mario Vargas Llosa de la BNP. Calle de la Poesía 160, San Borja
Funciones: de jueves a domingo a las 8 p.m.
Entradas: S/.30 general, S/.15 jubilados y estudiantes, S/.15 jueves populares a la venta en Teleticket y en la boletería del teatro
Terminé de leer El diluvio
jueves, 19 de febrero de 2009
La teta asustada
Todavía hay personas que tratan de minimizar los logros de personas con talento. Aquí la lista de los últimos ganadores del Oso de oro del Berlinale. Entre estas películas, Magnolia es una de las pocas que la gran mayoría podría ver gracias al cable, obviamente La delgada línea roja. Sin embargo, creo que la película de Thomas Anderson es un claro ejemplo de a qué producciones se les otorga este premio.
miércoles, 18 de febrero de 2009
LO QUE UN LIBRO DIGITAL NO PUEDE HACER
36 IMPOSIBLES PARA UN LIBRO DIGITAL
1. Imprimirle millares de huellas digitales.
4. Ocultar fotos viejas entre sus páginas.
5. Abrirlo en una página al azar.
6. Quitarle con lujuria la envoltura de plástico.
7. Llevárselo a una isla desierta.
25. Toparse con un cheque sin cobrar dentro de la solapa.
26. Cambalacharlo en una librería de viejo.
28. Lanzarlo en llamas a la casa del autor.
29. Envenenar sus hojas con pétalos cautivos.
30. Leerlo durante un baño de burbujas.
martes, 17 de febrero de 2009
DECÁLOGO DEL ESCRITOR
domingo, 15 de febrero de 2009
¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?
Parecería más sensato esperar a ver qué sale de nuestro sentimiento para saber si era amor y qué tipo de amor, o si era algún otro sentimiento emparentado.
Acabo de leer en un periódico la siguiente frase: «La obliga a hacer el amor amenazándola con una navaja». Proust consideraba que el amor es una mala suerte. Rilke lo define como dos soledades compartidas. ¿Hay forma de saber de qué hablamos cuando hablamos de amor? Solemos precisar ese vago sentimiento añadiendo alguna calificación: amor maternal, a la naturaleza, a la patria, al dinero, al arte. ¿Hay algo común entre todos estos sentimientos? ¿Existe un sentimiento que pueda dirigirse a las personas, a los vivientes, a las cosas?
En mis cursos de filosofía de bachillerato suelo dedicar una clase a estudiar los criterios para saber si uno está enamorado. Lo hago antes de hablar de filosofía de la ciencia, uno de cuyos temas importantes es el de los criterios de verdad. ¿Cómo se sabe que una proposición científica es verdadera? En la vida corriente también usamos criterios de verdad a diario, y me parece interesante que mis alumnos aprendan este uso minúsculo, humilde, franciscano, definitivo, del saber. Saber lo que pasa en mi vida y en mi calle es más importante que saber lo que ocurre en el corazón de Venus (el planeta).
¿Cómo sabe usted que ama algo o alguien? La primera respuesta sería, posiblemente: el deseo me indica cuál es el objeto de mi amor. El amor es una tendencia a la posesión. La dificultad está en saber en qué consiste la posesión. Respecto de los objetos no hay ningún problema: poseer es la capacidad de usar o destruir una cosa. No parece que este significado sirva para aclarar lo que significa el amor, pero tendremos que hablar de otros modos más sutiles o más crueles de posesión. Por ejemplo, la relación entre posesión sexual y crueldad que se da en las prácticas sádicas nos muestra cómo se pueden complicar y alterar los sentimientos.
Aunque el amor como deseo puede dirigirse a personas, animales o cosas, voy a referirme únicamente al amor en sentido estricto, que es un sentimiento que encuentra su mayor complejidad y plenitud cuando se dirige a seres humanos. Una de las características que vamos a descubrir es que el sentimiento amoroso puede darse en distintos niveles, y que por lo tanto, al haber solo una palabra, siempre va a resultar equívoca si no la precisamos de alguna manera. Stendhal distinguió varios tipos de amor: amor-pasión, amor-gusto, amor-físico y amor de vanidad. Nuestro análisis va a ser distinto porque, por ahora, estamos intentando solo contestar a una pregunta: cómo sabemos que queremos a alguien.
Los griegos antiguos distinguieron el amor como deseo del amor y como amistad. Llamaron a uno éros y a otro philía. Cuando el eros se refería a personas, se entendía como deseo sexual. Sólo amaba eróticamente el que deseaba, no la persona deseada. Ésta, en todo caso, «respondía al amor» y, para expresarlo, los griegos usaban la palabra anterao. El amor era unidireccional.
sábado, 14 de febrero de 2009
Psicología del amor
Sinopsis
Para descubrir la sustancia recóndita del amor y hacer de él el fundamento de la vida, Leopoldo Chiappo nos lleva de la mano por las rutas de la historia y la literatura a contemplar a aquellos grandes amadores que se consumieron en tan alto fuego: Romeo y Julieta, por ejemplo. Con pasión y sabiduría, amplitud de criterio y sensibilidad, este ameno ensayo, pleno de sugestiones, nos propone una psicología del amor en la que lo material y lo espiritual no se excluyen, sino que mutuamente se potencian.
