martes, 31 de octubre de 2006

Última noticia




Última noticia
Historias mínimas de Lima

El periodista Luis Jochamowitz rescata del olvido noticias viejas publicadas en los últimos años del siglo XIX y XX. El autor apela a la instrascendecia de esas noticias que aparecieron en distintos diarios de la capital y provincias para revelar una mirada de Lima que se contruye también desde sus historias mínimas. Se trata de historias reales que fuera de la lógica de su tiempo, gracias a su extemporaneidad, han cobrado un sentido inútil, ridículo, extraordinario. Las noticias, a veces intactas y otras rescritas y comentadas por el autor, se convierten en pequeñas ficciones y, a la vez, en el registro de la historia más cotidiana, en apariencia insignificante. En el fondo grandes relatos que hablan de los miedos, las creencias, las ingenuidades y los personajes que recorren el final de un siglo y el comienzo de otro. Con esta estrategia, Jochamowitz recorre aun más el camino de una narrativa que se aleja de proyectos totalizadores, y que adquiere la lógica de proyectos que observen las olas y ya no tanto el mar.

jueves, 26 de octubre de 2006

DE LORETO SUS ESCRITORES



PRESENTACION DE
LIBROS Y AUTORES LORETANOS

Después de recibir un correo y nota informativa de Ricardo Virhuez Villafane, director de la Revista Peruana de Literatura, sobre la presentación en Lima de once libros de autores loretanos, recordé que sabía muy poco de la narrativa amazónica (uso el vocablo en el sentido más amplio). Recordé el nombre Francizco Izquierdo Ríos y algunos de sus cuentos inolvidables como "Bagrecito" y luego - en verdad siento el descuido - poco o nada. En todo caso, el nombre de algunos amigos que escriben y que son de esta amable zona del Perú y que muy pronto darán que hablar en el campo narrativo.
En este contexto, invito y me invito - casi como un deber - a la presentación de once libros de autores loretanos. Actividad que se llevará a cabo el viernes 27 de octubre a las 7:30 de la noche en el auditoriode la Escuela de Folklore "José María Arguedas". Esto está en el Jr. Ica 143, Cercado de Lima. La nota que recibo avisa que la presentación estará a cargo, precisamente, de Ricardo Vírhuez Villafane y que participarán, entre otros, el Congresista por Loreto, Víctor Isla Rojas (hay que tomar nota de un congresista que lee), así como la subgerente de Cultura del gobierno regional deLoreto, Maritza Ramírez. También se harán presentes personajes de la literatura como Oswaldo Reynoso.
Menciono algunos de los libros y autores que serán presentados: "La guerra del sarjento Ballesteros", del novelista Jaime VásquezIzquierdo; el poemario "La Huimba" de Armando Almeida; "Cushuri" del desaparecido Arnaldo Panaifo, ex premio Copé; "Cuentos de amanecer", de Eleazar Huansi, entre otros.
Hay que ir y conocer a los amigos loretanos escritores.
En la foto Maritza Ramírez, subgerente de Cultura del Gobierno Regional de Loreto

miércoles, 25 de octubre de 2006

El Tartufo

Moliere en el Centro Cultural de La Católica

cultural.pucp.edu.pe
Una obra imprescindible

El Teatro de la Pontificia Universidad Católica del Perú –TUC-, el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, y el Banco Interamericano de Finanzas presentan EL TARTUFO de Molière, bajo la dirección de Jorge Guerra
La obra : El Tartufo pertenece al mundo del barroco, del teatro de corte y de las grandes monarquías, pero, por otro lado, es una obra que rompe con los esquemas tradicionales y ausculta el mundo del futuro: un mundo en el que se podría criticar a ciertos sectores sociales sin ser encarcelado o deportado. Con esta obra, Molière creó uno de sus personajes cómicos más famosos, el del hipócrita religioso. El Tartufo sobrevivió la censura en el 1669, pero su autor tuvo que pagar un pequeño/gran precio: cambiar el final, suavizar el desenlace de la pieza para evitar el escándalo y la agitación política.El Tartufo tiene la profundidad y seriedad de quien está poniendo el dedo en la llaga de los problemas sociales de su época, pero, por el otro, es suficientemente frívola como para entretener al público envolviendo la crítica mordaz con el cuento pastoral, el humor y la sátira picaresca. El Tartufo es un clásico en el más pleno sentido de la palabra y como tal se renueva en cada época y renueva su fuerza satírica y la reflexión profunda sobre el ser humano, sus grandes virtudes y sus terribles debilidades.
De jueves a lunes a las 8:00 PM Costo S./ 35 general, S./20 jubilados y estudiantesLunes populares S./ 25 general y S./20 jubilados y estudiantes

XV Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve

XV Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve
Organizada por Editorial Nuevo Ser

Bases Generales (para ambos géneros)
Podrán enviarse entre 3 y 8 poesías, máximo 40 líneas cada una, o una o más obras en el género narrativa con una extensión máxima total de 240 líneas, por triplicado, con tema libre, firmando con seudónimo y adjuntando datos personales del autor (nombre y apellido, dirección completa, teléfono, mail). La inscripción es libre y gratuita.

Cierre: 25 de octubre de 2006.
Prorrogado hasta el 10 de noviembre del 2006. Los trabajos podrán enviarse por correo a Besares 2395 (1429) Buenos Aires, Argentina, o por mail a concursosliterarios@e-nuevoser.com.ar (Por mail debe enviarse un archivo adjunto de Word con sus datos y otro archivo adjunto de Word con los trabajos, en una sola copia y preferentemente en un solo mail. Nuevo Ser se hace cargo de bajar los triplicados y organizar los datos en sobres aparte). Si tuviera inconvenientes para enviar por email comuníquese de lunes a viernes de 14:30 a 18:30 horas al 4702-1030.

Primer Premio: Edición gratuita de un libro de aproximadamente 64 páginas. El autor ganador de este premio tendrá un plazo de 180 días para entregar el material del libro a publicarse. El Primer Premio consta también de un Trofeo, Diploma y difusión a nivel internacional, vía Internet.

Segundo Premio:Trofeo. Diploma.

Observaciones

El jurado, compuesto por escritores y profesionales del medio gráfico y cultural independiente, cuyos nombres se darán a conocer en el acto de entrega de premios, podrá otorgar las Menciones Especiales que considere meritorias.

