jueves, 28 de agosto de 2008

CUENTO DE ORLANDO MAZEYRA

Tal y como habíamos explicado, estamos ordenando una antología con escritores peruanos contemporáneos. Incluimos a los amigos que ya son ampliamente reconocidos como aquellos que comienzan a desarrollar una obra. El conjunto nos dará una idea del camino narrativo que toma nuestra literatura contemporánea.


ELLA SE SABE GORDA

Ella se sabe gorda. Quiere a toda costa estilizar su fofa figura. No cree en pastillas milagrosas ni tampoco en dietas asesinas. Entiende que si alguien quiere adelgazar debe, diariamente, terminar jadeando en un gimnasio.
Siempre que el almanaque se deja alcanzar por el mes postrimero, se inscribe en el concurrido gimnasio que queda a un par de cuadras de su casa.
Todos los años. Todo diciembre. Todas las mañanas. La ración oscila entre una hora y una hora y media. Primero aeróbicos, luego máquinas y más máquinas. A veces se exige demasiado: eso es peligroso, ella es consciente de eso... pero cuando descubre que casi siempre ella resulta siendo la más gorda de la extensa sala, se arma de fuerzas, recuerda, recuerda el aterrador guarismo que le muestra la temida balanza todos los días, y así se renueva su ímpetu y persiste en su vano intento de alcanzar un físico de bandera... Cuando empieza a sentir que algo le oprime el pecho, para. Inhala y exhala. "No te rindas, cojuda", se llena de ímpetu mientras contempla angustiada a las chicas de envidiables figuras. El cuerpo de Francesca - su vecina - es despampanante. Todos los machos del gimnasio la miran: unos lo hacen disimuladamente, pero otros lo hacen sin el menor reparo. Siente envidia, ella daría la vida por tener un cuerpo así. Por eso se esfuerza, por eso empapa su buzo, por eso exige a su corazón hasta el límite. Pero algo que proviene de su interior le dice que nunca podrá alcanzar su meta.
"Es tu contextura, hija", le dice su madre. "Todos los hombres babean por Francesca, babean por su cuerpo", alega ella.
- ¿Y eso qué importa? - la cuestiona su madre.
- Me importa, mamá. Me importa mucho. Yo quisiera que ellos también me miren. No pido que me miren todos, siquiera uno. Con uno me conformo.
- Estás mal, hija.
- Sí, claro que estoy mal. Estoy muy gorda... A este paso me voy a quedar soltera... soltera y amargada como la tía Sonia.
- Claro que lo es, mamá. Todas las solteras lo son, y a mí ya se me está yendo el tren.
Su madre sonríe. La acaricia. La besa en la mejilla y mientras la consuela con argumentos simples, siento una ligera conmiseración. Quisiera poder ayudarla, pero ya no se sabe cómo: dietas babélicas, nutricionistas, fajas, cremas reductoras, etcétera. Muchos intentos, todos fallidos. Muchas lágrimas, muchas decepciones. Muchos veranos con su hija encerrada en casa.
- Así no voy a poder ir a la playa - afirma antes de dibujar un puchero -. Estoy hecha una vaca. ¡Mi cuerpo es una asco!
- Siempre es lo mismo. Hija, tienes que tener personalidad...

martes, 26 de agosto de 2008

DEFENSA DE LAS CAUSAS PERDIDAS


Muchos pensamos que las ideas - de cualquier tipo - cuando se convierten en dogmas derivan invitablemente en fundamentalismos nocivos tanto para las persona como para la sociedad. Los dogmas anulan la capacidad crítica y llevan al hombre por los caminos peligrosos de la intolerancia y no paran hasta el crimen individual o el genocidio. En esos casos, vocablos como revolución, subversión, terrorismo, guerrillas se combinan a la fuerza en un sinsentido apocalíptico. En el Perú, esa experiencia está todavía tan fresca que, posiblemente, aun no hemos logrado tomar suficiente distancia de ella como para sacar un buena lección.
Ahora se afirma que el camino que puede llevar a las sociedades contemporáneas a un estado de justicia ya no pasa por los movimientos ideológicos violentistas. La historia contemporánea nos demuestra que esos intentos han fracasado luego de dejar una estela sangrienta de destrucción y muerte, nos lo enrostran las estadísticas y los resúmenes históricos. Sin embargo, hay quienes aun guardan secretamente, la convicción de que ese el camino para la justicia social. ¿Qué tan posible sería eso?
Me entero a través de las Notas Moleskine de Ivan Thays que el filosofo esloveno Slavoj Zizek le ha dado en la yema del gusto a todos aquellos que aun aceptan la eficacia de la violencia para hallar la justicia social. Éste ha publicado un libro que reivindica las grandes revoluciones como la francesa, la bolchevique o la cultural de Mao, y sostiene que, si acabaron en otras tantas monstruosidades, fue porque sus protagonistas se quedaron a medio camino y no sacaron todas las consecuencias que ofrecían en su inicio.
En la revista Ñ se dan más datos como que Slavoj Zizek ha sido calificado como el prototipo del filósofo posmoderno y el último representante en la Tierra de Jacques Lacan, el fallecido psicoanalista francés, a quien no se cansa de citar en todos sus libros.
Zizek es un pensador provocador donde los haya, y su última provocación es el libro que acaba de publicar la editorial británica Verso bajo el título de "En defensa de las causas perdidas". Se trata de una diatriba de más de 500 páginas contra todos aquellos que sostienen que con el fracaso estrepitoso del comunismo ha tocado a su fin la "era de las grandes soluciones" y hay que resignarse al libre mercado, aunque sea atemperado por las llamadas "terceras vías" como el Nuevo Laborismo británico.
Según Zizek, todos esos momentos revolucionarios, desde el jacobinismo hasta el leninismo y aun el estalinismo, encerraban un momento liberador, un "exceso" que, lejos de quedar definitivamente abolido, sigue rondando la imaginación como un sueño que espera su eventual realización. El problema, argumenta Zizek sin temor a escandalizar a sus lectores, es que esos intentos revolucionarios no fueron lo suficientemente radicales, pues de otro modo no habrían necesitado el terror físico para imponerse y no habrían degenerado en otros tantos totalitarismos."El futuro al que deberíamos ser fieles es el futuro del propio pasado", escribe ese maestro de la paradoja, quien cita una frase muy significativa del premio Nobel irlandés Samuel Beckett (en su obra Worstward Ho): "Inténtalo otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
Nada más y nada menos.
FOTO extraída de la revista La Ñ

EL BLOG DE GEORGE ORWELL


EL DIARIO DE ORWELL


Pues sí. George Orwell, el cronista, el crítico de literatura y novelista. Autor de las célebres novelas «Rebelión en la granja» y, sobre todo «1984». El escritor de cuyo apellido ha derivado el adjetivo «orwelliano» para referirse al universo totalitarista imaginado por este escritor inglés. El polémico idealista cuyo nombre verdadero fue Eric Arthur Blair quien falleció en 1950 luego de una penosa agonía víctima de una tuberculosis ahora tiene un blog en el mundo virtual que se renueva constantemente y que ya ha alcanzado más de 50, 000 mil lectores. ¿Cómo es el asunto?

La iniciativa es de una profesora de la Universidad de Westminster, Londres, y contempla la publicación en tiempo real de los diarios del escritor a través del blog "Orwell diaries". Jean Seaton, una profesora de la Universidad de Westminster en Londres, que además de ser la administradora del espacio fue la que tuvo la idea de plasmar los escritos de Orwell en Internet.
Los diarios domésticos del escritor datan de 1938, y son publicados en el mismo día en el que fueron escritos, pero 70 años después. El blog comenzó a publicar un 7 de septiembre, el mismo día –pero en 1938- que Orwell escribió su diario por primera vez. Así, en Internet se reproduce una copia fiel del original, manteniendo los errores de ortografía, que en el blog son señalados con una marca que aclara que así figuraban de la mano del escritor.
Los chicos involucrados en el proyecto afirman que de esta forma se busca captar más atención en la Web para convertir al autor de "Rebelión en la granja" y "1984" en un personaje más relevante para las generaciones más chicas. "Creo que hubiera sido blogger", afirmó Seaton, ya que el escritor era prolífico como un blogger moderno y devoraba las noticias, recortando los artículos que captaban su interés y buscando distintas opiniones acerca de un tema. Sin embargo la profesora aclaró que "el diario no incluye al Orwell más polémico, éste es más calmo y observador".
Con perdón de la ligereza, pero, díganme si acaso esto de la realidad virtual y el espacio - hasta ahora infinito de internet - estrecha rápidamente las las fronteras entre lo fantástico y lo real hasta el límite de la confusión. ¡Sorprendente! Miles de personas van siguiendo con disciplinada frecuencia y espectación las anotaciones de un diario de un escritor fallecido hace más de cincuenta años.

lunes, 25 de agosto de 2008

Google será EPIC 2015

Para lo que como este escribidor los tiempos (pos)modernos lo abruman, les dejo un video acerca de que se nos viene en las comunicaciones. A estar preparados.


domingo, 24 de agosto de 2008

CUENTOS PERUANOS CONTEMPORÁNEOS


JENNIFER THORNDIKE

Una escritora joven con una propuesta madura

Dos datos importantes para ustedes.