Tirante el Blanco
Jorge Eduardo Benavides ganador Novela Corta BCRP 2009
NOTA INFORMATIVA
RESULTADOS DEL CONCURSO DE NOVELA CORTA 2009
CONVOCADO POR EL BANCO CENTRAL
Lima, 13 de febrero de 2009
World Press Photo 2009
viernes, 13 de febrero de 2009
La teta asustada gana en Berlín
jueves, 12 de febrero de 2009
BRYCE Y SU CRÓNICA PARISINA
Era el quinto de una serie de viajes a Francia y esta vez le propuse a Anita, mi esposa, poner en práctica aquello de la relatividad de las cosas de esta vida, muy a nuestra manera. El asunto consistiría nada menos que en empezar por el hotel más caro, en nuestra visita a París, e ir bajando en doce días hastael más barato de cuantos conocí en los quince años que allá viví. Y, a guisa de complemento, el asunto se combinaría, al revés, empezando por comer cada noche en un restaurante de muy distinto nivel, desde un muy modesto cuscús argelino en algún antro del Barrio Latino, y terminando, cómo no, nada menos que en Le Grand Véfour, cuyos comensales incluyen entre miles de otros al gran Victor Hugo, hace siglo y medio, y al inmenso Orson Welles, más recientemente. Por cierto, algunas reservas las tuve que hacer con meses de anticipación, pero realmente valió la pena tomar tantas precauciones. Y la recompensa no fue sólo la altísima calidad de unos condumios firmados por los más grandes chefs, tanto en el histórico Le Grand Véfour como en el inimitable Lapérouse, con vistas sobre el Sena y la vecindad del puente del Alma, sino por el espectáculo que es asistir al encendido de un cigarro puro —para un cliente que lo pide—, por un experto en la materia.
martes, 10 de febrero de 2009
EXPO ARTE en la PUCP
Escuelas de Música en Perú
La Escuela de Música de la Pontificia Universidad Católica del Perú (2009)
Brindar una formación de convergencia y de síntesis, plasmada en la búsqueda de la excelencia en el área de interpretación y en el respeto por todos los géneros que se aborden.
Aplicar metodologías de enseñanza que comprendan la música como una práctica viva, utilizando todos los métodos a disposición y contrastándolos con la realidad concreta del Perú y su rica tradición cultural.
Detectar y encauzar vocaciones musicales entre los alumnos que exhiban grandes aptitudes y demuestren un alto rendimiento académico.
Promover espacios de difusión cultural en beneficio de la sensibilidad del público interesado, organizando conciertos, festivales, talleres, cursos de proyección, clases maestras, que, por el efecto multiplicador de los medios de comunicación, crearán una dinámica de aproximación a la música en la comunidad en general.
Propiciar el intercambio con diferentes instituciones musicales, así como convenios que permitan la participación de nuestros alumnos y maestros, en cursos, festivales, congresos.
Ofrecer formación musical a un público amplio, interesado en la música, por vocación o afición; brindando desde el inicio una educación de calidad y en contacto con los valores musicales académicos y tradicionales de las culturas del mundo.
Una realidad de la nueva Facultad de Artes Contemporáneas de la UPC, producto de una preparación seria y rigurosa de la universidad, unida a la experiencia y el talento de Gian Marco Zignago, a través de Apromas, su asociación educativa promotora de música, arte y sonido. De esta manera, la UPC se propone formar no solo intérpretes y compositores musicales, sino profesionales completos capaces de desempeñarse en la producción y en otras áreas de la industria del entretenimiento.
Primera Carrera Universitaria de Música, conducente al bachillerato y a la licenciatura, con formación profesional de cinco años. Esto le abre las puertas a los egresados para diversas oportunidades de perfeccionamiento y trabajo en el extranjero que se reservan para profesionales.
Contacto temprano con la ejecución musical y la producción. La industria de la música en el mundo ha cambiado, y para ser parte de ella, es necesario que el estudiante conozca desde el primer día las herramientas que lo harán competitivo en esta industria, de manera que pueda vivir de la música.
Formación en ejecución, composición y producción musical. Que le amplía el mercado laboral en el que puede desempeñarse en el futuro.
Énfasis en el desarrollo de la música contemporánea. Es vital que el joven que va a vivir de la música tenga conocimientos de la evolución de la misma, desde sus inicios hasta la actualidad. Por eso, sobre una base que se inicia con lo clásico, el alumno aprende sobre jazz, rock, folklore nacional y latinoamericano, fusión, música electrónica, etc.
Ambientes diseñados especialmente para la enseñanza musical y equipamiento instrumental de última tecnología. Salas acusticadas, implementadas con instrumentos básicos, salas de ensayo grupales y personales, estudios de audio, etc. todo con las herramientas necesarias para la producción musical.
Contacto con compositores y profesionales nacionales e internacionales de la industria del entretenimiento. Gracias a la proyección internacional de Apromas y de Gian Marco Zignago, se puede garantizar la presencia de expositores de reconocido prestigio en la industria musical.