La editorial tiene proyectada la previa publicación de una antología cooperativa con los mejores trabajos recibidos, en cuyo caso, los autores serán debidamente notificados a fin de recibir su aprobación final. En caso de acceder a la publicación, la misma se realizará sólo si los autores están de acuerdo con las Cláusulas y Condiciones de Edición, que se evaluarán según cada caso en particular y que el autor podrá aceptar o rechazar. En este último caso se disuelve toda relación entre autor y editorial pudiendo el autor disponer de sus obras libremente.

Sobre esos autores antologados se definirán luego a los ganadores de los premios establecidos.

El Primer Premio no podrá declararse desierto.

Los primeros resultados del certamen se darán a conocer vía postal a todos los participantes en el curso del mes de noviembre.

Los trabajos no seleccionados para la publicación y los no antologados serán destruidos y no se devolverán a los autores.

Cualquier cuestión no prevista en las presentes bases será resuelta por la editorial.



RECIENTE NOVELA DE AMPUERO


FERNANDO AMPUERO Y
SU "PUTA LINDA"

El día jueves pasado pude asistir a la presentación de la reciente novela de Fernando Ampuero, cuyo título, "Puta linda", desde el arranque, remarca el conocido y reconocido humor del controversial Ampuero. Lamentablemente, llegué bastante tarde por el vano intento de asistir, también, a la presentación del libro "Toda la sangre", editado por Matalamanga, antología de cuentos sobre la violencia política en el Perú realizada por Gustavo Faverón. De todas maneras, en conversación con el siempre amable Fernando, confesó que esta novela abordaba uno de los temas más fatigados de la literatura. Recordó que Borges ya había dicho que no había más de diez temas de los que se podía fabular; pero que a fin de cuentas lo que determinaba la originalidad de una historia era la forma de abordar el mismo tema. En "Puta linda", nos adelantó, se desarrolla la historia de Noemí, una joven piurana, que termina haciendo una vida en el meretricio y, también, la de un escritor, Luis Alberto, quien intenta escribir precisamente sobre una puta. La manera como se imbrican estas historias es lo que se hallará en la novela, o sea hay que leerla.
Por otro lado, dijo que si bien, al menos en un inicio creativo, no era determinante el contexto en el que se plantea la historia - por lo menos no como acto consciente - finalmente todo ello marca el color y el sabor de una historia.
En estos día he de leer esta novela para dar una mejor apreciación de ella. Una novela escrita casi de un tirón en dos meses, según confesó.
Felicitaciones a Fernando por su novela y por su reciente inclusión en la agencia literaria de la mítica Carmen Balcells, la misma que trabajó con Vargas Llosa y García Márquez.

lunes, 23 de octubre de 2006

UN LINGÜISTA CAMINA POR LIMA



CHOMSKY EN LA CATÓLICA

Finalmente llegó Noam Chomsky para dar una conferencia sobre biolinguística. La entrada va ser libre; pero – obviamente - La Universidad Católica ha pedido que la gente vaya temprano pues la capacidad es limitada. En el suplemento Dominical de El Comercio, Mario Montalbetti segmenta con mucha claridad la importancia de este “gurú de la intelectualidad”. Por un lado, lo ubica como investigador preocupado del conocimiento humano. En este sentido, abre su comentario con una pregunta que da para mucho: ¿Cómo es posible que con tan poca evidencia sepamos tanto? A este problema- habla de Chomsky - lo denominó el problema de Platón. Las ciencias físicas son un caso paradigmático de este problema: con información fragmentaria, inconstante y empobrecida sobre el mundo externo, los seres humanos han logrado sistemas teóricos y predictivos extraordinarios. El segundo problema es la contraparte del primero: ¿cómo es posible que teniendo tanta evidencia sepamos tan poco? A este problema, Chomsky lo denominó el problema de Orwell. Un caso típico del problema de Orwell se manifiesta de la siguiente forma: ¿cómo es posible que sistemas ideológicos opresivos son capaces de inculcar creencias en los seres humanos, creencias que son firmemente defendidas y aceptadas a pesar de que carecen de fundamento y muchas veces están en abierto antagonismo con los hechos más obvios del mundo que vivimos y nos rodea?

Por otro lado, menciona la importancia de este pensador como lingüista, dado sus enormes aportes con relación al entendimiento del lenguaje, ya no – esto es lo fundamental – sólo producto de un aprendizaje social, como muchos ha venido afirmando, sino como una cuestión incluida en la naturaleza humana. Chomsky ha desarrollado la teoría lingüística más importante de la segunda mitad del siglo XX, denominada Gramática Generativa. Sus aportes en este campo son tan decisivos que aún si uno objeta su programa de estudios es imposible ignorarlo. La cuestión central de la gramática generativa es simple: ¿cuál es la contribución genética que subyace a la adquisición y uso del lenguaje humano? Supongamos que un órgano del cuerpo es responsable de dicha contribución, un órgano cognitivo a la par con otras facultades como el uso de la razón. Llamemos a un órgano tal la facultad de lenguaje. Entonces, el programa chomskyano es una teoría sobre dicha facultad.

Ojalá algunos mortales que no pudimos ir, tengamos la oportunidad de encontrar material sobre su conferencia

domingo, 22 de octubre de 2006

CRÓNICAS DE LA CIUDAD


Lamento la ausencia de estos días. Ya volvimos. Por mientras, les dejo esta crónica.


LA COIMA

Efectivamente, el destartalado automóvil de un color ya marchito y modelo indefinido se había pasado la luz roja. No había discusión en ello y, por eso, cuando oyó el sonido enérgico de un silbato que le indicaba alto desde algún lugar de la congestionada avenida, Mengano simplemente masculló una maldición, buscó al policía por el espejo retrovisor y se pegó a la derecha para detenerse: me fregué.
Luego de respirar hondo y de buscar sus documentos, salió del automóvil resignado a un encuentro inevitable.
Mengano no tenía más de cuarenta años y era de mediana estatura; su rostro estaba curtido por la resolana y por los vientos sucios de todos los días. Caminó como caminan los que viven demasiadas horas conduciendo un automóvil. Habrá que soltar un billete - pensó - pero primero habrá que palabrear un poco - se recomendó para saber de cuánto era la jugada. Mengano se sintió muy experimentado en la materia: total, eso era cosa de todos los días y no era la primera vez que “arreglaba” con alguna autoridad. La vida es así y punto. Mengano supuso - casi podía asegurarlo - que el asunto no iba a demorar.