1. Max Palacios anotó en su blog un post en donde recordaba un intento mío - no tan antiguo - para hacer una antología de escritores peruanos recientes a través de una página virtual; es decir, una antología de cuentos de aquellos narradores que por estos tiempos estén insistiendo en delito de escritura. En verdad había dejado ese proyecto un tanto abandonado. Las ocupaciones para vivir, una gotas de apatía y alguna pizca de nostalgia por un amor perdido me hicieron descuidar el bonito proyecto. Después de la nota de Max Palacios, he recibido correos de amigos impeliéndome a retomar el asunto. Llamé y escribí a otros amigos y estos se compromotieron a mandarme cuentos suyos para mantener una seria periodicidad. Entonces, ni hablar, que ruede la bolita. Sólo tiene que fijarse que al costado de los post hay un ícono en donde dice cuentos peruanos contemporáneos y "cliquear" allí. Se aceptan sugerencias y se esperan colaboraciones desde ya.

2. Mi agradeciemiento por el envío de un cuento a Jennifer Thorndike (Lima, 1983) autora de un interesante libro de cuentos Cromozoma Z. Libro que tuvo el agrado de presentar. Jennifer es narradora, publicista y diseñadora. Publicó el cuento "Maquillaje Corrido" en la revista virtual El Hablador en agosto del 2006 y su primer libro de cuentos Cromosoma Z en septiembre de 2007. Así mismo, ha sido antologada en Abofeteando a un cadáver (Bizarro Ediciones - Centro Cultural de España, 2007). En mayo del 2008 se publicó el cuento "Polvo" en una de las plaquetas de MAGDALA. Actualmente escribe la columna quincenal "Viceversa" en el portal intenacional Ekovoces Noticias y administra los blogs Cromosoma Z, y Cromosoma Z - El Libro.

MAQUILLAJE CORRIDO


Cuatro paredes blancas me rodean hace bastante tiempo. No sé cuántos días, meses o años llevo aquí, pero calculo que no han sido muchos porque todavía conservo el color de mi cabello y la tersura de mi rostro. Sé que algún día las canas y las arrugas aparecerán y solamente me quedará seguir esperándola. Nunca pensé que sería así, pero cuando una está loca por voluntad propia no queda más que ver pasar los minutos sin siquiera intentar detenerlos… Si tan solo, si tan solo, si tan solo vinieras, pienso de vez en cuando y ese pensamiento siempre hace que mis ojos se humedezcan. Muchos celebran ese hecho porque solo así parece que estoy realmente viva… ¡Pero si estoy viva, carajo!... Estúpidos.La cama es bastante cómoda, aunque he de confesar que cuando uno lleva mucho tiempo echada encima de ella hasta el colchón más blando parece de piedra. Una vez al día entra una de esas mujeres de atuendo blanco, quien me aplica una de esas inyecciones que me hacen olvidar por un momento lo consciente que estoy, aunque muchos no lo crean así. Entonces me sientan frente a la ventana y observo. Me aburre hacerlo, odio hacerlo. Odio sentirme estúpidamente perdida entre el ensueño y mi realidad. Si pudiera, les diría que dejen de aplicarme esa medicina o que me la apliquen cuando el dolor de su estúpido recuerdo es tan intenso que me perturba. Miro alrededor. Veo la mesita redonda y encima está mi laptop. Me la han traído para ver si así decido comunicarme o hacer algo, pero sinceramente eso ya no me interesa. Me he sentado infinidad de veces frente a ella y he acariciado el teclado, pero no siento nada. Encenderla no tiene sentido. Todo perdió sentido mucho antes de que me trajeran a este lugar.


APUNTES SOBRE EL CUENTO III



Como ya dije en un post anterior - dentro del título "Apuntes sobre el cuento" -, en una de esas tardes de lectura dominical me encontré con este análisis hecho por el crítico Julio Ortega escrito como prólogo para el libro publicado por Petroperú como homenaje a los ganadores del Premio Cope 2006. En la primera parte de ese prólogo, Ortega da unos pincelazos generales sobre el propósito del cuento más una visión rápida y eficaz del cuento en Latinoamérica. En la segunda parte nos recuerda el decálogo del cuentista escrito por Horacio Quiroga, los que comenta desde la perspectiva contemporánea de cuento latinoamericano. En esta parte final, nos acerca a una propuesta sobre el la proyección del cuento peruano actual. De acuerdo en parte o no, me pareció importante compartirlo con quienes no hayan tenido la oportunidad de leerlo. Después de todo esa la razón de muchos blogs como el de este escribidor.
EL CUENTO CONTEMPORÁNEO PERUANO
...Lo que hoy nos impresiona de esta poética contemporánea es su noción del relato en busca de sí mismo, por medio de modelos, metas y procesos, cuya ambición intelectual es la forma realizada de un objeto artístico que exige menos que su perfección. Ésa es la conciencia formal que se hará plena en el relato de Borges, entre los "artificios" y las "ficciones". Lo otro es la postulación de universalidad: Quiroga no habla a nombre de la literatura nacional, ni siquiera de una literatura latinoamericana; lo hace a nombre del cuento, del arte de imaginarlo y del artificio de componerlo. Esa pasión es luminosa, esa vocación universal.

En el Perú, el cuento ha solido ser menos audaz y más afincado, seguramente porque la vida cotidiana peruana la hemos entendido por lo general como más enigmática y, no pocas veces, incluso ha optado por hacer creíble la fantástica urdiembre de una cotidianidad abismada por desigualdades y contradicciones absurdas. En José María Arguedas se trata de las varias naciones mutuamente heridas; en Julio Ramón Ribeyro, de la intrínseca melancolía, que entre la realidad y el deseo escamotea lo primero y rebaja lo segundo; en Alfredo Bryce Echenique, de la violencia interna que configura los posicionamientos sociales; en Fernando Ampuero, de los mundos superpuestos de hombres y mujeres, que conforman incluso dos lenguajes y hacen improbable una verdad común. Esta es la verdadera literatura fantástica nuestra. ¿Puede haber algo más fantástico que el personaje de Ribeyro que todos los días sale a buscar trabajo parándose en una esquina del jirón de la Unión? Hace lo mismo un personaje de Ampuero, y lo consigue : lo toman por cambista y es sumado a la mafia de la coca. Como en Bryce Echenique (y ya desde Felipe Guamán Poma de Ayala) el humor es la forma, sutil y extremada, de la melancolía.
Dudo que podamos seguir llamando "realista" a una narrativa que ha extenuado las posibilidades de vivir absurdamente. Como decía Nabokov de Madame Bovary: no es realista una novela en la cual durante 300 páginas el marido no se entera de que su mujer le pone cuernos. Hasta el motivo del suicidio (haberse endeudado comprándole telas a un vendedor implacable) hoy nos parece anacrónico; como dice Carlos Fuentes, hoy ella se endeudaría sin pena con su tarjeta de American Express. Nuestro realismo, en verdad, es una forma de sátira, y la ironía es su hipérbole. Nuestros cuentos son breves "novelas ejemplares" de la representación social de lo que pasa en la prosa emblemáticamente más que en la calle documentadamente. Quiero decir que la cuentística peruana suele hacer veraz lo inverosímil porque construye una representación de lo social como sintomatología. se ha llamado a veces "realismo político" a esta representación de la desigualdad social. Podría calificársela hoy como alegoría de la vida cotidiana antidemocrática; esto es, como sátira del malestar social, de la comunidad des-fundada.