Bajo la sombra raída de un edificio, el policía lo esperaba: acalorado y aburrido en su incómodo uniforme de lanilla. Tenía el gesto cansado y la actitud burlona, como la de alguien que sabe de memoria la próxima rutina. Algunos árboles mustios vigilaban la calle. La luz del sol caía diagonalmente. La ciudad languidecía en el sopor de la tarde. Repentinamente, Mengano se sintió deprimido. Todo se veía tan sucio. Se recuperó rápidamente. Respiró muy hondo y se dispuso a cruzar la calzada que lo separaba del policía.

Apoyado contra un poste de luz, un loquito miraba con atención la escena mientras metía trastes indescifrables en su costal. Era un loco común: sucio, extravagante, lánguido, endurecido por los vientos de la calle. Había en su rostro una sonrisa burlona que parecía esculpida a la fuerza.

- Jefe, buenas tardes - dijo Mengano y el policía apenas si masculló un saludo y estiró la mano. Mengano pareció confuso. Sabía que el asunto de la coima estaba cada día más simplificado, pero aún así, pensó que el asunto parecía demasiado directo.
- Documentos - aclaró inmediatamente la autoridad. Mengano entonces le alcanzó los documentos.
El policía colocó la tarjeta de propiedad y la licencia en la parte superior de su tablilla y habilitó rápidamente un formulario. Todo con una gran destreza. Comenzó a escribir, pero, claro, con una lentitud inequívoca. De pronto, un loquito, sin perder la sonrisa, ni el mugroso costal, cruzó también la calzada con sospechosa dirección. Su paso era lento, pero definitivo.

- ¿Sabía usted que con tres papeletas en un año se le retira la licencia?
Mengano comprendió que esa era la clave para el inicio de la negociación y que ahora le correspondía a él el siguiente texto.
- Caray, jefe, es que a veces uno anda tan preocupado con sus problemas.

El loquito se les fue acercando lentamente. Mengano lo vio llegar por su lado derecho. El hombrecillo tenía una barba apelmazada por una mugre de años y miraba con ojos de niño travieso. El policía también lo vio, pero no le dio importancia.

- Sabía usted que con tres papeletas se le retira la licencia - repitió el policía e inmediatamente se dio cuenta de que ya había dicho esa parte del libreto.

Mengano se volvió a desubicar y un presentimiento de esos que lo ayudaban a sobrevivir en las calles de la ciudad, le ratificó que algo iba a suceder en esa tarde bochornosa de febrero. El loquito, como si ya fuera parte de ellos, los auscultó curiosamente; se fijó en los documentos sujetos en la tablilla; volvió a mirar a los negociadores y algo debió entender, una luz tuvo que haber iluminado su aislado mundo porque fue abriendo la boca como buscando una burla adecuada y, con la actitud de quien algo ha descubierto, comenzó a señalarlos con el dedo índice
Mengano y el policía palidecieron. Ambos habían entendido que eso podía terminar en un espectáculo y en la prueba innegable de aquello que - aunque siempre se daba- solía ser discreto.
El calor era de pronto más intenso y, a la distancia, todo parecía un revoltijo de formas y colores en punto de ebullición.
- Vamos, circule - dijo el policía.
- Es... es... están coimeando.
- Siga su camino - insistió el policía intentando una voz más enérgica.
- Policía malo... chofer malo...
- Quítate, loco, ¡Carajo! - gruñó el policía y llevó su mano instintivamente al garrote que colgaba de su cinturón; pero el loquito no se asustó; es más, ahora parecía eufórico y repetía las mismas palabras con una mayor vehemencia.
- Por favor, señor - alcanzó a murmurar Mengano y se percató de lo ridículo de sus palabras para con un demente. Aun así, sabía que ya había perdido el aplomo.
La gente se iba congregando en las inmediaciones y se escuchaban las risotadas y las burlas. En un momento dado era ya una multitud la que festejaba las reconvenciones del loquito.

No se pudo hacer más. El policía se guardó los documentos de Mengano. Detuvo apurado un auto y antes de escapar a cualquier sitio, sentenció a Mengano a recoger sus documentos y su papeleta en la Estación de Policía más cercana. La muchedumbre aprobó burlona y ambos se odiaron respetuosamente antes de que el automóvil se marchara veloz.

Eso fue todo. El gentío se fue disolviendo rápidamente, el vocerío se debilitó y poco después Mengano se alejaba resignado en busca de su suerte.

La calle recuperó entonces su desolación, los edificios se hicieron más grises porque ya llegaba el crepúsculo, las veredas parecían más quebradas en la penumbra. A esa hora sólo quedaba el loquito que iba y venía por las calles como un viejo rey que pasea entre las ruinas de su carcomido palacio

viernes, 13 de octubre de 2006

PREMIO PARA BLANCA VARELA



BLANCA VARELA
EL RECONOCIMIENTO A UNA GRAN POETISA


Las ironías que tienen las cosas del presente. Por un lado, se dice con pena - que yo también comparto - que las estadísticas demuestran que los peruanos no leen o, peor aun, no entienden lo que leen; si no me equivoco, se habla de un penúltimo lugar en comprensión de lectura. En verdad que hay que tomar muy en serio este indicador. Sin embargo - aquí viene mi elemental ironía que, por supuesto, tiene muchas explicaciones-: la literatura peruana viene obteniendo varios reconocimientos internacionales a través de nuestros poetas y escritores contemporáneos. Hace unos meses tuve la alegría de estrechar la mano de Alonso Cueto porque había ganado el premio de novela Herralde por su novela "La hora azul". De la misma manera, el joven escritor Santiago Roncagliolo había obtenido el Premio Alfaguara por su novela "Abril rojo". Ambos estupendas novelas que leí apenas las encontré. Tiempo atrás - no mucho - el poeta Antonio Cisneros había alcanzado el reconocimiento latinoamericano, de paso con un aceptable premio económico. Esto, por mencionar a escritores reconocidos y muy queridos; sin embargo hay otros tantos escritores peruanos que reciben el aplauso del lector internacional y que, ciertamente, desconocemos por esa falta de difusión que tanto lamento.
Ahora, el mundo de la literatura peruana se vuelve a alegrar con el reconocimiento que se la da a la poetisa Blanca Varela quien acaba de ganar el Premio Lorca de poesía que otorga la ciudad española de Granada, dotado con 50.000 euros (62.700 dólares). "Esta es la primera ocasión en la que el premio poético con mayor dotación en lengua castellana es concedido a una mujer".
En un artículo publicado en El Comercio, el jurado afirma que "Después de una amplia deliberación y sucesivas votaciones, el premio ha recaído en Blanca Varela", un fallo adoptado "por amplia mayoría", dijo el alcalde, también presidente del jurado. De otro lado, el portavoz del jurado, el poeta español Angel González dijo: "Es una poeta muy rigurosa"
Según el artículo, esta es la tercera edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca. Aspiraban al galardón destacadas figuras de la lírica como Mario Benedetti, Ernesto Cardenal o José Manuel Caballero Bonald, entre otros.
Ojalá que las cosas sigan por este buen camino.
Por supuesto que no es solo cuestión de destacar los premios, todos bien merecidos. Hay algo más trascendente en esta noticia: que hay una generación de escritores que - contra todo pronóstico - insisten (afortunadamente) en escribir y en dejar constancia literaria de nuestro presente. Para las generaciones más jóvenes de escritores, esto constituye en un buen estímulo.

SOBRE CINE


A propósito del LALIFF 2006


LOS FESTIVALES DE CINE

Por Cuculi

La finalización de un rodaje es solo el cincuenta por ciento del gran trabajo que cuesta realizar una película. Para todo director, la habilidad para promocionar su película es -en gran medida- tan importante como la labor creativa. Los Festivales de Cine, en ese sentido, se constituyen en una de las maneras más eficientes para ese propósito.

Los Festivales de Cine, más allá de homenajear el Séptimo Arte, son un gran mercado en donde los directores pueden presentar su trabajo. Estos festivales son como una "feria" donde se reúne la gente que comparte su pasión (y en la mayoría, su profesión) por el buen cine. En términos más simples: los festivales de cine son la mejor manera de hacerse conocido (marquetearse) en el medio.
Hace unos meses en Lima se celebró el "Décimo Festival de Cine Latinoamericano" donde se proyectaron más de cien películas en veinte diferentes salas de cine. Ahora le toco el turno a Los Angeles (EEUU), donde se celebra el LALIFF 2006 (Los Angeles Latino Internacional Film Festival).
Entre las películas latinoamericanas que llegarán a Los Angeles a través del festival se encuentra la peruana "La fiesta del chivo" de Luis Llosa, que esperemos le vaya bien, aun cuando Luis Llosa no es uno de los directores más apreciados en círculos no comerciales de cine. Participarán, también, la película argentina "El camino de San Diego" de Carlos Sorin, la brasileña "Se eu fosse Voce" de Daniel Filho, la cubana "El Benny" de Jorge Luis Sánchez.
Edward James Olmos y Marlene Dermer, co-fundadores del Festival Internacional de Cine Latino de Los Angeles, anunciaron que en este festival también se homenajeará al español Antonio Banderas con el premio Gabi por sus logros profesionales.
Otras cintas destacadas son "El Clown" (Puerto Rico), estreno mundial de los directores Pedro Adorno Irizarry y Emilio Rodríguez Váazquez; e "Iluminados por el fuego" (Argentina), de Tristán Bauer.
La película de cierre será la producción chilena "Pretendiendo", estelarizada por Bárbara Mori y dirigida por el debutante Claudio Dabed.
Renglón aparte, aviso que muchas de las películas que participaron en el X Festival de Cine de Lima, aún se siguen proyectando en el Centro Cultural de la Católica. Hay que ir.

jueves, 12 de octubre de 2006

NOTICIAS (PREMIO NOBEL 2006)


...y el Premio Nóbel de Literatura 2006 es para

ORHAN PAMUK


Finalmente llegó el jueves 12 de octubre de un año más en el cual, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, queda postergado del premio Nóbel de Literatura. Esta vez el premio fue para el escritor turco de 54 años Orhan Pamuk. Cierto es que esta noticia se venía rumorando desde hacía días y que se confirmó, finalmente, para satisfacción de quienes se enorgullecen en acertar con las primicias. En este caso, la Academia Sueca valoró “la búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal, el descrubrimiento de nuevos símbolos para el choque y el entrelazamiento entre las culturas”.
Pamuk está considerado como uno de los escritores más reconocidos de su país, con una obra que se ha traducido a más de 30 idiomas. Nacido el 7 de junio de 1952 en Estambul en el seno de una familia acomodada, el ahora Premio Nóbel de literatura 2006, estudió arquitectura, para finalmente decidirse a la literatura. Se licenció en Periodismo, aunque nunca ejerció la profesión. Entre 1985 y 1988 residió en Nueva York y trabajó como profesor visitante en la Universidad de Columbia.
Se cuenta que sólo recién en enero de 2006, un tribunal de Estambul archivó una causa pendiente contra Orhan Pamuk, quien había estado acusado —en aplicación del Código Penal turco— por sus comentarios sobre la muerte de kurdos y armenios publicadosen el diario suizo Tages Anzeiger.
He de buscar pronto alguna novela de este flamante premiado porque la literatura - si convence - es por su propio contenido y propuesta. Por mientras, Vargas Llosa tendrá que esperar o, quizás, aceptar que mayor mérito va a ser compartir con Jorge Luis Borges el extraño mérito de no haber ganado el Nóbel.