viernes, 22 de agosto de 2008

DANZA DE DESPEDIDA DE MAYA PLISETSKAYA



LOS AÑOS NO SON NADA
Definitivamente no soy un asistente promedio cuando de "danza artística" se trata. En general, como algunos mortales, disfruto de la mitad o menos de la riqueza del movimiento y la música por sencilla ignorancia. Por eso trato de ir con gente que esté vinculada con el asunto para que me vayan educando en lo que debería saber sobre los movimientos y desplazamientos de los artístas en escena. No obstante, y a pesar de tan poca cultura dancística, cuando termina la presentación de la obra me queda por mucho rato la grata sensación de haber contemplado la belleza (tan abstracta ella, por supuesto) desde una propuesta distinta: el movimiento. Claro que también, luego, voy por allí todo avergonzado por cada movimiento torpe mío, de esos gestos y ademanes y actitudes mías, de tan baja motricidad que ya no me dejarán jamás porque a veces, se nace así, con dos pies izquierdos y dos manos también.
La disquisición viene a propósito de la noticia sobre la bailarina Maya Plisetskaya quien ha tenido un actuación a los 81 años. ¡Qué extraodinario! El espectáculo se ha dado en el Festival Jardins de Cap Roig en la que será - por lo que entiendo - su última actuación ante el público de Catalunya.
Plisetskaya, nacida en Moscú y nacionalizada española, es la única bailarina del mundo que posee el título de danza 'Prima Ballerina Assoluta'. En Cap Roig bailará una pieza que compuso exclusivamente para ella Maurice Béjart que se titula 'Ave Maya', basada en el 'Ave María'.
Dirigidos por Ricardo Cué, acompañarán a Plisetskaya las primeras figuras de los ballets rusos Bolshoi Ballet de Moscú y Mariinsky de San Petersburgo y otros dos bailarines invitados.
Maya Plisetskaya (Moscú, 1925), que empezó en el mundo de la danza a los 3 años, está considerada una de las más grandes bailarinas del siglo XX. Graduada a los 18 años en la Escuela Coreográfica del Gran Teatro Bolshoi donde llegó a ser primera bailarina, ha ganado desde entonces numerosos premios como el Ana Pavlova de París (1962), la Legión de Honor de Francia (1986), la Medalla de Oro de Bellas Artes de España (1991) y la más alta condecoración de su país, la Medalla al Servicio de Rusia, que ha recibido en dos ocasiones (1995 y 2000) y el Príncipe de Asturias de las Artes en 2005.
En la actualidad, sigue vinculada a la gran vocación de su vida dando clases a jóvenes artistas de todo el mundo. La crítica decía de ella que tenía una personalidad arrolladora y un estilo propio inconfundible. Desde sus primeros éxitos se la conoce con el sobrenombre de La reina del aire. De entre las muchas obras que ha interpretado en escenarios de todo el mundo, destaca El lago de los cisnes, que representó por primera vez en 1947 y que ha repetido en más de 500 ocasiones. Su versatilidad le ha permitido interpretar personajes tan diversos como la Zarina enloquecida de La fuente de Bajchisarai, la perversa Kitri en Don Quijote o la heroica Laurencia en el ballet del mismo nombre.
Obviamente mucha de esta información la he obtenido de algunos enlaces que dejo para ustedes. He creído pertinente destacar esta nota porque, cuando a los 81 años, el cansado cuerpo aún está sujeto al espíritu que lo llevó a vivir el arte en cada respiro, entonces estamos hablando de asuntos mayores que hay que, cuando menos, envidiar.
Un video en donde el talento se la Plisetskaya se hace ver en en la pieza Bolero

ELOGIO A LAS MALAS PALABRAS


¿Y SI ES BUENO HABLAR MAL?

Por Eduardo Dermardirossian


Hoy vengo a hacer el elogio de las malas palabras. O, cuando menos, a aligerar su carga ominosa. Vengo a levantar la bandera de la libertad de palabra más alto que Mendieta, el ilustre perro de Inodoro Pereyra, a celebrar la libertad de expresión en la más espontánea de sus formas: irrumpir desde las entrañas del hablante y dar con estrépito en el rostro del oyente. Hoy quiero cobrar venganza por la gazmoñería de mis maestros que, no contentos con amonestarme cuando apostrofaba a mis compañeros de banco, fastidiaban a mis padres con malas anotaciones en mi cuaderno. Quiero ejercer mi derecho de hablar como mejor convenga a mi ánimo, variable como el viento, espiralado unas veces hacia arriba y otras hacia abajo, y casi siempre desafiando las reglas RAE. Pero antes de iniciar esta alabanza debo reconocer el territorio enemigo para después transgredir sus límites. El diccionario de la Real Academia Española no incluye la expresión mala palabra; sí incluye otras como palabra gruesa (dicho inconveniente u obsceno) y palabra picante (la que hiere o mortifica a la persona a quien se dice). Y enseña que las buenas palabras son las expresiones o promesas corteses dichas con intención de agradar y convencer. Va de suyo que esos doctos señores nos quieren corteses y adulones. No les importa la salud personal de los hablantes que sufragan sus enconos en las arcas de los psicoanalistas, no les importa la salud social de las multitudes, que unas veces quieren vomitar su descontento con los gobernantes y otras quieren ser obsequiosos con los árbitros del fútbol. No saben los mandamases de la lengua que una gresca matrimonial puede saldarse con una palabrota a cambio de un trompis o de un descuartizamiento. Ellos te dicen que debes agradar y convencer, nunca utilizar la mala palabra, calmante y sanadora. Para mi consuelo he sabido que la Academia Argentina de Letras, desoyendo los consejos de aquellos capitanes de la lengua, inició una campaña de desobediencia filológica. En su catálogo de argentinismos incluyó unas voces que no encontrarás en el mataburros oficial de la lengua, entre ellas, algunos de los más lucidos improperios que se recitan en el Río de la Plata y sus arrabales. Fontanarrosa, el empeño de este disparatador rosarino, amigo del fútbol y de las malas palabras, merece un lugar en estas columnas. Corría la primavera argentina de 2004 y a orillas del Paraná se celebraba el III Congreso de la Lengua. Y fue precisamente su discurso, dicho en la sesión de cierre, el que quedó en la memoria de todos, de los ilustres académicos y de los curiosos, de los escritores afamados y de los cagatintas.
Yo, dijo Fontanarrosa, como casi siempre hablo desde el desconocimiento, me pregunto por qué son malas las malas palabras, quién las define como tales y por qué […] ¿O es que acaso las malas palabras les pegan a las buenas? ¿Son malas porque son de mala calidad, cuando uno las pronuncia se deterioran?” Y cuando el auditorio – jocundos unos por el dislate e iracundos otros por la blasfemia - parecía recuperar su compostura, el disertante arrojó el guante: “Yo pido que atendamos a la condición terapéutica de las malas palabras. Mi psicoanalista dice que es imprescindible para descargarse, para dejar de lado el estrés y todo ese tipo de cosas. Lo único que yo pido (no quiero hacer una teoría) es reconsiderar la situación de estas palabras. Pido una amnistía para la mayoría de ellas […] Integrémoslas al lenguaje, que las vamos a necesitar”.
En este punto no puedo dejar de preguntarme por qué los hombres habíamos de necesitar las malas palabras. Porque son terapéuticas, en opinión del psicoanalista mentado, porque son un tesoro filológico que no puede ser reemplazado: “no es lo mismo decir que una persona es tonta o zonza que decir que es un pelotudo”. Y porque admite una estructura logarítmica rigurosa, al igual que los más precisos conceptos de la lógica.
Dice un autor anónimo que profundos estudios lingüísticos y filológicos han revelado que ciertos giros populares del Idioma castellano. Así como el maledicente rioplatense ha acuñado el verbo putear para nombrar los numerosos exabruptos soeces derivados en un sustantivo que suele aplicarse a la rama materna del oponente, también ha creado un ámbito amable para reunir a quienes merecen su afecto. Este es un caso en el que la palabra, ese atributo humano que unas veces elogié y otras desdeñé, abandona su significado literal para, primero, adquirir un sentido insultante, y después designar a quienes merecen afecto.
Además, el uso de las malas palabras tiene ventajas que no han sido dichas todavía. Ellas permiten una gradación hacia lo más y lo menos que es compatible con las sutilezas del espíritu. Permiten recorrer la genealogía materna, fraterna y conyugal hasta el cuarto grado de consanguinidad, tercero de colateralidad y primero de afinidad. Madres, abuelas, trasabuelas, tías, hermanas y esposas suelen ser ornadas con ajustados epítetos. Medias tintas justicieras que no caen en la chocantería bocayriverista. Esa cualidad de nombrar lo sutil, de hurgar en la genealogía y establecer el lugar justo que le corresponde a cada quien, es propia de quienes saben distinguir lo uno de lo otro. Los malhablantes son personas que, más allá de las mandas académicas, califican con precisión al oponente y conocen las más finas diferencias, lo que escapa al rigor libresco. Son diestros puteadores que iluminan la verdad sin vueltas ni remilgos, sin tardanza, así, con un solo haz de luz, con la palabra justa.
... Es la reflexión de alguien que, afecto al mal hablar, debe sufragar su gazmoñería en la prisión que la Real Academia Española construyó con 87.000 palabras solventadas por un banco de datos de 400 millones de registros sincrónicos y diacrónicos y un fichero de 14 millones de papeletas léxicas y lexicográficas. Estos datos, recogidos a comienzos de 2008, no alcanzan para disuadirme de escribir este elogio de las malas palabras.
Nota de El Escribidor:
En verdad, no son huevadas las que escribe el articulista, pero si de malas palabras se trata, bien valdría una vueltecita por los lugares más ranqueados de Lima y principales ciudades para comprobar que, en esta materia, hay especialistas que pueden hacer mierda a cualquier mal hablante internacional con un par de mentadas a la madre suya y a toda le generación que los parió. Supongo que cada país de habla hispana ostenta su buen rango de "malas palabras". Mis respetos, pero, no jodan, en esa materia - repito- el castellano peruano tiene lo suyo, o no, conchasumadre.