miércoles, 11 de octubre de 2006

SOBRE LAS NOVELAS


LOS ORÍGENES DE LA NOVELA EN EL PERÚ

(El Comercio) La novela, hasta ahora, ha sobrevivido a todos los vaticinios sobre su pronta extinción como género válido para presentar la creación narrativa. Incluso, ahora, cuando los tiempos de la postmodernidad (perdón por el atrevimiento de emplear un vocablo tan discutible) amenazan con desarmarlo todo, la novela sigue siendo el medio por el cual escritores y lectores establecen ese lazo intenso, raro, pero sólido entre ficción y realidad.
En un interesante artículo (el primero de una serie de cinco que tratarán sobre los orígenes de la novela en el Perú) el Dominical de El Comercio publica una seria investigación de Marcel Velásquez Castro. En este sentido, y a propósito de la novela, el autor dice: "La novela moderna contiene voces enmarcadas, memorias disímiles, visiones en conflicto, fragmentos ajenos: todo este torbellino de percepciones y sensaciones se actualiza en cada lectura, transformando al lector y a la sociedad. Las novelas son fuentes de memorias ficcionales, pero socialmente relevantes, poseen una gran fuerza simbólica por su capacidad de refractar anhelos y miedos sociales, utopías y deseos que interactúan, nutriéndose y transformando los sentidos socioculturales desde el lenguaje y en el lenguaje. Además, las novelas constituyen poderosas enciclopedias de las sensibilidades, refuerzan o socavan los mecanismos de discriminación y subalternidad, y establecen una fecunda y hasta hoy firme relación con el espacio urbano, el lugar por antonomasia de la modernidad".
Sin embargo, el artículo va mucho más allá y nos habla sobre las novelas de folletín, las cuales tuvieron un papel importante en la configuración de la novela peruana. Novelas que, según el autor, fueron iniciadas por autores extranjeros, pero que luego fueron continuadas por escritores peruanos. "Las novelas de folletín que aparecieron en la década de 1840 -escritas mayoritariamente por extranjeros- contribuyeron decisivamente en la formación de un nuevo público lector, asociadas sincrónicamente a las manifestaciones de las novelas de folletín europeas, coadyuvaron a la constitución de la prensa popular como el primer medio de protocultura de masas en nuestra comunidad; por ello, fueron un factor que alentó la modernización sociocultural, pero sus mundos representados y sus códigos retóricos fortalecían una concepción tradicional, organicista y jerárquica de la sociedad".
Habrá que seguir con atención los artículos que irá publicando la gente de El Comercio. De paso, no hay que olvidar que las novelas por entregas y que se publicaban en los periódicos de otros tiempo, son un antecedente de las radionovelas y las telenovelas.

CRÓNICAS DE LA CIUDAD


A veces, uno es más de lo que piensa o ... mucho menos.
LA DECISIÓN DE FULANO


El hombrecito se le apareció a Fulano repentinamente, desde algún lugar inesperado, con un gesto de innegable miedo: Ayúdeme.
Fulano sufrió un inevitable estremecimiento y - a pesar de que rápidamente se percató de la lastimera imagen del hombrecito - apenas si alcanzó a disminuir un gemido de miedo que pudo haberlo abochornado para siempre en las veredas de la avenida Lampa: "Ay, Diosito". Carraspeó de inmediato y buscó recuperar su dignidad inmediatamente.
El hombrecito - que sí había alcanzado a escucharlo - lo miró entonces con cierta decepción y hasta se diría, por sus gestos, que tuvo dudas muy serias sobre el apoyo que Fulano podría darle; como que el gemidito había disminuido a Fulano dramáticamente hasta convertirlo en otro desvalido más de esa tarde. Aún así, y probablemente porque no había otro individuo alcanzable, le insistió: "Me persiguen dos pirañas, ayúdeme".
Fulano levantó la mirada y escrutó por los inmediaciones. En un principio no logró ubicarlos, pero en una segunda mirada sí los descubrió: mal escondidos y disimulando pésimamente desde un puesto de periódicos, con las camisas desabotonadas y las zapatillas sucias y descomunales, dueños por completo de la situación. Por supuesto, Fulano tuvo miedo.
- Busque un policía, no a mí.
- ¿Y dónde?
Fulano volvió a hurgar con la mirada confusa y efectivamente no logró ver a ninguno en las inmediaciones. Claro que había gente, y mucha, yendo y viniendo por todos lados, pero como si no estuvieran, como si no vieran. Él sabía que nadie iba a intervenir en el caso de una agresión. Él tampoco lo hubiera hecho. ¿Entonces? ¿Cómo dejó que lo complicaran en esto?:
- Pero qué quiere que yo haga.

El hombrecillo trató de decirle algo, pero lo que sea que haya querido decir, murió en un balbuceo confuso. Sólo lo miró totalmente rendido y Fulano comprendió todo. Entendió que estaban solos, acosados, huérfanos en una calle peligrosa
- Ayúdeme
- ¿Por qué yo?

Dicen que hay momentos en la vida de un hombre en donde se determina su temple y valor, y que esos momentos son sorpresivos; aparecen en cualquier ocasión y lugar, por ejemplo en una calle de la avenida Lampa. Se dice que sólo entonces el hombre alcanza su grandeza o su miseria en una fracción de segundos y que luego se lleva para siempre ese recuerdo. Al parecer, sin asimilarlo bien, Fulano quiso asumir ese reto que la vida le imponía
- Vamos, yo lo acompaño, no le va a pasar nada.

El hombrecillo, de pronto sintió que la dimensión de Fulano había aumentado. Lo miró, lo admiró y lo siguió mansamente.
Ambos caminaron hasta el jirón Roosvelt. La luz del sol, a esa hora, era apenas una resolana percudida más allá de los nubarrones grisáceos que cubrían la ciudad. Fulano volvió el rostro con la esperanza de ya no ver a sus perseguidores, pero los vio: casi burlones y astutos, siguiéndolos implacablemente. Decidió entonces bajar hacia la avenida Bolivia. El hombrecillo obedeció callado. A lo lejos, y hacia la izquierda, alcanzaron a ver - como dormida para siempre - la estructura polvorienta del Palacio de Justicia. Al frente, languidecía el hotel Sheraton.
Cuando se acercaron al cruce con la avenida Garcilaso, Fulano ya no quiso mirar hacia atrás porque sabía que ellos todavía estaban allí, y quizás más cerca que antes. Se diría que casi los sentía reír.
Dicen que hay otros momentos, en donde un hombre - muy a su pesar - puede llegar a extremos de pusilanimidad insospechados. Es decir que la línea entre la grandeza y la cobardía es, a veces, demasiado delgada e inestable.
Sea por esta razón o por cualquier otra, el hecho es que cuando Fulano reconoció el ómnibus destartalado que lo podía llevar a su destino y vio que la luz del semáforo estaba por cambiar a verde, se descubrió en una faceta que hasta allí desconocía. Simplemente empujó al hombrecillo que se había sujetado de su brazo, y cuando sintió que éste trastabilló, trepó de un salto al ómnibus que ya arrancaba. Había un ruido ensordecedor de bocinazos, silbatos y gritos.
Desde los vidrios quebrados del viejo ómnibus, Fulano todavía alcanzó a ver la cara de confusión del hombrecillo y ya muy cerca de él, las siluetas de sus perseguidores. No pudo ver más porque la multitud de esa hora los fue envolviendo hasta desaparecerlos. Muy en el fondo, como que Fulano no quiso ver ni siquiera dentro de él mismo.

sábado, 7 de octubre de 2006

LA UNIVERSIDAD Y LA LECTURA



Si en la universidad no les gusta leer, ¿entonces...?

BAJA LECTURA Y ESCRITURA
EN LA UNIVERSIDAD


En un artículo titulado Baja lectura y escritura en la universidad se pone en portada uno de los problemas más críticos del mundo postmoderno. Ya no es sólo que los niños y adolescentes rechacen la lectura de libros y la escritura de sus ideas como un mecanismo de comunicación enriquecedor, sino que la situación es mas grave porque esa actitud alcanza a la gente de la universidad. En cierto momento, la lectura y la escritura -hay que repetirlo- van más allá de su uso como medio de comunicación; también es un valioso instrumento para manejar el correcto planteamiento de las ideas y, a la vez, permite el ejercicio adecuado de la argumentación. Esta última, se constituye en la base para cualquier enriquecimiento de nuevas ideas y sustentación, por ejemplo, de proyectos. Dicho de otro modo, sin manejo y hábito de lectura y escritura, es muy difícil desarrollar la capacidad para argumentar y, sin esta última, no hay forma de llegar a la verdad de las ideas.
Hace poco tuve la experiencia de trabajar un taller de redacción con algunos jóvenes, precisamente universitarios. No voy a negar su voluntarioso esfuerzo, eso fue lo que les permitió superar las limitaciones que enfrentaron al inicio para escribir y lograr, al fin, expresar lo que querían decir, tal y como querían decirlo.
Vale este comentario, para invitarte a leer el artículo sobre la baja lectura y escritura en nuestro enlace flamante "zona lengua y redacción".

LA CRÍTICA AL CRÍTICO


CLEMENTE PALMA Y VALLEJO

Probablemente más de uno de ustedes recuerde el siguiente fragmento publicado en la revista Variedades (setiembre, 1917) y dirigido a César Vallejo a propósito de uno de sus poemas más conocidos: "Señor C.A.V. Trujillo. También es usted de los que viene con la tonada de que aquí estimulamos a todos los que tocan de afinación la gaita lírica, o sea a los jóvenes a quienes les da el naipe por escribir tonterías poéticas más o menos cursis. Y la tal tonada le da margen para no poner en duda que hemos de publicar su adefesio. Nos remite usted un soneto titulado "El poeta a su amada", que en verdad lo acredita a usted para el acordeón o la ocarina más que para la poesía". El autor de esta apreciación alcanzó renombre precisamente por haberse equivocado tan flagrantemente con Vallejo.
Clemente Palma no sólo fue escritor - definitivamente no en la dimensión de su padre -; sino un temido crítico literario quien, desde las páginas de la revista Variedades, podía encumbrar a un joven escritor o setenciarlo al desprecio y olvido general. En el suplemento Dominical de El Comercio, Alfonso Rabi, en su artículo "El in-clemente Palma" dice que sus opiniones eran tan respetadas que los noveles de la pluma temían sus juicios y le adulaban con descaro, aunque no con poca hipocresía. Él se sentía dueño y señor absoluto de estas comarcas. Propinaba varapalos a diestro y siniestro. Salía por allí un jovenzuelo poeta, y Palma le tundía con ensañamiento y perversidad. Parecía atacado de hidrofobia.
No será el primer crítico que se equivoque, ni los criticos literarios tienen por qué saberlo todo siempre. Hay obras artísticas y creadores cuyos planteamientos son difíciles de entender sino en la perspectiva de un tiempo largamente transcurrido. Sin embargo, sigue siendo "un papelón" que el común de los mortales recuerde a alguien principalmente por haberse equivocado. Tengo en la memoria, mientras escribo este "post", la lectura de algunos cuentos de Clemente Palma de su libro "Cuentos malévolos". En su momento me dejaron una grata impresión. Aún recuerdo "Los ojos de Lina" y el final sorprendente. Con los años, fui encontrándole "fallas" de forma y fondo. Mejor no extenderse en este punto, precismente, porque en estas cosas del reconocimiento hay tener más cuidado que cuando se visita la casa de un jabonero.
Alfonso Rabi comenta que el rectorado de la Pontificia Universidad Católica del Perú ha dado a conocer recientemente -para que sepamos muchos que no todo fue una anécdota desafortunada en la vida de este crítico - una edición de la narrativa completa de Clemente Palma en dos volúmenes, lo que supone ponernos en contacto, una vez más, con un período muy importante de nuestra tradición literaria.

Los años en que Palma desarrolla su obra son los del apogeo del poeta José Santos Chocano y su -por momentos- ruidoso novomundismo. Palma, así como otros prosistas contemporáneos suyos, no se pliegan a este afán americanista, sino más bien practican una narrativa muy bien anclada en el decadentismo europeo, con ciertos toques malditos.
Bueno, algunos debemos volver a buscar algún libro de Clemente Palma para "recordarlo". Para quienes no lo han leído, no es una mala idea averiguar un poco más.

miércoles, 4 de octubre de 2006

EL RACISMO CONTRA LA SABA



Vanessa Saba y el prejuicio en la otra dirección


CUANDO EL RACISMO OPACA
LA BELLEZA


Estoy leyendo el foro de El Comercio en donde se opina sobre la elección de Vanessa Saba como la nueva imagen de canal siete. Un tal Miguel opina que es una verguenza que se haya pensado en ella como la imagen de lo peruano y que - "irónico" él - agrega que, de seguir así, pronto van a poner la cara de Leonardo Di Caprio como la parte masculina de lo peruano. Otro opinante llamado Juan pone en entredicho la capacidad e inteligencia de ésta y, sutilmente, desliza la idea de que una mujer bonita, blanca y con cara de "pituca" no puede ser inteligente. Una mujer llamada Lidia acusa a la gente del canal de estar fuera de la realidad. Hay que buscar otra cara: lo peruano tiene otra cara. ¿Cuál? Me preocupo ¿Una morena apabullante como Elvira Cartagena, un mestiza acariciable como Tula Rodríguez? Y con relación a la capacidad ¿Un talento deportivo como Sofia Mulanovich; una destreza periodística como Rosa María Palacios? ¿Una belleza sutil y efectiva como la de una antigua alumna que me ayuda con algunos trabajos? O, tal vez, habría que buscar a alguien menos aspeventoso y más general, común, por decirlo de alguna manera. ¿Cuál? ¿Mulata, negra, mestiza, blanca? ¿De la universidad Católica o de San Marcos? ¿De un instituto como Charles Chaplin o de otro llamado Sarita Colonia? En todo caso, habría que presionar al Gobierno - tan preocupado por quedar bien con todos - para convocar a un referendo para ponerse de acuerdo, de una vez por todas, en encontrar la cara de lo peruano.
Por mientras, simplemente hay que recordar que los prejuicios raciales vienen desde todos los lados, y en este país, vaya que hay tantos lados como los de la más complicada figura geométrica. En todo caso, muchos ya hemos entendido, que todo esto es más que una simple envidia o superficialidad racista. Es una pequeña muestra de las tantas décadas de una sostenida y soterrada campaña barata que ha divido el país en colores, razas, apellidos. Por ese camino no iremos a ninguna parte. Por supuesto que somos un país con grandes contrastes e imperdonables injusticias en la distribución de las oportunidades. Sin embargo, el asunto no se va arreglar, ni atenuar con separar a la gente por su apariencia. Es imperdonable que se anticipe un juicio sobre la gente por su color, por su apariencia o hasta por la calidad de la ropa con la que se viste. En cualquiera de las direcciones.
Señorita Saba, no se amilane, aunque ya sabe qué difícil es ser marginado en este país por algún "ismo". Eso sí, no nos falle. Algunos la queremos mucho.