martes, 19 de agosto de 2008

NUEVA NOVELA DE SARAMAGO


EL VIAJE DEL ELEFANTE


Aun cuando, para muchos, las obras de José Saramago son irregulares, es decir que mientras alguna novelas alcanzan picos de admiración, otras, más bien, molestan por la intención didáctica básica que proponen, siempre se espera que su siguiente obra sea de las que van para arriba.
Ahora se anuncia que el ganador del Premio Nóbel 1998 ha terminado la novela que estaba trabajando y cuyo título es "El viaje del elefante".
Saramago había estado escribiendo aun cuando atravesaba por un severo cuadro neumonía. No es fácil estar en actividad con esa enfermedad a cuestas. Si lo sabré yo. Sin embargo, el escritor ha dicho al respecto: "Logré levantar una valla entre el yo que escribía y el yo que sufría"
Por lo que alcanzo a enterarme, "El viaje del elefante" será una novela de más de 240 páginas en donde se cuenta una historia real, la del viaje épico de un elefante asiático llamado Salomón, que en el siglo XVI viajó de Lisboa a Viena. "Por muito incongruente que possa parecer..." (Por muy incongruente que pueda parecer...) son las primeras palabras de la novela.
Leo en otra parte del artículo que esta historia había sido una idea que el escritor había arrastrado desde hacía más de diez años, cuando viajó a Austria y, por casualidad, entró en un restaurante de Salzburgo llamado "El elefante". "Yo escribí mis tres últimos libros en la más deplorable situación de salud, nada propicia para sentimientos de alegría. Prefiero decir: si tienes que escribir, escribirás", dijo el escritor, tan severo como siempre.
Esperamos la llegada de la novela por aquí para enterarnos de tan peculiar historia.

lunes, 18 de agosto de 2008

LATIN JAZZ EN PALABRAS



MI VIDA SAXUAL

Libro Paquito d´Rivera

Por algún lado leí que el saxo parecía sonar como un pequeño buque hechizado. No sé qué tan eficiente sea este símil para los entendidos; pero cada vez que escucho alguna composición en saxo me acuerdo de lo del buque y me imagino una embarcación navegando con el sol de la tarde en el horizonte y la silueta en sombra de algún músico y su saxo arrullando la tarde con una estela de esas notas graves como si salieran de una garganta ronca e insinuante. En fin, cada loco con su alucinación
Me entero que el gran Paquito D´Rivera, el hombre del saxo y el latin jazz, había escrito un libro de casi trescientas páginas titulado "Mi vida saxual" y publicado por editorial Seix Barral. Al parecer una divertida y polémica autobiografía publicada hace algunos años. Por lo que infiero de la nota publicada en El Comercio, D´ Rivera está trabajando la continuación de su autobigrafía: "Aunque no tengo la más mínima idea de lo que terminaré escribiendo" dice por allí y agrega: "Y lo peor de todo es que no me importa y hasta me divierte, pues tomando en cuenta mi ocupación básica como músico de jazz, nada más apropiado que improvisar, a ver qué pasa".
Y eso es justamente lo que D'Rivera hace a continuación: mezclar recuerdos, reflexiones, reseñas de discos y conciertos, cartas, fotos y una diversidad asombrosa de documentos, para elaborar un inspirado 'solo' literario que debe basarse en un tema principal; en este caso, la alucinante fauna de personajes que el saxofonista conoce mientras viaja por el mundo haciendo lo que mejor sabe hacer: música. Como original medida formal, D'Rivera no se lanza en un relato cronológico sino que salta del pasado al presente y nuevamente al pasado según le dicta su oído. Por otro lado, el libro es un apasionado retrato de la vida nocturna en La Habana, antes y después de Castro, como para que no queden dudas de lo que se perdió, se escondió durante su dictadura.
La nota viene a propósito de la llegada de este jazzista para una presentación el 6 de setiembre en el Jockey Plaza. Si las cosas no han cmbiado, el concierto será de lujo para quienes disfrutan del buen jazz con sabor latino y el estruendo melodioso del saxo.

domingo, 17 de agosto de 2008

APUNTES SOBRE EL CUENTO II


Dejó para su lectura la segunda parte del análisis sobre el cuento que - a manera de prólogo - ha escrito Julio Ortega, profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Brown (Estados Unidos), para el libro de antología de cuentos publicado por el Premio Copé 2006.

Como ya dije en la primera parte, el talento y el esfuerzo van primero si de escribir se trata, pero toda lectura que busque una explicación inteligente del cuento y la novela, bien vale por su valor en lo que orientación se refiere. En esta parte, Ortega nos ofrece una relectura de un decálogo del cuentista imprescindible.


DECÁLOGO DE CUENTISTA

Según Quiroga


1. Cree en un maestro - Poe, Maupassant, Kipling, Chejov - como en Dios mismo.
Creer y crear. Cada uno de estos maestros, nos dice Quiroga, es ejemplo de hacer y componer: el relato mismo, la vida cotidiana melancólica, la argumentación laberíntica y la intimidad del lenguaje artístico. El cuento moderno será siempre un taller de hacer cuentos.

2. Cree que tu arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo cosneguirás sin saberlo tú mismo.
Otra vez, la creatividad es una fuerza interior e independiente, algo inconcluso y primitiva, que no s debe a la voluntad, y que hay que dejar libre en sus ciclos y procesos.

3. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una laarga paciencia.
Interesantísima cancelación de la mímesis y la representación como copia. La personalización artística se debe al trabajo. Otra vez subyace la imagen del taller, que promedia entre el artista y el artificio.

4. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.
Fe y fidelidad, deseo y devoción. El cuentista se debe a la integridad de su oficio. La vida responde por el arte: ésta es una convicción de la ética y la estética modernista. Rubén Darío lo dijo primero: Habrá una novela americana cuando haya América, y la cultura es nuestra civilización anticipada.

5. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tiene casi la importancia de las tres últimas.
Lo mísmo dirá Eliot a propósito de Hamlet: la obra entera palpita en sus primeras lineas. Pero no se trata sólo del plan o diseño del cuento, sino de la condensación: todas las partes remiten al todo.

6. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
El ejemplo es revelador y declara la suficiencia del nombre para sustentar al objeto que reemplaza. Las obras de Juan Rulfo y Gabriel García Márquez se sostienen en ese poder de evocación poética: las cosas, de pronto, son sus nombres.

7. No adejtives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras aun sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
Es interasante la mala reputación del adjetivo, declarada ya en su nombre. Pero Borges demostraría desde la tradición inglesa que el adjetivo tiene, en efecto, color prosódico. Para Quiroga setrata de la identificación: los nombres tienen su color, el adjetivo lo revela. Este artificio es digno de Flaubert: la palabra busca su necesidad.

8. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te imaginas viendo tú lo ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela corta depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
Esa vida independiente de los personajes que no buscan autor sugiere que el escritor se debe a ellos y no al revés. Han adquirido vida propia en el artificio que los ha tramado. La definición del cuento como "novela depurada" sugiere que no está liberado de la digresión y lo trivial, incontaminado de la "prosa del mundo".

9. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.
La distancia entre la lucidez y la emotividad es clave aquí: hay que tomar distancia para llegar más lejos.

10. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro de modo se obtiene la vida del cuento.
Y, por fin, el escritor como héroe del discursos: no debería ser una persona del todo socializada, y el cuento mucho menos; es más real ser parte de los personajes que de los amigos.

sábado, 16 de agosto de 2008

TERMINÓ FESTIVAL DE CINE DE LIMA 2008


Y LA GANADORA ES...

Se acabó el Festival de Cine Latinoamericano de Lima 2008. Y la ganadora es la película del argentino Pablo Trapero, La leonera que cuenta la historia de Julia quien un día amanece en su departamento, rodeada de los cuerpos ensangrentados de dos hombres quienes, de alguna manera extraña, fueron sus amantes. Embarazada de uno de ellos, Julia es enviada a una unidad penitenciaria, donde se alojan las reclusas madres y embarazadas. Hubo otras películas que también se llevaron el reconocimiento del Festival. La brasileña Tropa de élite, de José Padilha obtuvo tres premios, mientras que La mujer sin cabeza, de la argentina Lucrecia Martel, se hizo del voto del jurado de la crítica internacional. Por último el premio a mejor documental fue para una debutante Yulene Olaizola, e Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo.
Con relación a la película peruana Dioses, de Josué Méndez, ésta se llevó el galardón como la Mejor Película Peruana de Ficción, además de haber sido votada en mayoría por el público asistente. ¡Qué bueno por eso! La ceremonia de clausura se llevó a cabo, el viernes en las instalaciones del cine Metro, por supuesto. Comenzó como a las nueve de la noche. ¡Ah! Esta vez, no estuvo Angie Cepeda en la conducción. En ese sentido, me decepcionó, lo siento. Es decir, tengo todos los comentarios de que la ceremonia estuvo muy bien; sin embargo, sin la luminosidad, el encanto y la gracia de la Cepeda, queda la impresión (subjetiva y poco lúcida claro, pero seguro mayoritaria) de que algo quedó suspendido en el ánimo de muchos asistentes: la frustración por no haber podido ver, un poquito más, a ese encanto de mujer en vivo y en directo.
Por otro lado, ni modo. Regresamos a lo de siempre: esperar con ansias la ocasional aparición de una buena película en la cartelera comercial; husmear un poco por los cines clubes y otra vez volver a esperar. No estuvo mal este Festival, pero siempre parece tan poco el tiempo. Es probable que muchas de estas películas sigan proyectándose las siguientes semanas en el Centro Cultural de La Católica.

jueves, 14 de agosto de 2008

EN LAS OLIMPIADAS, UNA IMAGEN VALE MÁS QUE EL TALENTO


TU SED ES NADA, LA IMAGEN ES TODO

Para que nos mentimos. En este tiempo abrumador, la imagen es una herramienta imprescindible que debe manejarse con la habilidad de un cirujano si se quiere usar con eficiencia lo mediático (esta última palabra tan discutible y hasta antipática).
Sin ir más lejos, cada día en este país somos testigos, ya resignados, de cómo la televisión nos impone un mundo paralelo en donde los personajes que viven y sueñan parecen diseñados a la medida de las necesidades de la imagen perfecta. Y, claro, ya nos hemos casi acostumbrado y ya no es sorpresa que cada día estemos tratando de parecernos a esa otra realidad. La total paradoja.
Entonces, no hay que rasgarse las vestiduras cuando nos enteramos de que en la inauguración de los Juegos Olímpico de Beijing, los organizadores tuvieron que sacrificar la verosimilitud en aras de la perfección. Tal fue el caso de la actuación de Lin Miaoke, la pequeña de 9 años que puso su tierna y encantadora imagen para la hermosa interpretación de "Oda a la madre patria".
Ahora, mientras ella ponía la imagen, la verdadera intérprete había sido otra pequeña de nombre Yang Peiyi, quien a última hora fue reemplazada por Lin Miaoke, repito, por cuestiones de imagen. Es decir, en palabras del director musical de la ceremonia, Cheng Qigang: "La razón por la que la pequeña Yang (de siete años) no fue elegida fue porque queríamos proyectar la imagen correcta, estábamos pensando en qué era lo mejor para la nación". La cara regordeta y dientes poco alineados de Yang Peiyi no fueron considerados apropiados para representar a China en la ceremonia, a pesar de su excepcional canto.
El Comité Organizador consideró la decisión como la más acertada, pues con los rasgos más agradables de Lin Miaoke se buscaba el mayor impacto dramático en el espectador. ¿Seríamos un tanto espesos si preguntáramos qué piensa la pequeña Yang Peiyi de tal decisión? Digo, sin pecar de ingenuos y poco prácticos en cuestiones "mediáticas".

miércoles, 13 de agosto de 2008

APUNTES SOBRE EL CUENTO I

En verdad, la construcción de un buen cuento no es tarea fácil. Es decir, alcanzar a contar una historia bajo la premisa de la brevedad y la precisión obliga al narrador a una disciplina, tanto para la concepción de la estructura como para el manejo controlado del idioma. Ni hablar, eso es más fácil decirlo que hacerlo.

En una edición hecha por Petroperú para la XIV Bienal de Cuento "Premio Copé 2006" he encontrado unos interesantes apuntes que, sobre el cuento, ha escrito Julio Ortega a manera de prólogo. Me parece adecuado compartirlo con quienes tengan interés por el conocimiento del cuento. Por supuesto que para escribir un cuento, el razonamiento sobre él no es suficiente, hay que entrar al partido y pelear centímetro a centímetro con el argumento y las palabras; pero la reflexión en torno de él, siempre es un componente importante. Como el asunto es largo y los post no deben serlo, he divido el análisis por partes que iré entregando paulatinamente.

APUNTES SOBRE EL CUENTO

Se dice que el primer cuento registrado está en una tableta egipcia donde se lee: "Juan se fue de viaje". No sólo es el más breve sino también el mejor ejemplo de las reglas del cuento: tiene personaje, hay una acción dominante, ocurre en la temporalidad, posee valor oral y anuncia la ruptura de un código, porque nadie podría irse simplemente de viaje en esa antigüedad. Juan es aventurero que desafía la autoridad y su suerte es un enigma. Julio Cortázar famosamente escribió que la novela debe ganar por puntos pero el cuento knock out. Quiso decir que el cuento se resuelve por un golpe de gracia, y que tanto el deportivo narrador como el feliz lector son transportado a la región asombrosa donde el cuento es una ligera epifanía.
Cortázar tradujo los cuentos completos de Edgar Allan Poe, el forjador del cuento moderno. En ese taller de la traducción, Cortázar debe de haber auscultado el "método de composición" del cuento fantástico, que desarrolló como la suspensión de la credibilidad, esa tregua de la causalidad verosímil, a nombre del placer de la intriga, la irrupción de los desconocido y la miseria de lo insólito. Casa tomada, después de todo, nació de un sueño: Cortázar vio en sueño a esa pareja que sin explicaciones abandona su casa. En el cuento, la fuerza que expulsa a los hermanos es una forma de "lo siniestro, adelantada por Freud, y lleva la lógica irreversible de la pesadilla. Pero el hermano arroja la llave con alivio: ha transferido el peso sombrío de esa casa. En el Aleph de Borges, la casa contiene en su sótano el objeto mágico donde puede verse el universo; pero es derruida, y el objeto secreto se pierde. En ambos cuentos, las fuerzas de la modernización se apoderan del espacio de la tradición. De ese extravío nace el estremecimiento nuevo del cuento latino americano.
En la cultura latinoamericana, el cuento es el espacio artístico de la exploración literaria: adelanta las nuevas formas, anuncia la renovación del gusto y favorece las grandes transiciones que forjan la creatividad narrativa. Ruben Darío se propuso, en el cuento, la prosa que la poesía despliega (no la "prosa poética", que no suele ser ni lo uno ni lo otro); Borges ensayó la formas del conocimiento epifánico, y en el cuento registró los procesos de ese asombro. Cortázar, en lugar de una drama estético, se propuso el drama del cuento mismo: ¿en qué persona contar? Esto es, la subjetividad excede a la producción del relato. Ambas exploraciones, las de Borges y Cortázar, son centrales al lenguaje literario y su inventiva contemporánea.
En América Latina, el cuento estuvo desde muy temprano liberado de las obligaciones del verismo y las normativas de la regionalidad. "El matadero" de Esteban Echevarría, que seguramente es el mayor alegato político en el cuento del siglo XIX, recorre los modelos de la crónica histórica, el cuadro de costumbres naturalista y el panfleto romántico para resolverse como alegoría trágica de la violencia política. Por eso empieza llamando "matadero" a lo que termina designando como "Matadero". En cambio, en las "Tradiciones" de Ricardo Palma nos encontramos con la necesidad de reescribir la historia desde las voces populares que la desmontan de la pinacoteca y la plazuela y la desnudan en la ironía, con espíritu crítico liberal. Pero será en el cuento "modernista"(desde los relatos de Rubén Darío y Lugones hasta los de Quiroga y Valderomar) donde el género decida explorar sus modos de expresión y representación, con libertad de lenguaje y conciencia formal.