"Tú serás Cortez" (III)



Como es obvio para quienes navegan por nuestro blog, la "zona" está entregando por capítulos, y bajo el seudónimo de "Arza", un impecable trabajo narrativo. No estoy autorizado a dar el nombre del autor - al menos por ahora-; sin embargo debo mencionar que "Arza" es uno de los principales artífices de que haya aparecido esta "zona". Aparte de su calidad como escritor y crítico. Sigan comentando este relato.

III

Colaboración de ARZA
Un rumor esconde siempre una intención ulterior. El tono que usa Berenice es preciso. Las palabras con que organiza sus enunciados se agrupan con propósitos mayestáticos, indolentes en sus contenidos, pero provocadores en su duración. No basta la amalgama de suspicacias ni el fino conteo de sucesos, los cuales llevan a una sola conclusión, hace falta el espacio y el tiempo. Propagar un rumor en un espacio abierto equivale a no crearlo. Berenice suele caminar por el medio del patio repitiendo palabras con el celular en cronómetro: seis minutos y volvía a empezar, siete y se distraía a propósito. Evalúa. Los últimos tres días lo hizo sola. Deshacerse de Natalia o de Luciana no era difícil para tener tranquilidad. Apelaba a las peleas con su padre una vez más. El señor La Hoz llegó tarde el sábado o simplemente el señor La Hoz nunca llegó. Otras veces, había llegado para pasearla en el aburrido Audi por Larcomar o por el Jockey Plaza, para darle la tarjeta, para comprar sin remordimientos, para volver al auto, todo mientras el señor La Hoz movía su café o le servían un brandi o escribía en las carpetas azules de la firma de ingenieros en la cual era socio. Berenice escogió lo más simple. No llegó nunca. Natalia y Luciana se alejaban. Era como un guión establecido por ellas. Pensaban que necesitaba estar sola para pensar, para que se distrajera. Pero la amistad suele ser insistente e impertinente. Berenice se sentía acosada por el rostro de sus amigas, impedían su cuenta. De pronto, necesitaba volver a ellas para iniciar el ritual de ser amable y sonreír, de ser cómplice y sonreír, de cantar o de enterarse de algún dilema o alguna tarea olvidada. Duda. Siete minutos y cinco segundos, y era suficiente. Berenice se sienta con parsimonia. Sus movimientos son suaves. Las clases de ballet habían servido ante el asombro de ella misma. El cuaderno azul seguía apretado a su pecho. Lo abre, sostiene un lapicero. Apunta. Suena el timbre. Ariana no se levanta. Grupo de Valeria explota en carcajadas. Parece que celebran. Valeria levanta los brazos, pide calma. El grupo canta. Ariana sigue inmóvil al otro extremo de ellas. Es una distancia de sesenta metros. Las profesoras intervienen. Gruñen al salón, al salón. El grupo se resigna y entra saltando y riendo. Una profesora conversa con Ariana. El grupo casi ha entrado totalmente. Ariana muestra uno de sus dibujos. Valeria se ha detenido en la puerta del salón. Espera que Ariana entre. Se miran. Berenice cierra el cuaderno. Ensaya, una vez más, sus palabras, el tono, la sucesión de hechos, la unión de causalidades calculadas en sus enunciados. Evalúa el patio, el salón. Mide el tiempo, el recreo, la clase, la salida. En la carpeta, muy cerca de Valeria, relee sus apuntes de los últimos tres días. Ariana es la última en entrar y la última en salir del salón. Se protege con las profesoras. Ellas no saben nada. Nunca saben nada. Valeria espera siempre a Ariana. Su movilidad impide que pueda acosarla más. Solo la esperan de siete a diez minutos gracias a las niñas de primaria. Por los parlantes llaman a las alumnas que se demoran. El señor encargado de manejar la camioneta es obsesivo con el tiempo. De pronto las palabras de la profesora vagan en el aire, son como sonidos que flotan sobre ella sin poder llegar a su destino. Se mantienen suspendidas. Aún así, Berenice escribe, por inercia, las figuras irregulares de la pizarra; responde las preguntas, se adelanta a ellas con comentarios alabados por la profesora. Su pie se mantiene inmóvil. Por ratos observa a Ariana, ella está concentrada en la pizarra; sobre su carpeta, se dan espacio lapiceros de colores, reglas y colores. Una cartuchera reposa en una esquina. Ariana no se distrae nunca. Berenice cuenta los minutos. La clase se ablanda en murmullos grupales, en pruebas orales, en dictados de tarea. El tiempo es un aliado desesperante. Berenice escucha el timbre prolongarse tres segundos. Su mochila estaba lista un minuto antes. Sobre su carpeta solo el cuaderno azul la atraviesa. Aquí es el espacio; aquí, el tiempo. El enunciado debe ser preciso. Un rumor es siempre una señal ambigua de lealtad. Ariana improvisa algunas preguntas a la profesora. Valeria canta para sí misma. En sus manos, un peine empieza a alisar sus cabellos castaños. Berenice mantiene su pie inmóvil. Las manecillas del reloj han avanzado tres espacios. Se levanta de la carpeta, su celular en cronómetro arranca, finge leer un mensaje de texto, se acerca a Valeria, empieza. ¿Qué? –responde Valeria. Sus manos dejan de peinar. En el cronómetro siete minutos ya. De la mano. Le invito un helado. Fue el sábado. Sé que ha pasado días, pero no me había dado cuenta que ya no le hablabas. Con Paolo. Imposible. Se verán hoy. A la salida. Es decir, ahora, Valeria . –y por lo parlantes el nombre de Valeria Recabarren sonaba por primera vez.