martes, 12 de agosto de 2008

MANUSCRITO MÁS ANTIGUO DEL CASTELLANO


UNA LISTA DE QUESOS


La siguiente nota demuestra que en los asuntos de la cultura humana nada es definitivo y que la historia es siempre un borrador a un punto de corregirse. Esto viene a propósito del idioma castellano del cual se afirmaba que tenía poco más de mil años de existencia, afirmación que se probaba con documentos manuscritos hallados en el monasterio de San Millán de la Cogolla y que datan del siglo X, hasta ahora los documentos más antiguos escritos en esta lengua.
Antes de seguir con la nota, agrego que la existencia del castellano tiene mucho más de diez siglos. El castellano es una lengua romance, es decir, una lengua profundamente influida por el latín, el idioma del poderoso imperio romano cuyo declive comenzó por el siglo V (saquen la cuenta). Lo que sucede es que en el campo de las investigaciones sociales nada se puede afirmar sin pruebas concretas y, claro, lo más antiguo y tangible que se tiene de esta lengua estaba en as glosas de San Millán.
Quienes hayan pasado por algún curso general sobre el castellano - mientras se preparaban para su postulación a alguna universidad - probalemente recuerden vagamente algunos de estos insípidos temas de historia del castellano. Sin embargo, ya lo dije, nada es definitivo. En un artículo de Pilar Infiesta recogido por Páginas del Castellano, la investigadora afirma que el primer texto en español, anterior a los manuscritos de San Millán de la Cogolla, hace 1.049 años, le pertenecen más bien a un monje despensero del monasterio de San Justo y San Pastor, en La Rozuela. Este monje sería quien garabateó las primeras palabras que se conocen escritas en castellano.
Por lo que afirma, se han hallado unos quince renglones de su listado de víveres y entregas de quesos develan el uso de una lengua que vulgarizaba ya el latín y comenzaba a bucear en el romance castellano. El Ayuntamiento de Chozas (León, España) quiere dar fama mundial a ese documento, bautizado como 'Noticia de Kesos' y fechado el 24 de enero del año 959, constituyen «una prueba clara de que el alumbramiento de la lengua castellana, o leonesa para muchos, se efectuó en este municipio y no en San Millán de la Cogolla».
Aun cuando no sea una nota trascendente para un mundo actual tan congestionado de noticias impactantes, me llamó la atención que en un pequeño pueblo de España las cosas se hayan alborotado con esta investigación. Es probable que todo cambie en sus vidas y que, a partir de esta noticia, su mundo gire en torno al orgullo de poseer las documentos más antiguos de una lengua hablada por más de quinientos millones de hablantes en más de veinte países. Me pregunto si el despensero aquel, tan ocupado en los quehaceres de su vida, tuvo el más pequeño presentimiento de que cuando estaba escribiendo apurado sus lista de compras, estaba haciendo una lista histórica que volvería leerse con espectación más de mil años después.

domingo, 10 de agosto de 2008

Olimpiadas Pekín 2008

Para que quede en la memoria. Los chinos han demostrado a todo el mundo, que en cuestiones de organización y arte, están dentro de las culturas más sorprendentes del mundo. Para muestra les dejo cuatro videos con lo mejor de la inauguración. Los ingleses, y el mundo occidental, ya deben estar pensando cómo superar la soberbia ceremonia de los chinos. Londres 2012 la tendrá difícil.

Inicio de la ceremonia



El origen de la imprenta





La delegación peruana





La antorcha olímpica



II ENCUENTRO DE TEATRO AFICIONADO


NADA COMO UNA FUNCIÓN DE TEATRO

El teatro es aquella expresión artística que busca encerrar, dentro de un determinado espacio, todo un universo narrativo. Asistir a una función de teatro es la tentación de ser testigo directo de una historia que puede llevarte por todas las dimensiones posibles, pero sin sacarte de un mismo espacio físico. Asistir a una obra de teatro es la manera más cercana a sentirte parte de una historia, a veces casi cómplice de su trama.
El teatro ha estado presente probablemente desde los comienzos de nuestra cultura; ha evolucionado con ella y desde siempre ha tenido la virtud de convertirse en la viva expresión artística de su tiempo. ¿Acaso no es maravilloso entender a la cultura griega a través de su dramática? ¿Dilucidar la idiosincracia del Siglo de Oro español con las obras Lope de Vega? ¿Entender la agonía del mundo contemporáneo con las historias de Luigi de Pirandello o Bertolt Brecht?
En el Perú, la actividad teatral se mantiene con perfil mediano. De ninguna manera se le puede comparar al movimiento teatral, por ejemplo argentino, para no mencionar países de mayor desarrollo. Sin embargo, tampoco es que nuestro teatro esté en su peor momento. Semanalmente hay un aceptabe menú en las carteleras que se renueva con cierta frecuencia. Lo que se ha detenido - creo - es el teatro de vanguardia, aquel que trata de renovarse tanto en su dramaturgia como en sus técnicas expresivas. La mayoría de montajes que encuentro (salvo honrosas excepciones) es un muestra eficiente de una manera de teatral convencional, pero nada más.
Una de las varias razones que podrían explicar este hecho es la falta de nuevos cuadros teatrales. Y es que una manera de renovarse es proponer nuevas concepciones dramatúgicas y, ciertamente, éstas van a emerger de mentalidades que no hayan caído en los parámetros del teatro convencional. ¿Cómo saber de ellos? ¿De qué manera se estimularlos?. Pues, entre otras cosas, convocando a encuentros y festivales a nuevos grupos teatrales. Grupos que probablemente tengan maneras distintas de entender el entorno y propuestas nuevas para contarlas.
En este sentido, considero que es necesario resaltar el Festival de Teatro de aficionados en C.C Peruano-Japonés. Festival que ya se inició hace una semana y que continuará durante el mes de agosto. La nota dice:
Con el apoyo del Centro Cultural Peruano-Japonés se llevará a cabo hoy la tercera fecha del II Festival de Teatro de Aficionados, el mismo que se inició el pasado domingo 3 de agosto. La edición de este año cuenta con la participación de 38 grupos, los cuales ofrecerán funciones públicas gratuitas para niños, jóvenes y adultos. El festival, dirigido por el conocido actor y mimo Luis Kana-shiro, busca generar un espacio de intercambio entre los grupos de teatro aficionado y contribuir con su desarrollo técnico teatral en base a disciplina y mística, fomentando el intercambio con artistas profesionales. Se contará con la presencia de críticos como Sara Joffré, Roberto Sánchez-Piérola, Tomás Temoche, Luis Paredes, entre otros. Las funciones se realizarán a partir de las 5 pm en el C.C. Peruano-Japonés. Av. Gregorio Escobedo 803, Jesús María.
El ingreso es libre. Ni modo, a darse una vuelta por allí para ver teatro. Tal vez no siempre un teatro eficiente, ni original; pero, eso sí, definitivamente fresco.


Recomiendo hacer click aquí para leer algo más del teatro peruano. También aquí

sábado, 9 de agosto de 2008

VETO A NOVELA "LA JOYA DE MEDINA"



LA INTOLERANCIA Y LOS DOGMAS

La intolerancia ha sido la causa de demasiados daños a lo largo de la historia; a pesar de todo, ésta no ha disminuido gran cosa aun en el presente. La intolerancia, como un tentáculo más de las ideas fundamentalistas, ha recorrido nuestra historia con su mano siniestra y asesina. Ha perseguido, torturado y matado a quienes han tenido la osadía de pensar diferente, de plantear ideas discrepantes, de manifestar expresiones artísticas críticas.
En ese sentido, comparto plenamente mi oposición a cualquier ideario político, religioso o artístico que se sustente en el fundamentalismo, en el credo a ciegas, en la defensa irracional del dogma. Si es verdad que uno de los derechos fundamentales del hombre es la libertad, es decir, la libertad para elegir, para pensar, para expresar sus ideas, entonces hay lamentables situaciones que están atentado contra ese solo principio absoluto. Me refiero a las ideologías, de cualquier tipo, incapaces de aceptar la confrontación, el debate y la oposición. De alguna manera, la búsqueda de la verdad es una batalla infinita; sin embargo, es una de las columnas más sólidas en donde se sostiene la evolución cultural del hombre.
Esto viene a propósito de una nota en el suplemento cultural La Ñ del diario La Nación en donde se da cuenta otro caso de veto a una obra literaria por considerarla denigrante para la religiosidad musulmana.
La editorial Random House Mondadori decidió no publicar La joya de Medina, la flamante novela de la periodista Sherry Jones que iba a salir a la venta el próximo 12 de agosto. "Recibimos la advertencia de que la publicación del libro podría ser ofensiva no sólo entre la comunidad islámica sino que también podría incitar actos de violencia por parte de un pequeño segmento radical", señaló un directivo de Random House. "Recibimos la advertencia de que la publicación del libro podría ser ofensiva no sólo entre la comunidad islámica sino que también podría incitar actos de violencia por parte de un pequeño segmento radical", señaló un directivo de Random House.
La novela reconstruye la vida A'isha junto al profeta islámico, desde que era apenas una niña y hasta la muerte del líder religioso. Jones aseguró que está muy sorprendida luego de enterarse en mayo pasado que la publicación iba a ser pospuesta indefinidamente. "He escrito deliberada y conscientemente con todo respeto sobre el islam y Mahoma (...) y creía que mi libro contribuiría a acercar posiciones", alegó.
El editor Thomas Perry, por su parte, señaló en un comunicado que la compañía había recibido "la advertencia de que la publicación del libro podría ser ofensiva no sólo entre la comunidad islámica sino que también podría incitar actos de violencia por parte de un pequeño segmento radical".
Claro, el recuerdo de las represalias por las caricaturas danesas de Mahoma que dejó muertos en distintos países en 2006 es un recuerdo demasiado fresco para los europeos. Ahora bien, no es un asunto contra la religiosidad musulmana, por supuesto; es un asunto de princpios contra esa vieja actitud humana que busca imponer sus ideas por la fuerza y que pretende eliminar con la violencia todo aquello que descubra sus falencias.

viernes, 8 de agosto de 2008

OLIMPIADAS DE BEIJING

CONTAMINACIÓN OLIMPICA


En Beijing, comenzó la XXIX edición las Olimpiadas contemporáneas. Más de once mil atletas agrupados en 204 banderas participantes se han juntado para competir en 28 disciplinas deportivas por 302 medallas. Hasta aquí, todo nos llevaría a pensar que el mundo sería mejor si actividades como ésta estuvieran entre las grandes obsesiones del hombre, y no las otras, las destructivas.
Sin embargo, las cosas no siempre son como se quisiera. Las Olimpiadas de este año pusieron en vitrina la contradictoria situación que se vive en China. Mientras que por un lado se estuvo hablando del milagro chino, es más, por aquí se hablaba de aprender de su modelo económico, la dramática realidad de una población que vive con sus libertades recortadas y cuyo famoso esplendor no era del todo y menos para todos, comenzó a notarse cuando ese país tuvo que abrir sus puertas para que el mundo los conociera.
Se supone que el fin supremo del desarrollo es la felicidad del hombre. Cuando este precepto se distorsiona, se mal interpreta, entonces parecen justificables todo tipo de felonías siempre que las cifras económicas vayan hacia arriba. Esta crítica debería alcanzar no solo a este país, sino a todos aquellos en donde el progreso sólo se mide por cifras abstractas de dinero acumulado. Por ejemplo, ahora que busco en la televisión algunas imágenes sobre la inauguración, veo un reportaje en donde se habla de la posible suspensión de la maratón porque la contaminación ambiental es tan grave que respirar ya es un problema. ¿Cómo se puede hablar de un país desarrollado en esas condiciones?

Para no ser aguafiestas, y dado que de todas maneras las Olimpiadas se van a dar y siempre despiertan un lado optimista en el espíritu humano, algunos datos interesantes. Por ejemplo, las competencias se inauguran con una cábala peculiar con el número ocho. Es decir, la ceremonia de inauguración se inició el 8 de agosto, octavo mes, del año 2008, a las ocho de la noche. Por lo que leo en algunas notas, el numerito de marras está relacionado con el dinero y la felicidad. A ver pues.
Cerca de 91.000 personas vieron la inauguración en directo y alrededor de 4.000 millones de televidentes en todo el orbe terrestre. Yo no estuve entre esos millones porque, la verdad, no pude encontrar en el cable un canal que me dejara ver la dichosa ceremonia.
Otro dato, Perú ocupó el puesto 158 en el desfile de la ceremonia que es el que le correspondía según el alfabeto mandarín. ¿Habrá alguna medallita? ¡Ah! ¡Qué iluso!


* La segunda foto, intenta graficar el nivel de contaminación que envuelve a sus ciudadades en una constante neblina.

* En un comentario, un lector me avisa que la transmisión completa se vio por canal nueve. Eso me pasa por perder la fe en los canales nacionales.

jueves, 7 de agosto de 2008

NOTAS DE LA CIUDAD

Un hombre me interviene cuando estoy sentado ante la pantalla de una computadora en una cabina pública, me habla muy bajo, pero con voz determinante. Me pide que le escriba una carta...

NO VALE LA PENA

Supongo que las cosas se terminan cuando tienen que terminarse. ¿Le parece que así está bien? Y no sé, le digo, principalmente porque no quiero inmiscuirme más de lo que ya estoy. Bueno, me dice él, luego de un rato de reflexión y con los ojos fijos en la pantalla oscilante de la computadora, siga escribiendo: nadie puede detener las cosas del corazón y, en ese sentido, no hay nada que agregar a lo que pasó, ya está, así debió quedar, tú por tu lado y yo por el otro; pero tenías que hacerla por la difícil, y eso sí que no lo acepto. ¿O usted qué opina?, me pregunta. Yo solo escribo, le digo. Pero alguna opinión tendrá que tener porque está conociendo la historia. Usted dicta, yo escribo, verifico la ortografía y arregló algunas palabras, ese fue el trato.
Siento que me mira con enojo. O sea que usted no sabe no opina como ese porcentaje que sale en las encuestas. Quiero decir - contesto sin quitar la mirada de la pantalla - que yo no me meto en los problema de los demás. Se lleva una mano hacia su cabello recortado, luego saca un pañuelo con el que repasa su rostro cetrino buscando eliminar el brillo grasoso de su frente. Escriba entonces: la deslealtad, Maribel, es una falta que mata más que el desamor. Tú lo sabes porque a ti te pasó lo mismo y me lo contaste alguna vez y en ese tiempo yo te consolaba. Eso fue cuando todo iba bien entre nosotros. ¿Sabía usted que nos iba bien en un tiempo? No ¿Sabía que yo era un hombre feliz? Entonces vuelvo el rostro hacía él. Es un hombre cansado, de rostro cincelado por el ejercicio y el rigor de una vida de disciplina. Pretendo encoger los hombros para mostrar indiferencia; pero no me sale muy bien. Yo también quiero sacar un pañuelo para sacarme la fina capa aceitosa que a veces aparece en mi rostro cuando estoy nervioso.Siga escribiendo: si acaso algo se estaba jodiendo entre nosotros podrías habérmelo dicho; es decir, tú sabes, tal vez te hubiera hecho el escándalo, pero sabías que yo terminaría entendiéndolo y seguramente se hubiera buscado una solución, y si no la había, me iba a dar cuenta, Maribel, a muchos no nos gusta pedir algo que ya no hay, pero todo hubiera sido por la legal. ¿Qué le parece eso de legal? Callé. ¿Sabía que soy oficial de la policía? ¿Que defiendo la ley? Luego calló por un rato. Claro que la mayoría de los civiles piensa que nosotros nos pasamos la ley por los huevos. Se oye el ruido ronco y envejecido de un automóvil en la calle. Yo no digo nada, miro la pantalla, sólo espero que me dicte más palabras. Estoy pensando en cuál era el segundo nombre de Camila. Me comienzo a inquietar. Ella no me lo había dicho, pero si me contó que no le gustaba ese segundo nombre porque era muy común, aunque reconoció que era el que más usaba o con el que más la conocían. ¿Podría ser? Pienso. Un hombre me interviene cuando estoy sentado ante la pantalla de una computadora de una cabina pública. Me habla muy bajo, pero con una voz determinante. Me pide que le escriba una carta. Le digo que no, que estoy ocupado. Las cabinas están a medio llenar, la música de una radio deambula muy débil por el ambiente. El encargado, un hombre gordo y abúlico, medio dormita sentado cerca de la computadora principal. Nadie se da cuenta de lo que está pasando en la cabina número doce, la más escondida. El hombre vuelve a insistir con demasiada autoridad y yo estoy con la viada y aun no tengo miedo, por lo tanto, me vuelvo a negar con aplomo y casi con desprecio. “Le conviene, amigo”, me dice luego: “Hágame caso, le conviene”. Lo miro bien. ¿Cómo podía ser que a esa hora de la tarde se aparezca un tipo a pedirme con tono de amenaza que le redacte una carta.? Vuelvo a mirar a mi alrededor: nadie se había inmutado.