lunes, 2 de octubre de 2006

NOTICIA


Hasta cuando tendrán al escribidor en espera

VARGAS LLOSA Y EL PREMIO NOBEL

En el diario el diario ABC encuentro un artículo sobre la negación constante de la academia sueca para otorgarle el Premio de Nobel de Literatura a uno de nuestros más connotados escritores. En dicho artículo, el autor esgrime una razón que, aunque mezquina, parece ser la de mayor peso. Vargas Llosa es un personaje polémico que suele ganarse la antipatía de muchos por su imperdonable labor crítica política contra muchas acciones que considera equivocadas desde su posición intelectual. El pecado de Vargas Llosa ha sido el mismo que el de Octavio Paz: no formar parte del batallón intelectual de la izquierda y haber sido un polemista que ha puesto en solfa sus puntos de vista al analizar, por ejemplo, la dictadura castrista en Cuba y la sandinista en Nicaragua, las guerrillas de Perú.
No es la primera vez que se analiza las razones por las cuales, hasta ahora, se le niega el Nobel a un escritor reconocido - a veces a regañadientes - como un autor cuya obra responde a una concepción válidamente articulada, con la cual no siempre se está de acuerdo, claro, pero a quien se le reconoce la inteligencia del planteamiento. Desde otro punto de vista, Vargas Llosa ha defendido la autenticidad del autor y el compromiso con su creación antes que con la ideología política o social que respalde su obra artística. El escritor, al convertirse en propagandista, pierde la espontaneidad y, en consecuencia, reduce el trabajo de creación a un cálculo egoísta, a una operación estrictamente racional por la que alguien -un guardián de la pureza ideológica o religiosa- «determina los temas y el tratamiento de los mismos en consonancia con los valores establecidos.
La "suerte" de no obtener este premio, la viene compartiendo con Jorge Luis Borges. Además de un Octavio Paz que, que si bien lo ganó, fue más para evitar la catana de críticas que recibieron por premiar anteriormente a Camilo José Cela.
De seguir la cosa por este rumbo, y si la posición política o el halago social van a importar más que la calidad creativa, no ganar el Nobel será el mejor galardón.

ARTÍCULO





¿Quién no recuerda los percentiles ortográficos colegiales para practicar hasta el hartazgo aquello de las tildes? ¿Quién no recuerda a la profesora - en mi caso, una bella profesora - que hablaba de la importancia de colocar la tilde en su lugar porque, después de todo no era igual decir: eres una gran pérdida para mí que eres una gran perdida para mí? Ese viejo ejemplo, que aún uso en mis clases, (captaste el humor, ¿cierto?, sino tienes problemas con la tilde) nos hacía reír y con eso, mi linda profesora se ganaba por un rato nuestra atención. Ha pasado mucha agua por debajo del puente desde que Nebrija escribió la primera gramática castellana allá por 1492 ("Gramática de la lengua castellana", Salamanca, agosto de 1492), y la tilde sigue peleando por ganarase el respeto de los estudiantes.
Según la página castellano.org, la palabra tilde tiene tres significados en nuestra lengua: a) cualquier signo que se ponga sobre las letras para modificarlas, tales como la virgulilla que ponemos sobre la eñe, el acento agudo del español, el grave de los franceses y el circunflejo que, a modo de sombrerito, se pone sobre algunas vocales en francés y en portugués. Entran también en esta acepción la diéresis sobre la ü, que compartimos con el portugués y el alemán, entre otros idiomas; la que en muchas lenguas europeas se pone sobre la ö y la ä; y la cedilla que se pone por debajo de la c, al menos en francés y en portugués; b) también significa ´cosa de poca importancia´, ´bagatela´ y c) se usa con el sentido de ´tacha´ o ´mancha denigrante´,
Como sea la etimología de esta palabra, que ahora coloco para justificar un buen enlace con los señores de www.castellano.org, (quienes te envían gratis la etimología de muchas palabras a tu correo), lo que hay reiterar es que - efectivamente - en nuestra lengua, el mal manejo de la tilde cambia el sentido de nuestro mensaje. Por ejemplo, yo habito con gente que tiene el mal hábito de no tildar "habitó" cuando se trata de una aguda es otro caso que se me ocurre para graficar que las omisiones de tildación empobrecen nuestros texto y que muchos escritores suponen, equivocadamente, que esa no es su labor sino la de los correctores de estilo. Por allí leí alguna que vez que un error de forma es una error de creatividad. Vamos, si no nos acordamos de las viejas recomendaciones de tildación, busquemos un manual.

Alonso Cueto y los libros


No son solo libros, es pasión por la lectura
ALONSO CUETO Y
UN PRONUNCIAMIENTO POR LIBROS


Una y otra vez se escucha - siempre con mayor desesperación - que sin lectura no hay progreso; sin embargo, una y otra vez, el asunto no pasa de una aprobación con la cabeza y un suspiro de condescendencia. Luego, otra vez, a la nada. Alonso Cueto (reciente ganador del premio de novela Herralde con "La hora azul") en su columna de los lunes en Peru21 insiste en esto. En su artículo destaca que, entre 1996 y 2001, el consumo de libros per cápita disminuyó de 0.26 a 0.18 unidades y la producción per cápita cayó de 0.17 a 0.12. El informe concluye que los datos de lectura y de producción de libros en el Perú es una de las más bajas de toda Latinoamérica. En otro sección de su artículo, nos recuerda que las autoridades políticas siempre hablan de la disminución del analfabetismo al final de su período. Luego afirma (me suscribo plenamente con esta aseveración) que un país sin analfabetos es un país de lectores, es decir, un país en donde no solo se compra libros sino que los lee, y los asimila (agrego). Otro dato avasallador es que en el Perú se editan tres mil libros al año, de los formales, supongo; en Ecuador, que tiene la mitad de la población, igual número de publicaciones; sin embargo esto es mucho menor que Chile (5.000), México (17.000) y Brasil (40.000).
Ciertamente, no solo es cosa de libros a la mano. Veo tantos las librerías de segunda y a precio de una entrada de cine barato; sino de una actitud hacia la lectura. Leer, en general, es un ejercicio mental que ayuda a pensar mejor y, además, permite una visión mejorada de lo que nos rodea.