Entonces siento que aquél me ganó por intimidación. No estoy seguro si el bulto que se camufla bajo su chompa a la altura de la cintura es un arma, pero él hace toda la pose como para creérmela. Finalmente acepto. Entonces me pone una mano en el hombro como para tranquilizarme y me indica lo que pretende. Y yo pienso que eso me tomará sólo un rato y que lo mejor es dejar pasar el mal rato lo más pronto. Escriba: entiendo que el servicio y mis guardias tan constantes nos tenían separados por mucho tiempo; pero eso ya lo sabías desde que aceptaste estar conmigo. Calla por un rato. Sus ojos se turban. ¿Cuál era el otro nombre de Camila? ¿Se llamaba en verdad Camila? Siga escribiendo: aceptó que es difícil estar con un hombre de mi ocupación. Sé que pocos creen que los de uniforme podemos enamorarnos. Pero a veces sucede que nos enamoramos, como yo lo hice de ti. ¿Usted también piensa que los policías somos una mierda? Yo dejo de teclear: No. Y él: ¡Si cómo no! ¿Por qué hay gente que se mete con la mujer de otro? Se ofusca: ¡Carajo! ¿No hay suficientes mujeres por allí? Me mira directamente y presiento que me odia, que me lo va a decir, que no entenderá razones, que yo tampoco las entiendo bien; casi vaticino que va a sacar el arma. Y yo no estoy seguro de Camila. La traición, Maribel, es lo que más duele, más que un balazo. La confianza que se le empieza a tener a alguien. ¿Entiendes? Me mira. No sé si me está dictando o me está preguntando. No es fácil creer en alguien. Aquí es la selva y cada quien es un pendejo que está buscando sacar provecho y uno tiene que vivir sin creer en nadie. Cierra los puños. Su rostro sigue impasible. Solo sus ojos casi inyectados lo delatan. Por lo demás, pareciera que su rostro no ha aprendido a entristecerse. Yo pienso en Camila y en la estupidez de no haberle preguntado más sobre el novio que tenía. Ella tan solo me dijo una tarde: sí te acepto, ahora somos enamorados, y te quiero.

Ahora el hombre me mira otra vez. Suspira. Se queda un largo rato en silencio como cavilando. Luego dice: No vale la pena. Guarda su pañuelo. Me pone la mano sobre el hombro. Déjelo así. No vale la pena. Pensaba mandárselo a su correo, pero no vale la pena. Gracias por la molestia. Me vuelve a mirar pero como si ya estuviera alejado: Teniente Silva, de la comisaría de Magdalena del Mar para cuando guste. Adiós.Luego de una rato, recupero el aliento y el ritmo controlado de mis latidos. Miro las letras en la pantalla y siento la pena total de un hombre ahogándose entre los sustantivos y los verbos que se extienden en esa página sin terminar.Después llevo el cursor hasta la última línea y comienzo a borrar palabra tras palabra. En verdad, pienso: no valía la pena

SEXISMO EN EL CASTELLANO


¿MACHISMO IDIOMÁTICO?

¿Cómo se dice? ¿La ministro o la ministra? ¿La abogado o la abogada? Son algunas de las preguntas rutinarias que escucho cuando me toca dictar una clase de gramática castellana. Ahora bien, cuando explico que anteriormente era de preferencia la ministro; pero que actualmente es de rigor la ministra, son las mujeres presentes en mi clase las que sueltan un murmullo de aprobación. Por allí, siempre hay una de temperamento más enérgico que llega a exclamar que ya era hora y que, hasta en el lenguaje, el machismo está lamentablemente presente. En esos casos, a la mayoría de los hombres de la clase como que les resbala el asunto; tal vez, uno que otro sonríe con cierta ironía y nada más.
Confieso que más allá de mis preocupaciones elementales por estar al día en las sugerencias académicas que buscan desarrollar una normativa justa para el manejo del idioma no me había detenido a reflexionar sobre el título de este post: “Sexismo en el Castellano”. Sólo ahora que encuentro un artículo en las páginas de Noticias del Castellano, comienzo a hilar situaciones en donde – al menos en principio y grosso modo – pareciera haber cierta tendencia masculina en nuestra lengua cervantina. Por ejemplo, es de rigor que cuando un mismo adjetivo califique a varios sustantivos de género femenino y masculino, éste deberá estar en masculino plural, aun cuando la mayoría de sustantivos esté femenino: Había un hombre, dos niñas y una adolescente cansados. En este punto, las mujeres de la clase vuelven a murmurar esta vez con tono de desaprobación.
No me atrevo a decir que se tendría que modificar el asunto. Qué va. Pero por lo menos es curioso el tema que plantea el artículo escrito por Idsa Alergia Ortega para el diario Claridad.
Ella, en una parte de la introducción dice: Al igual que el lenguaje cada lengua tiene su historia y desarrollo particular por lo cual es producto y reflejo de la sociedad. La filosofía del lenguaje…revela la íntima conexión entre lenguaje, ideología y poder. Incluso sicólogos y sociólogos de la comunicación han estudiado cómo desde la infancia los hombres y las mujeres desarrollan diferentes estilos de comunicación. Por ejemplo, en nuestra sociedad los hombres interrumpen mayor número de veces a una mujer que a otro hombre cuando están conversando. Remarcó la última parte del párrafo y pido disculpas por la cantidad de veces que seguro también he interrumpido a una dama cuando compartíamos una mesa de conversación. Seguro que lo hice, aunque tenía la idea (machista seguro) de que ellas hablaban siempre más que nosotros.
En otra parte, de su artículo agrega: "Una pregunta común en estos tiempos es la siguiente: ¿Es la lengua española sexista? La respuesta de un sector es echarle la culpa a todas las lenguas y con esto finalizar la polémica. Este grupo se olvida que desde su origen unas lenguas son más sexistas que otras. La respuesta de otro grupo de personas es atribuirle a la lengua neutralidad aduciendo que ésta es sólo un instrumento de comunicación y le achacan el sexismo a quien habla o escucha. Sin embargo, cuando desde la sociología, la filología y la lingüística se estudia la lengua española se descubren sus sesgos sexistas, androcéntricos y racistas. El lingüista Alfonso Oroz afirma: “es en el lenguaje donde con mayor claridad se perciben algunas de las pautas sociales que han contribuido a la infravaloración histórica de la condición femenina”.
Creo que todos mis lectores - interesados en estos asuntos del idioma o del machismo tan presente en todo, hasta en el lenguaje - deberían darle una lectura al artículo completo. Termino con una idea estremecedora que leí por algún lado y que buscaba democratizar, al menos uno de los aspectos del lenguaje: "Sin en una reunión hubiera más mujeres que hombres, y alguien (hombre o mujer) tuviera que englobarlos a todos en un pronombre, éste tendría que estar en femenino: nosotras.
Sea como sea, aunque la justicia de su causa las defienda. Confieso mi oposición a esa presunta modificación. Nosotros las queremos, pero, por favor, somos nosotros.